CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).— Con un penalti errado de Chino Huerta y la expulsión de Pablo Bennevendo, los Pumas no pudieron con Tigres.

El equipo regiomontano jugará la gran final del Apertura 2023, tras vencer 2-1 a Pumas en el marcador global.

El equipo de Robert Dante Siboldi consiguió refrendar su poderío ante los universitarios capitalinos y se encamina a la búsqueda del bicampeonato.

Como era de esperarse los Pumas arrancaron el encuentro con la obligación de buscar empatar el marcador en los primeros minutos. Por ello se hicieron del balón y adelantaron las líneas a la ofensiva.

Al minuto 15 el árbitro marcó un penalti a favor de los Pumas por una mano dentro del área de Javier Aquino. El encargado de cobrar el tiro desde los 11 pasos fue César "Chino" Huerta.

El delantero auriazul mandó un disparo raso de pierna zurda que Nahuel Guzmán atajó a una mano de forma espectacular y mandó el balón a tiro de esquina.

En esa jugada, los visitantes mandaron el esférico nuevamente al área chica y tras una serie de rebotes Gabriel "el Toro" Fernández remató de cabeza y puso a su equipo en la pelea por el pase a la gran final. El marcador global se empató 1-1.

Tigres reaccionó de inmediato y comenzó a adelantar sus líneas ofensivas. Ya en el 23 su capitán Juan Pablo Vigón lanzó un derechazo tras un desborde de Sebastián Córdova y la puso en el ángulo derecho de la portería, para el 2-1 global.

Minutos más tarde Tigres siguió insistiendo con un cañonazo de Fernando Gorriarán que alcanzó a rechazar Julio González y el balón se estrelló en el poste.

Ya en la parte complementaria Pumas no pudo reponerse, el marcador no se movió y los locales vencieron 2-1 en el global. Los Tigres llegan a una nueva final de forma consecutiva y buscarán el bicampeonato ante las Águilas del América.

La gran final del futbol mexicano se jugará el próximo jueves 14 en la cancha del estadio Universitario  y el domingo 17 en el Estadio Azteca con horarios por confirmar.