CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aunque la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue este viernes 26 de julio, hubo disciplinas deportivas que arrancaron antes su participación, entre ellas el futbol femenil. Sin embargo, ya ocurrió la primera polémica en ese deporte.

La Selección Canadiense se enfrentó el jueves 25 de julio a Nueva Zelanda, duelo que se realizó en el estadio Geoffroy-Guichard, en Saint-Étienne. El encuentro culminó 2-1 a favor de las canadienses. Desafortunadamente, antes de iniciar el juego se supo que la auxiliar técnica, Jasmine Mander, y el analista, Joey Lombardi, utilizaron un dron para espiar el entrenamiento de Nueva Zelanda previo a su entrenamiento.

A raíz de eso, Mander y Lombardi regresaron a Canadá, a petición de la Federación Canadiense de Futbol. Además, Beverly Priestman, directora técnica del cuadro canadiense, dijo no haber estado enterada de las acciones de sus compañeros, pero decidió no estar en el banquillo durante el juego.

Tras las acusaciones hecha por Nueva Zelanda de espionaje, el Comité Olímpico Internacional (COI) realizó una investigación en que encontró que, no sólo Mander y Lombardi fueron responsables, sino también Priestman. Ante ello, el Comité Olímpico Canadiense (COC) separó definitivamente de su cargo a la entrenadora.

Como parte de las sanciones el COI quitó a Canadá seis puntos, lo que significa que la victoria ante Nueva Zelanda no contó. Aún disputará dos partidos más, contra Francia y Colombia, pero su camino para acceder a la siguiente ronda y defender la medalla de oro obtenida en Tokio 2020 luce complicado.

La FIFA también se sumó a los castigos hacia Canadá. El máximo organismo del futbol a nivel mundial impuso una multa de 226 mil dólares a la Federación Canadiense de Futbol y suspendió un año, de toda competencia oficial a Priestman, Lombardi y Mander.