Futbol mexicano

Pachuca: los secretos de la máxima cantera del futbol mexicano

Son conocidos como “los niños del Pachuca”. Han puesto de cabeza a los equipos grandes. Se trata de un grupo de jóvenes que fueron reclutados siendo menores, los pulieron y ahora juegan para otros clubes en y fuera de México.
viernes, 7 de junio de 2024 · 05:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Uno de los tres goles que le dieron el triunfo al Pachuca ante el Columbus Crew en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf fue anotado por Emilio Rodríguez, un futbolista formado en las fuerzas básicas del club. El delantero oriundo del estado de Querétaro llegó con los Tuzos en 2016 cuando era un niño de 13 años. Ahora, con 21, es referente y pieza clave del equipo que con dicho resultado consiguió un boleto al Mundial de Clubes.

Rodríguez ha respondido en los partidos importantes del Pachuca. Desde que debutó en la Liga MX, el 25 de junio de 2023, ha sido un jugador regular y consistente en el extremo derecho del campo. Suma más de dos mil minutos de juego y cuatro goles. Además del tanto que marcó en la final, en las semifinales también fue autor de otro que contribuyó a la eliminación del América, el actual bicampeón del futbol mexicano y gran favorito para coronarse en la famosa Concachampions. 

El sábado 1 de junio el Pachuca se convirtió por sexta ocasión en monarca de la Liga de Campeones de la Concacaf (la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol) al golear 3-0 al Columbus Crew de la Major League Soccer (MLS). Los Tuzos llegaron a la final con un equipo formado por al menos 15 canteranos y obtuvieron el mayor logro deportivo de la institución: clasificar al Mundial de Clubes con futbolistas hechos en casa.

La temporada 2024 ha sido destacada para el club hidalguense. A diferencia de otros equipos del futbol nacional que tienen planteles dotados con jugadores extranjeros y mexicanos ya consolidados, el Pachuca llegó a las semifinales de la Liga MX y la final de la Concachampions con una escuadra conformada en su mayoría por jugadores menores de 23 años.

El camino no fue fácil porque en el Pachuca los planteles se desmantelan al finalizar cada torneo. Después del Apertura 2023 sufrió ocho bajas. La escuadra se reconstruyó bajo el mando del entrenador Guillermo Almada y en lo que va del año enfrentó simultáneamente los partidos de la Liga MX y de la Concachampions. Incluso jugaron dos encuentros en menos de 48 horas ante los Pumas y el América.

La generación más exitosa

El director de fuerzas básicas del Pachuca, el chileno Claudio Alberto Aguilera, destaca que la institución se encuentra ante “la generación de futbolistas más exitosa” que han tenido en los últimos 10 años. Es casi imposible creer que con ocho canteranos en la alineación titular obtuvieron un boleto para el Mundial de Clubes que se disputará entre junio y julio de 2025 con la participación por primera vez de 32 equipos. 

“Ser campeones a nivel Concachampions nos llena de ilusión y alegría, creo que en estos momentos es el mayor éxito para el proyecto, para la institución y para todo el país. Con esto queda demostrado que trabajar con jóvenes funciona y creo que invita a los demás clubes a atreverse a fortalecer el talento que tienen”, dice Aguilera.

Tuzos, la generación más exitosa. Foto: Instragram de Claudio Aguilera

La generación exitosa de la que habla Aguilera está integrada por los 31 jugadores que ha debutado el uruguayo Guillermo Almada desde que fue nombrado director técnico del Pachuca a finales de 2021. El equipo no le había dado la oportunidad de jugar a tal cantidad de jugadores en los tres años anteriores,  mucho menos había tenido ocho o nueve canteranos menores de 23 años en el cuadro titular.

La contratación de Almada les cayó como anillo al dedo, pues los Tuzos ya contaban con la materia prima aunque no tenían un entrenador que les diera oportunidades y el voto de confianza a tantos jóvenes para debutar y mantenerse en la Primera División.

Los jugadores del Pachuca saben que están de paso y si bien sudan a mares la camiseta son conscientes de que más temprano que tarde deberán dejar el plantel. Por su propio bien —y el de la institución— los referentes durante un torneo ya no estarán el próximo, así habrá lugar para que surjan los nuevos talentos.

