Concierto
El bicentenario de la 9º Sinfonía de Beethoven
La pieza fue ejecutada en el coloso de avenida Reforma, a 200 años de haberse presentado por primera el 7 de mayo de 1824 en el Teatro de la Corte Imperial de Viena, Austria.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).-Para conmemorar el bicentenario de la “Sinfonía No. 9 en Re Menor, Op. 125 Coral” del genio Ludwig van Beethoven (1770-1827), se realizó una magna interpretación en el Auditorio Nacional que corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de México y tres coros, acto en donde se enalteció el espíritu de la obra conocida popularmente como “Sinfonía coral”, símbolo de la libertad y hermandad entre naciones.
La pieza fue ejecutada en el coloso de avenida Reforma esta semana, a 200 años de haberse presentado por primera el 7 de mayo de 1824 en el Teatro de la Corte Imperial de Viena, Austria.
El Auditorio lució pletórico para el acto bajo la batuta de Rodrigo Macías dando arranque al programa con dos piezas especiales, la obertura “Egmont” y las “Danzas Polovtsianas”.
Sobre “Egmont” fue compuesta por Beethoven entre 1809 y 1810, formando parte de la ópera del mismo nombre del dramaturgo, novelista, poeta y filósofo alemán Johann Wolfgang Von Goethe (1749-1832). Fue estrenada en Viena en 1810, y recibió elogios del propio Goethe, quien manifestó su admiración por la genialidad de Beethoven.
En cuanto a las “Danzas Polovtsianas”, fragmento de la ópera “El Príncipe Ígor” del compositor ruso Aleksandr Borodín (1833-1887), se estrenó en 1890, siendo una de las obras más populares del repertorio clásico y un ejemplo magistral de música coral.
La Novena…
El espectáculo destacó por abrir un espacio inclusivo, personas con discapacidad auditiva pudieron sentir la música en una experiencia inmersiva a través de chalecos sensoriales.
La producción fue minimalista y concentrada en la imponente presencia de la Sinfónica de México en escena. Detrás de la colosal agrupación se observó a tres coros conformados por un total de 80 voces en el tablado, el Gradus Ad Parnassum dirigido por Christian Gohmer, el de la Escuela de Música de la Universidad Anáhuac a cargo de la maestra Itia Domínguez Rosales y el perteneciente al Colegio Alemán al mando de Edwin Calderón.
Luego de un receso de medio tiempo, Rodrigo Macías tomó palabra honrando el legado universal de la Novena Sinfonía:
“La música, Beethoven, lograron un milagro, juntar a todos ustedes, estamos felices, conmovidos. La Novena Sinfonía de Beethoven es seguramente una de las piezas que más ha trascendido, que transformó la historia de la música, pero que cambió también a la sociedad, cambió al mundo, nos enseñó y nos sigue enseñando las lecciones más importantes de la vida. El mensaje que queremos darles hoy es un mensaje positivo, de paz, de amistad, de amor, de respeto, de tolerancia, de entendimiento, tan importante en este momento. ¡Viva Beethoven y viva la música!”.
Macías quien actualmente también es titular de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, remató:
“La Novena Sinfonía nos recuerda que cuando los humanos se ponen de acuerdo logran cosas importantes. Queremos que salgan con una energía completamente positiva, que lo que nosotros hagamos ojalá llegue a sus corazones y los transforme”.
Y en seguida el público reunido fue cautivado por la Novena Sinfonía desde los primeros acordes, el ápice de la pieza se alcanzó con los acompañamientos de la soprano Angélica Alejandre, la mezzosoprano Alejandra Gómez, el tenor Rodrigo Garciarroyo y el barítono Tomás Castellanos.
El público aplaudió de pie al culminar la “Sinfonía No. 9 en Re Menor, Op. 125 Coral”. El director orquestal Rodrigo Macías y compañía rindieron gratitud, brindando reverencias al clamor multitudinario de la apasionada recepción.