LONDRES (AP).- Liverpool se perfila como el rival de mayor cuidado para el campeón vigente Manchester City por el título, esto tras derrotar este día 2-1 al Chelsea para mantenerse en la cima de la Liga Premier.

Luego de que el agónico cabezazo de John Stones le dio al City la victoria a domicilio 2-1 ante el colista Wolverhampton, Liverpool respondió con solvencia en Anfield para propinarle a Chelsea su primera derrota en la liga inglesa desde la jornada inaugural.

Ante una derrota del tercero Arsenal en el feudo de Bournemouth el sábado despertó dudas sobre el potencial de los Gunners, Liverpool y el City capitalizaron para distanciarse en la tabla. El equipo de Arne Slot suma 21 puntos en ocho partidos, uno más que el City y cuatro sobre Arsenal.

Fue la victoria más importante de Slot en Anfield hasta ahora y le impidió a Chelsea ubicarse tercero. Los visitantes siguen en la sexta plaza.

"Varios de los otros partidos fueron difíciles, pero hasta sido el más difícil de todos, debido a la cantidad de jugadores de categoría que ellos tienen y su estructura. Tuvimos que sudar mucho para sacar adelante este", dijo Slot.

Curtis Jones orquestó la victoria de Liverpool. Provocó el penal que Mohamed Salah transformó para abrir el marcador en el primer tiempo y luego anotó al restablecer la ventaja de los anfitriones de los anfitriones a los 51 minutos, poco después que Nicolas Jackson había empatado para Chelsea.

Aparte del City, Liverpool ha sido el único equipo en coronarse campeón en la temporada 2019-20. También llevó al límite a los dirigidos por Pep Guardiola bajo la dirección de Jurgen Klopp hasta que finalizó quinto hace dos años y en un distante tercero la pasada temporada.

En la primera campaña de Slots, los Reds lucen como un equipo con la capacidad para dar pelea. Han ganado 10 de sus 11 partidos en todas las competiciones.

Y el City sigue sin aflojar. El tanto postrero de Stone evitó un tercer empate en cuatro partidos ante unos Wolves que apenas han rasguñado un punto esta temporada.

Stones cabeceó a la red un tiro de esquina en el quinto minuto del tiempo añadido al final. El gol fue confirmado por el VAR tras la consulta del árbitro Chris Kavanagh sobre si Bernardo Silva habría interferido con el arquero José Sa desde una posición adelantada.

La decisión de Kavanagh le costó a los Wolves apenas su segundo punto de la temporada y provocó la furia del técnico Gary O'Neil en la banda. "No estamos acostumbrados a ganar partidos al final. Es una buena sensación para nosotros", dijo Guardiola, cuyo equipo ha conquistado cuatro títulos al hilo a fuerza de arrasar a sus rivales.

El City también extendió a 31 el récord del club de partidos seguidos sin perder. Eclipsaron el récord que el equipo de Guardiola fijó en 2018. Con el prolífico goleador Erling Haaland sin poder marcar por tercera fecha seguida, los defensores del City aportaron los goles.

El central Josko Gvardiol igualó para el City con un soberbio derechazo desde fuera del área a los 33. Pero los Wolves repelieron el constante asedio del City hasta la intervención agónica de Stones, autor también de un gol ante Arsenal en el octavo minuto de descuento el mes pasado.

El delantero noruego Jorgen Strand Larsen había adelantado a los anfitriones con su gol a los siete minutos.