El actual equipo está conformado por 15 futbolistas de casa liderados por el mediocampista Erick “El Chiquito” Sánchez y los veteranos Eduardo “La Chofis” López y Luis “El Chaka” Rodríguez. Los siete extranjeros son: los zagueros argentinos Sergio Barreto y Gustavo Cabral, el ecuatoriano Andrés Micolta (defensa), el colombiano Nelson Deossa (medio), el paraguayo Celso Ortiz (medio), el marroquí Oussama Idrissi y el venezolano Salomón “El Rey” Rondón, ambos delanteros.

De los 31 jugadores que debutaron con Almada destacan los porteros Carlos Rodas y José Eulogio, los mediocampistas Pedro Peraza, José Saldívar García, Elías Montiel, Alan Bautista, Owen González y Tadeo Estrada; los defensas Jorge Berlanga, Carlos Sánchez, Ari Efraín Contreras y Julio Pérez, así como los delanteros Israel Luna, Emilio Rodríguez, Alexei Domínguez y Sergio Aguayo. Todos ellos suman 241 partidos, más de 12 mil 700 minutos, 16 goles y 10 asistencias. 

El proyecto de fuerzas básicas del Pachuca está diseñado para forjar a los futbolistas, debutarlos y posteriormente venderlos a los clubes mexicanos y del extranjero. El talento no sólo se queda en casa, ya que dota de jugadores a la Liga MX, la Liga de Expansión y la Liga Premier. Por ello ya es considerada como la mejor cantera del futbol mexicano dejando muy atrás a la de los Pumas y las Chivas que durante años alimentaron a la Selección Mexicana.

Entre las mejores 100 canteras del mundo

En 2023 el equipo hidalguense fue reconocido como una de las 100 mejores canteras del mundo por el Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), una organización independiente de investigación y educación creada en 1995 bajo el auspicio de la FIFA y la Universidad de Neuchâtel en Suiza para el estudio estadístico del futbol. Cada año ofrece datos sobre las ligas más rentables económicamente en el mundo, el valor comercial de jugadores y equipos y ofrece cursos especializados para las directivas que lo soliciten.

El CIES hizo una lista de los equipos con las fuerzas básicas más rentables del mundo de acuerdo a los ingresos que generaron en los últimos 10 años gracias a las transferencias de jugadores que estuvieron en cada club al menos tres temporadas cuando tenían entre 15 y 21 años.

El primer lugar fue para el Benfica de Portugal que recaudó 516 millones de euros, mientras que el Pachuca se ubicó en el puesto 87 con 59 millones de dólares. En el reciente Torneo Clausura 2024 de la Liga MX la cantera tuza tuvo presencia en al menos 13 de los 18 equipos que la conforman. 

El León, el otro equipo del cual es propietario el Grupo Pachuca, fue el que mayor presencia tuvo con seis jugadores. Le siguen América con cuatro, Puebla con tres, Chivas, Atlético de San Luis y Mazatlán con dos; y Toluca, Necaxa, Pumas, Querétaro, Tigres, FC Juárez y Cruz Azul con uno.

“Queremos que nuestro estándar de calidad cada vez sea más elevado porque definitivamente queremos poblar el futbol europeo y otras ligas importantes de México y el mundo”, enfatiza Aguilera.

El proyecto de fuerzas básicas del Pachuca comenzó a gestarse hace 25 años por decisión de su dueño, el empresario Jesús Martínez Patiño, quien marcó el rumbo: el club debería ser un referente en el futbol mexicano, tener un equipo exitoso y desarrollar un programa para captar y crear a sus propios jugadores. Comenzó a diseñarlo desde que el Pachuca llegó al máximo circuito. 

El proyecto consta de tres fases, la primera son las visorías que realiza un grupo de reclutadores mexicanos liderado por José Manuel Viay. A él lo acompañan Said Vargas Jiménez, Miguel Velázquez Olivares, Marcos García Pérez, Heriberto Olvera Hernández, Gustavo Becerril García, Emmanuel Ortega Mercado y Andrea Ramos.

