Lucha Libre
Una luchadora derrotada por el covid-19
Rita Fátima Rojas, luchadora de la categoría de menos de 50 kilos, relata los obstáculos que no pudo superar para llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, así como los conflictos que existen entre ella y el presidente de la Federación Mexicana de Luchas Asociadas, Guillermo Díaz.Rita Fátima Rojas, luchadora de la categoría de menos de 50 kilos, relata los obstáculos que no pudo superar para llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, así como los conflictos que existen entre ella y el presidente de la Federación Mexicana de Luchas Asociadas, Guillermo Díaz. “Mi ventaja es que estoy joven y puedo pensar en más ciclos olímpicos; pero no soy la única”, expone.
CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Desesperada, la luchadora Rita Fátima Rojas reclamó por diversas vías a su federación una evaluación técnica o, en su caso, una eliminación directa para ser incluida en el equipo que asistirá a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, luego de interrumpir su proceso tras contagiarse de covid-19. Pero no obtuvo respuestas de la asociación civil presidida por Guillermo Díaz.
Hoy, esta deportista, quien ostentó el título nacional en 2018, 2019 y 2020, antes del coronavirus, ya está formalmente fuera del ciclo olímpico, aunque su historia de desavenencias con el titular de la Federación Mexicana de Luchas Asociadas (Femela) comenzó previo a los Juegos Panamericanos Lima 2019, competencia de la cual también fue descartada.
En esta ocasión, Rojas intentó convencer a la Femela sobre que pudo haber conseguido su objetivo en el Campeonato Nacional, realizado en Guadalajara en marzo último, clasificatorio para el mundial preolímpico que tuvo lugar en Bulgaria del 6 al 9 de mayo del año en curso, para definir los boletos para Tokio 2020.
Sin embargo, en vísperas del citado selectivo nacional de Guadalajara, la deportista se realizó la prueba de SARS-CoV-2 y salió positiva en tres ocasiones. Por ello desistió de participar.
Fátima es una especialista en la categoría de menos de 50 kilogramos, y es parte del programa Élite en el Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), surgido hace dos años y medio con el propósito de impulsar a los atletas de alto rendimiento y garantizar su participación en competencias nacionales e internacionales.
Por medio de un oficio, que el titular de la Asociación de Luchas Asociadas de Querétaro, Jorge Olvera González, turnó al presidente de la Femela el 8 de abril pasado, la atleta originaria del Estado de México y que representa a Querétaro, solicitó a su federación una evaluación técnica o, en su caso, una eliminación directa contra la ganadora de dicho selectivo.
En el escrito, Olvera explica que solicita “dicha eliminatoria, ya que la atleta fue seleccionada para asistir al Campeonato Nacional clasificatorio durante 2020, pero que por cuestiones de la pandemia no pudo realizarse en la fecha establecida y fue pospuesto un año. Al suscitarse este acontecimiento se convocó al Campeonato Nacional 2021, celebrado en Guadalajara en marzo”.
Olvera reiteró que “al tratarse de una situación que no está en manos de nadie, se pide la eliminatoria, ya que fue campeona nacional 2018, 2019 y 2020, quinto lugar en el Campeonato Panamericano Preolímpico y tercer sitio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. Por lo que consideramos que la atleta merece la oportunidad de buscar la plaza olímpica para Tokio”.
A mediados de abril pasado, Fátima Rojas, medallista de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, usó su cuenta oficial de Twitter para dirigir un mensaje al Comité Olímpico Mexicano y exponerle que tiene derecho a ser incluida en el proceso olímpico, en caso de que exista “una anomalía o abuso de autoridad”.
En una extensa nota, pide ayuda a los usuarios para compartir su apremiante situación. “Como la mayoría sabe, yo conformaba la selección que estaba buscando la clasificación para los Juegos Olímpicos Tokio 2020…”.
Después de subir al podio en Barranquilla 2018, a finales de 2019 tuvo lugar el primer selectivo para formar el representativo que buscaría las plazas a Tokio 2020. Fátima terminó tercera. Luego ocupó el primer sitio del nacional tras imponerse a sus contrincantes en febrero de 2020.
