CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El equipo olímpico de softbol siguió recibiendo críticas y cuestionamientos este miércoles, luego de que se revelara que tiraron sus uniformes mexicanos a la basura tras su eliminación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Atletas mexicanos de alto rendimiento de varias especialidades expresaron su malestar a través de mensajes en las redes sociales.

Una de las críticas más fuertes llegó de Alejandra Zavala: “Ahí está Israel Benitez, tus chicas que tanto me presumiste cuando te fui a pedir apoyo y sólo me hiciste escuchar por horas la historia milagro de las chicas de softbol, a las que les invertiste 90 millones de pesos, yo solo te pedía unos cuantos miles. Qué terrible y lamentable situación”, escribió la atleta de tiro deportivo, medallista de plata en Toronto 2015 y dos veces seleccionada olímpica.

Por su parte, el clavadista Diego Balleza, quien participó en Tokio 2020, compartió en Twitter un mensaje: “Para mí (el uniforme) significa tanto esfuerzo y dedicación a lo que amo, que son los clavados", y en Instagram aseguró que hasta duerme con el uniforme.

Por su parte, la boxeadora Esmer Falcón, quien junto con Brianda Tanara dieron a conocer la acción del equipo de softbol, escribió en redes:  “Quizá para algunos de los compañeros deportistas signifique ‘nada’ estos uniformes; para muchos otros representan nuestros años de trabajo, dedicación, amor y pasión. Qué pena que el equipo de softbol mexicano no lo vea así”.

Brianda Tanara, por su parte, señaló: “Este uniforme representa años de esfuerzos, sacrificios y lágrimas. Todos los deportistas mexicanos anhelamos portarlo dignamente, y hoy tristemente el equipo mexicano de softbol lo dejó todo en la basura de las villas olímpicas”.

La remera Kenia Lechuga comentó una publicación sobre el tema de los uniformes con cinco emojis de enojo, dejando claro el sentimiento que le generó dicha información.

La esgrimista Alely Herna´ndez también lanzó un comentario en el que afirmó primero que las admiraba por su desempeño como equipo, pero no como personas, al saber que tiraron sus uniformes lo cual, sostuvo, “es una falta de respeto”.