Cada año visitan todos los estados del país para observar a más de 150 mil aspirantes que compiten por ganarse un lugar en la institución tuza. El perfil que buscan es muy específico: niños y niñas de 12 años de edad con técnica, inteligencia, velocidad, personalidad y carácter para tomar decisiones en el terreno de juego.

“Es muy claro el perfil que requiere la institución, ese es mi trabajo, buscar el talento en todo el país y seleccionar a todos aquellos que tendrían la posibilidad fuerte y real de llegar a la Primera División”, explica Viay.

Visores del Pachuca, la clave. Foto: Página oficial del Pachuca

La edad es un factor importante porque a partir de los 12 años los niños ya pueden irse a vivir a la residencia de Alto Rendimiento Tuzo (ART), ubicada dentro de las instalaciones del club, para comenzar el proceso formativo. El cupo es limitado, pues sólo hay espacio para 190 futbolistas que podrán vivir y estudiar ahí. Hoy día en la casa club viven 165 hombres de entre 12 y 18 años y 25 mujeres de entre 17 y 19.

Cuando los visores detectan a un posible prospecto se acercan a las familias para observarlas y establecer el primer contacto, así determinan el nivel socioeconómico del que proviene el menor y pueden ofrecerles una beca completa, es decir, podrán vivir en la casa club y formarse sin pagar un solo peso o, en algunos casos, sí deberán cubrir cuotas que van de los 500 a los mil 500 pesos al mes.

Cuando el niño por fin es seleccionado los visores hablan con los padres y les explican el largo proceso que está por delante, pues serán al menos ocho años los que deberán vivir en la institución bajo normas muy estrictas. Cabe destacar que los estados que mayor volumen de jugadores aportan a las fuerzas básicas del Pachuca son Sinaloa, Chihuahua, Sonora y “la mina de oro” llamada Jalisco.

“Es difícil porque dejan ir a sus hijos muy chiquitos, les explicamos que su proceso será en lo deportivo y en lo académico. Deben ser conscientes de que no todos van a llegar a la Primera División, no todos van a jugar, pero la idea y objetivo de este plan integral es que no solamente formamos deportistas de alto rendimiento, también personas con una estructura de nivel”, detalla José Manuel Viay.

Ciencia y tecnología al servicio del futbol

Una vez aceptados en la residencia comenzará la segunda fase del proyecto. Durante una semana los aspirantes son sometidos a pruebas físicas. Los estudios los realiza el departamento de Ciencia del Deporte que dirige Juan José Díaz. Lo primero es identificar el nivel de crecimiento del niño que se obtiene con base en su talla, peso y el estudio cronológico de su fecha de nacimiento. Así se determinará en qué año dará “el estirón” y la estatura que tendrá.

Mediante una antropometría, que es el estudio de las proporciones y las medidas del cuerpo humano, se evalúa el nivel de potencia, velocidad y agilidad del aspirante y sus resultados serán comparados con los datos estadísticos del rendimiento de quienes integran el primer equipo.

“Si bien es cierto que lo más importante es el talento, nosotros lo complementamos con las pruebas físicas. Nos fijamos en su agilidad, aceleración, fuerza y velocidad, identificamos si hay algo que se pueda mejorar, entonces diseñamos un entrenamiento especial para que el niño desarrolle más fuerza, potencia o lo que necesite.

“El rigor científico en el futbol es muy importante, tenemos la tecnología, las bases de datos y el apoyo de la institución. Nosotros diagnosticamos a los jugadores y lo que necesitan porque aunque es verdad que el futbol es un deporte colectivo, al fin y al cabo cada jugador tiene una individualidad y un perfil diferente”, explica Juan José Díaz.

La tercera fase del proyecto consiste en mendir el rendimiento de los aspirantes a través de la implementación de la tecnología. El biotipo corporal que busca el Pachuca depende de las diferentes posiciones en el campo. Por ejemplo, en los defensas y porteros se necesita que el prospecto supere 1.80 metros de estatura en su etapa adulta, que sea imponente, rápido y fuerte. 

Los laterales deben tener un componente atlético muy alto, una velocidad y capacidad física para correr un mínimo de 33 kilómetros por partido, además de la madurez emocional para tomar decisiones importantes cuando van muy rápido y son acechados por los rivales.