“Gané el torneo y se convocó a una elección, ya que en el anterior selectivo quedé tercero y en el reciente conseguí el primer sitio. Por eso participé en una eliminatoria, que también terminé en primero y obtuve el derecho al Preolímpico Panamericano, donde terminé en el quinto lugar.”
Un correo electrónico
En entrevista con Proceso, Fátima Rojas narra que luego de dar positivo al coronavirus le avisó al presidente de la federación, Guillermo Díaz, quien –de acuerdo con la luchadora– le solicitó un documento donde detalle la situación y que incluyera los resultados de las pruebas de covid-19.
El Indereq hizo lo propio. Sin embargo, la atleta y el encargado del programa Élite de dicho instituto, Félix Capilla, acusan al presidente de la Femela de no responder a sus solicitudes. “Nunca nos contestaron el correo electrónico”, señalan cada quien por su cuenta.
Fátima sostiene que envió en tiempo y forma el oficio y las pruebas solicitadas por el presidente de la federación, como consta en una imagen de pantalla con fecha 9 de abril del presente año. No obstante, “la federación le notificó a mi asociación que no le llegó el archivo. Eso es mentira porque revisé mi correo y realmente sí le llegó”, alega.
Consciente de que ya perdió su ciclo olímpico Tokio 2020, Rojas asegura: “La ventaja que tengo es que soy joven, tengo 22 años y puedo buscar más ciclos olímpicos, pero no soy la única, tengo dos hermanas que vienen en el proceso. Es preocupante porque no hay claridad en los procesos de selección”.
Rita Fátima y Carlos López, representantes de Querétaro, no fueron considerados por la Femela en la recta final del ciclo olímpico. Sólo Samuel Gurría fue convocado al preolímpico de Bulgaria “de forma particular, sin notificación al instituto”, refiere Capilla.
En entrevista, Capilla califica la posición del presidente de la referida asociación civil como una falta de respeto “a la investidura del sistema deportivo nacional y a los principios que deben regir al deporte, por romper la comunicación formal o informal con los titulares de los institutos”.
Considera que “es un entorno nacional que no brinda certeza. Los institutos del deporte de los estados hacemos lo mejor para apoyar con recursos a todos los atletas. Pero cuando llegamos al momento en el cual pueden alcanzar los procesos en selecciones, nos encontramos en despoblado, donde los criterios de los directivos, la falta de comunicación y acciones nos dejan fuera de todas esas inversiones”.
El propósito del programa Élite, agrega, es que ningún deportista queretano se quede sin competir por falta de recursos. “Entonces, si llegamos a la culminación de los procedimientos y –las federaciones– deciden no llevarlos y tampoco les informan a los institutos, ¿Cómo justificamos esas inversiones en la parte de viajes, viáticos y muchas cosas, si ya no le dan el seguimiento?”.
De esa manera, refiere el funcionario, se pone en duda la viabilidad de invertir en los atletas de alto rendimiento.
–¿En el caso de Fátima Rojas, no hubo un proceso transparente?
–En este caso sí hubo el proceso de clasificación. Rita Fátima no asistió porque dio positivo a covid-19. Por eso solicitamos la evaluación técnica. Es la parte en la que ya no hay el proceso de transparencia de continuidad. Por ejemplo, de la asistencia de los atletas al preolímpico de Bulgaria.
“Volvimos a requerirle a Guillermo Díaz una información de los atletas que eran sujetos de participar, como Samuel Gurría y Carlos López, porque cuando compitieron en el (Campeonato Panamericano) preolímpico se acordó que los primeros lugares irían a buscar el pase en el preolímpico de Bulgaria. De repente se vinieron las fechas y no los inscribieron, excepto a Samuel. A la mera hora no lo inscribieron sin ninguna explicación”, acusa Capilla.
El problema está, agrega, en que la federación nunca contesta a los requerimientos de información.
