Premio Xavier Villaurrutia
La poesía se impone, Christian Peña recibe el 69º Premio Xavier Villaurrutia
Hace poco más de dos meses se anunció a “Quirón” (editorial Vaso Roto) como la obra ganadora del prestigiado premio Villaurrutia, el máximo reconocimiento a la obra literaria en cualquier género, y la noche de este martes 23 se entregó el galardón.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-En la entrega del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores al poeta Christian Peña, por su obra “Quirón”, se recordó que de cara a los 70 años de ese galardón pasó una década sin que se reconociera a un poemario.
Hace poco más de dos meses se anunció a “Quirón” (editorial Vaso Roto) como la obra ganadora del prestigiado premio Villaurrutia, el máximo reconocimiento a la obra literaria en cualquier género, y la noche de este martes 23 se entregó el galardón a Christian Peña.
En un acto presencial en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes –sin transmisión en línea— se encontraron la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López; el director de la Sociedad Alfonsina Internacional, Felipe Garrido; el poeta y ensayista Ernesto Lumbreras; la poeta Tanya Huntington, integrante del jurado del certamen; la coordinadora nacional de Literatura, Karen Villeda, y el poeta premiado galardonado.
Ahí Jiménez recordó que el galardón se instituyó en 1955, y que a punto de cumplir siete décadas, y a su juicio, “Quirón” de Christian Peña está llamada a ser un clásico en la poesía mexicana, destacando elementos de la obra como la mítica, lo contemporáneo y los tiemposque no se pueden prefigurar.
“A esta galaxia -de las letras mexicanas- se suma hoy con este premio la obra de Christian Peña, pero además se suma desde una postura muy propia; hay una manera de entender la necesidad de la poesía y es cuando, a través de ella, podemos asomarnos al mundo de lo sensible, donde podemos entender que esa humanidad, que al mismo tiempo que guerrea, que violenta y desespera, a través de la poesía puede imaginar lo imperfecto, lo imposible y también aquello insólito que nos devuelve justamente esa calidad de personas sensibles”, dijo.
En su turno Felipe Garrido, recordó que el Villaurrutia se ha entregado a obras, escritores y trayectorias, y mencionó a todos y cada uno de ellos, comenzando por Juan Rulfo, a quien se le concedió por Pedro Páramo.
“El premio se otorga a la obra que el jurado considera la más destacada entre las publicadas en México en el año anterior. Los fundadores lo quisieron llamar Alfonso Reyes, pero Reyes optó por honrar la memoria de Xavier Villaurrutia. El premio es único, indivisible y no otorga menciones honoríficas. El fallo del jurado es inapelable y el ganador se compromete a participar como jurado en ediciones subsecuentes”.
La poeta Tanya Huntington, quien formó parte del jurado junto con Eloy Urroz y Sol Ceh Moo, consideró que elgalardón “es especial para mí, porque me permite participar como crítica, en el buen sentido de la palabra. Además, está dedicado a libros específicos, para novedades, y se declara amigo de lo actual, de lo que sucede en las letras mexicanas. Es, en mi calidad de poeta, como me llené de asombro al leer el libro”.
Mientras que Ernesto Lumbreras comentó que, haciendo una revisión de los libros ganadores desde 2010 no se entregaba un reconocimiento a la poesía:
“La obra y el autor tienen afinidades y se vinculan afinidades con el espíritu de otro poeta, distinguido hace 30 años con el mismo galardón: Francisco Hernández, con su libro Moneda de tres caras (1994), un clásico de la poesía mexicana que –auguró-- también lo será Quirón…
“La poesía de Christian Peña refleja un ejercicio todo rigor, con el cuidado de las formas, con el dominio del ritmo. Veo y celebro esta composición poética y todos sus cuidados”.
En su momento, Peña, quien ya ha sido merecedor de reconocimientos como el Premio Nacional de Poetas Jóvenes Jaime Reyes 2008 por “De todos lados las voces”, y el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 2019 por “Expediente X.V.”, entre otros, agradeció los comentarios a su obra y poemario, y afirmó que para el escribir poemas implica hundirse en las profundidades para encontrar algo que brille y valga la pena ser dicho, y refiriéndose después a la relación entre padre e hijo en “Quirón”:
“Villaurrutia es nuestro poeta de la muerte y de la nostalgia, de las caminatas nocturnas por la ciudad; nuestro poeta de los poemas de terror. El ganar un premio que lleva su nombre me toca en lo más hondo y me llena de gratitud”. Aquel joven que hurtaba las enciclopedias (de su padre) para cambiarlas por poesía, nunca se maginó estar aquí hoy, recibiendo el premio que lleva su nombre”.