Lucha Libre
Falleció José Luis Alvarado quien encarnó a "Super Porky" y "Brazo de plata" en la lucha libre
El deceso fue confirmado por otro personaje de la lucha libre, Blue Demon Jr., por medio de las redes sociales. “Descanse en paz el superporky!”, publicó el llamado “Demonio azul”.CIUDAD DE MEXICO (apro).- El luchador profesional José Luis Alvarado Nieves, quien personificó a los legendarios “Super Porky” y “Brazo de plata”, falleció este lunes a los 56 años.
El deceso fue confirmado por otro personaje de la lucha libre, Blue Demon Jr., por medio de las redes sociales. “Descanse en paz el superporky!”, publicó el llamado “Demonio azul”.
Se desconocen las causas del fallecimiento de José Luis Alvarado, el hombre que se resistía a ser olvidado por los aficionados y sobrevivía en los últimos meses, mermado por problemas de salud, con la venta de productos de lucha libre y cubrebocas con su imagen estampada que ofrecía al público en 50 pesos, con firma incluida.
Un poco más tarde, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) también difundió el siguiente mensaje en su cuenta Twitter:
“¡Hasta siempre, Super Porky! El CMLL se une a la pena que embarga a la familia luchística por el sensible fallecimiento de José Luis Alvarado Nieves, mejor conocido como ‘Super Porky (Brazo de plata)’, gladiador que marcara época en la lucha libre mexicana”.
Alvarado Nieves es padre de las estrellas actuales de la lucha libre profesional mexicana, “Goya Kong” y “Psycho Clown”.
En marzo pasado, a un año de distancia de la pandemia de covid-19, la revista Proceso publicó un reportaje con el siguiente encabezado: “Más de 100 luchadores han perdido la pelea con el coronavirus”, incluida una entrevista con “Super Porky” y el calvario que experimentaba el popular luchador, aquejado por el sobrepeso y las secuelas permanentes en su cuerpo que le dejaron los golpes y las lesiones.
El semanario detalló que desde el momento en que José Luis Alvarado cerró su ciclo útil en esta disciplina, en 2017, la pasaba francamente mal, aquejado por las lesiones y los problemas de salud, luego de más de cuatro décadas dedicadas a la actividad de los encordados. “Ya no puedo ni correr. Ahora imagínate luchar…”.
Proceso detalló que desde hacía cuatro años “Super Porky” no había vuelto a luchar, por una fractura en la cadera, si bien se resistía a la idea del retiro oficial con el propósito de ‘seguir en la jugada’. No obstante, reconoció en ese momento: “tengo mucho miedo de ser olvidado”.
Aquí un fragmento del texto publicado:
Entrevistado por Proceso en el pequeño departamento que habita junto a su esposa, la propietaria del inmueble, en Martín Carrera, ‘Super Porky’ espera paciente las llamadas telefónicas o mensajes de texto de sus potenciales clientes, a los que lo mismo ofrece mensajes de felicitaciones o una breve plática de sus ‘Porky aventuras’ a cambio de 300 o 500 pesos. La tarifa se determina en función de los minutos que requiera el consumidor.
“‘Soy luchador, pero también quiero luchar por la vida. Quiero seguir en la jugada”, admitió un parlanchín Alvarado, cuyo rostro muestra los estragos de los combates en el cuadrilátero, y consciente que recibirá ‘críticas feas y bonitas, pero estás en la jugada, que aquí es lo que más cuenta. Si un luchador se retira, ya no lo vuelven a ver jamás…”.