“Yo no tengo la culpa”
Entrevistado el martes 4, el presidente de la Femela, Guillermo Díaz, se deslinda del caso sin mencionar siquiera a la atleta por su nombre. “En las redes sociales ella asegura que la excluí de los Juegos Olímpicos. Yo no quité ni puse a nadie. Simplemente ella no pudo participar” en el selectivo de Guadalajara.
Incluso pone en duda que Rita Fátima se haya contagiado de covid-19 porque, dice, no le consta que así haya sido desde el momento en que “no tengo el documento (de las pruebas realizadas). El que diga que me los mandaron no es la forma, pero vamos a suponer que así haya sido, tampoco ha habido otra competencia para que diga que la excluí”.
Previamente, la luchadora compartió a este semanario una imagen de pantalla del envío de un correo electrónico a la cuenta del presidente de la Femela, el 8 de abril último, pero el destinatario lo niega.
“No tengo en mis manos un documento, porque de otra manera ella tendría un acuse de recibo, a diferencia de los demás atletas que presentaron su documentación…”
Ante la insistencia de que la deportista reitera que sí mandó en tiempo y forma la documentación, Díaz responde: “Sé que lo dudas, pero es palabra contra palabra”; además refiere que en el deporte federado o en asuntos formales “tiene que haber un acuse de recibo, aunque sea por correo electrónico. Eso no sucedió, y sí te puedo asegurar que su entrenador, Bernardo Olvera, me lo comunicó de manera verbal, algo que todavía no lo puedo creer. Yo también puedo creer que no quiso competir por temor a perder, o algo así. También lo puedo entender así”.
–¿Intenta decir que los procedimientos no fueron los correctos?
–No, porque supone que también debió haberlo entregado su médico o el médico del instituto, como lo hacen todos los demás atletas cuando se enferman o lesionan.
“La cuestión es que en el calendario teníamos programados dos campeonatos clasificatorios, siempre y cuando las condiciones lo permitieran. Pudimos realizar uno en Guadalajara, donde no asistió ella, pero tampoco fue la única que no participó por covid-19. En su categoría senior fueron dos atletas, entre ellas Mariana Díaz y Brandon Díaz, quien no acudió por lesión y es uno de los seleccionados más fuertes de todos los tiempos.
“Ella, al no participar, se esperaba que hubiera un segundo evento nacional, que no se pudo realizar. Inclusive solicitamos que se hiciera en Querétaro, así como en varios estados, pero por la cuestión de la pandemia no se pudo hacer. Se terminó el tiempo y ella no participó por esa razón. Ya no hubo un segundo selectivo y nosotros estamos a disposición de las fechas límite de inscripción que fija la federación internacional”, detalla Díaz.
–¿Usted se siente responsable por la situación?
–Claro que no, porque no la quité ni he quitado a nadie. No es la única que no participó por cuestión de coronavirus… Ella no estaba seleccionada porque no luchó. No es mi culpa que no haya participado.
Falso dopaje
Guillermo Díaz también habló sobre las indisciplinas en que, asegura, incurrió Rojas. “Ha sido expulsada y amonestada de varias competencias por exceso de violencia que no permiten las reglas de la lucha: araña y muerde a las contrincantes. Inclusive, ahora que recuerdo, en 2018 dio positivo en un control antidopaje después de los Juegos Centroamericanos.”
El presidente de la Femela no recuerda el nombre de la sustancia que arrojó el examen de la deportista. “Luego se hizo otra prueba en la Conade y se pudo subsanar esa parte”, agrega.
–¿Por qué se ocultó este positivo de la deportista?
–No se ocultó. Simplemente se sometió a la segunda prueba; hacerlo público le correspondía a la gente responsable. La deportista salió con resultado negativo en la segunda muestra.
En su defensa, Fátima dice que “fue un malentendido. Salió algo así –positivo– por algún alimento que ingerí en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento. De hecho, él me acompañó a la segunda muestra. Fuimos a la Conade y se envió una carta en la que se asentó que fue por consumo de carne (contaminada con clembuterol)”.