Los mediocampistas deben ser jugadores inteligentes y se les pide una capacidad de resistencia muy alta, con un mínimo de recorrido de 13 kilómetros por partido. El caso de los delanteros es diferente, no hay una característica corporal específica. Lo importante es que metan goles.

Los jugadores son monitoreados con chalecos con GPS durante los entrenamientos y partidos oficiales desde que ingresan a la categoría Sub-14. Todos los días se toma un registro de su rendimiento para ingresarlo a una base de datos que después será comparada con las métricas obtenidas de otros jugadores canteranos que han estado en los planteles del primer equipo desde 2018. Los futbolistas son atendidos por preparadores físicos, entrenadores, nutriólogos, psicólogos y concejales, una figura que creó el Pachuca para cuidar y vigilar a los jóvenes como lo hacen los prefectos en las escuelas.

“La ciencia en el deporte debe tener unidad y comunicación con todas las áreas del club, sólo así se crea esa metodología propia que sirve para ir vertebrando a los equipos. Trabajamos de manera multidisciplinar”, explica Díaz.

El equipo que se necesita para la medición del rendimiento de los prospectos no es barato. Un maletín con los GPS cuesta alrededor de 25 mil dólares, las plataformas para medir la fuerza, tienen un precio de nueve mil dólares, y los video análisis dependen del sistema digitalizado de cámaras, pero cuesta aproximadamente mil dólares al mes. Para el club es una inversión necesaria. 

“Queremos dejar claro que en Pachuca los jugadores son muy importantes, pero ellos deben saber que llegar a la Primera División no depende de que sean buenos futbolistas. Los va a llevar una identidad y la seguridad que comenzaron a desarrollar desde niños. Sólo así podrán afrontar el reto del primer equipo y del futbol profesional”.

“No puedo decir cuánto es, pero es mucho dinero lo que invierte el club. Ningún otro equipo de México lo hace y no estoy diciendo que ellos estén mal, al final de cuentas son modelos distintos. Aquí en Pachuca ésta es la visión del dueño y es la visión de todos los que estamos acá. Es muchísimo dinero”, sentencia Claudio Aguilera.

Mejorar el nivel de la Selección Mexicana

Entre las ventas de jugadores canteranos que el equipo ha hecho resaltan las de Héctor Herrera en 2013 e Hirving “El Chucky” Lozano en 2018. En el caso de Herrera después de jugar dos años para los Tuzos fue vendido por 11 millones de euros al Futbol Club Oporto. Cinco años más tarde la joya del Pachuca fue Lozano por quien pidieron 12 millones de euros al PSV Eindhoven. A ellos se suma Erick Gutiérrez quien salió por seis millones de euros al PSV.

HH y Lozano, dos de las mejores ventas del Pachuca. Foto: Diego Simón/Cuartoscuro.com

La directiva tuza ha impedido la salida de los jugadores cuando considera que no es económicamente conveniente para ellos, sean canteranos o no. Uno de los casos fue el de Eugenio Pizzuto, quien decidió abandonar la institución a los 18 años de edad para buscar una oportunidad en Europa a pesar de la insistencia de los directivos para que se quedara. 

El futbolista tuvo una experiencia fugaz en el Lille Olympique Sporting Club de Francia y en el Sporting Braga de Portugal, sin embargo, ante los pocos minutos de juego tomó la decisión de regresar a México. En 2023 el mediocampista fue presentado como refuerzo de los Tigres, donde tampoco ha tenido la oportunidad de mostrarse.

El Pachuca ya está analizando quiénes son los jugadores de los equipos Sub-19 y Sub-23 que subirán al primer equipo, pues ya tienen pactadas las ventas de jugadores que hoy día son parte del once inicial. Es un círculo virtuoso que abre los espacios para nuevas incorporaciones y el trabajo vuelve a comenzar.

—¿Por qué es importante para el futbol mexicano que exista un club que sí desarrolla jugadores?—, se le pregunta a Claudio Alberto Aguilera.

—Porque te da la garantía y la seguridad como país de que vas a tener jugadores mexicanos jóvenes con potencial, talento y habrá competencia interna. Se pelearán por un lugar para ir con la selección nacional y por fin podríamos pensar en que podemos subir de nivel en los Mundiales.

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