Ciudad de México (Proceso).- El incremento presupuestal para las diferentes áreas e instancias del sector cultura, así como para el apoyo a creadores y proyectos, es una de las reiteradas demandas de la comunidad artística y cultural en los diferentes foros y mesas de discusión realizados de cara a la contienda electoral en México del próximo 2 de junio.

Así lo reconoció la senadora morenista Susana Harp, quien se ha hecho cargo de organizar los “Diálogos por la Transformación”, en cultura, del proyecto de gobierno de la candidata de la coalición Morena-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum Pardo.

A falta de tiempo en su agenda para una entrevista en forma con Proceso, aceptó responder a un cuestionario por escrito en el cual aborda otros temas como la precarización laboral.

En él se le planteó que la tercera parte del presupuesto aprobado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se destina al Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura, encabezado por Gabriel Orozco, si bien la actual secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, ha afirmado que durante el sexenio de López Obrador no hubo disminución presupuestal. Asimismo, se hadirigido a acciones como la exploración arqueológica, y este 2024, a compra de terrenos con vestigios relacionados con el Tren Maya, lo cual ha derivado en una baja de recursos para otros proyectos e instituciones (en el caso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, por ejemplo, llegó a padecer una baja presupuestal del 75%).

--¿Se reflejó esta demanda en los foros que organizó?, ¿habrá una repuesta del próximo gobierno para un incremento sustancial?

--Es evidente que una base presupuestal sólida para la Secretaría de Cultura es una solicitud recurrente de parte de la comunidad cultural. Para ello, más que prometer más y más recursos cada año, necesitamos un proyecto basado en una estrategia para garantizar el acceso y participación en la cultura de todas y todos los mexicanos, con respeto a la libertad creativa, además de contar con los medios para la salvaguarda del legado cultural del país. Pero también, que desde ese proyecto se vislumbre a la cultura como un medio para promover la cohesión social, la paz y la convivencia entre personas, grupos, comunidades y generaciones. Eso tiene un costo, en cuya definición tendrá una participación relevante la Cámara de Diputados de la siguiente legislatura.

Aunque Sheinbaum designó a la cantante y actriz Regina Orozco coordinadora de Enlace con la Comunidad Cultural, ha sido Harp quien ha realizado los foros. El primero fue el 13 de enero, y hasta el 18 de marzo sumaron trece en ciudades como Cuernavaca, Ensenada, Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, Tijuana, Tlaxcala y la Ciudad de México. Al cierre de esta nota estaba programada una más para el sábado 23 de marzo en Mérida.

De otra parte, las promotoras culturales Tania Mena y Teresa Zacarias abrieron desde julio de 2023 un grupo de WhatsApp que suma más de 1,000 participantes (artistas visuales, músicos, actores, historiadores, escritores, investigadores, productores, entre otros), que cuenta con subgrupos en artes escénicas, visuales, cine, gestión cultural, literatura y medio editorial, cultura e infancia, cultura y mujeres, patrimonio cultural, legislación, educación artística, museos, por mencionar algunos. Se reúnen virtualmente para discutir propuestas, y en agosto del año pasado tuvieron un primer encuentro con la entonces precandidata Sheinbaum en la sede de La Nana ConArte, A.C.  

En este sentido, se le preguntó a la senadora si ella se perfila como posible secretaria de Cultura de llegar Sheinbaum a la presidencia y cómo es el trabajo con Orozco y Mena:

“Nosotras junto con un equipo de trabajo nos hemos sumado a un proyecto que busca profundizar la democratización de la vida cultural del país. Todos los días sumamos esfuerzos para encontrar los mejores caminos que doten a la vida cultural de los mejores instrumentos de política pública y, al mismo tiempo, garanticen su independencia y calidad. En su oportunidad, a quien corresponde, le tocará definir el mejor perfil de quién deba presidir una dependencia tan importante como la Secretaría de Cultura”.

A decir de Harp “la transformación democrática de las políticas culturales” inició en la administración actual, luego de “identificar y eliminar las duplicidades en el sistema”, e implementar la política de la Ley de Austeridad.

Y no obstante que los programas y acciones como Semilleros Creativos, Original, la creación del Centro Cultural Los Pinos y la eliminación de fideicomisos han sido muy cuestionados, consideró que a través de ellos se mantiene el dinamismo y presencia del proyecto de este gobierno en la vida cultural del país.

--De acuerdo con el diagnóstico y lo debatido en los foros, ¿cuáles son los principales problemas del sector cultura y en qué áreas se debe profundizar o cambiar el trabajo?

--La principal inquietud de la comunidad es recibir el pronto pago correspondiente a su trabajo. También piden contar con los espacios para dar difusión a sus propuestas creativas en las mejores condiciones posibles. En los doce Diálogos por la Transformación de la Cultura y un sinfín de mesas de trabajo que hemos realizado, además de lo señalado, también se han presentado propuestas sobre actividades específicas, como fortalecer los programas de música mexicana, promover las coediciones entre editores privados y las editoriales públicas, facilitar el acceso a los escenarios públicos en mejores condiciones de rentabilidad, etcétera. Todas ellas están siendo tomadas en cuenta.

Chapultepec, el enojo

Se le comentó a Harp, expresidenta de la Comisión de Cultura en el Senado, que incluso entre los grupos y artistas que apoyan a Sheinbaum (por ejemplo en el chat de WhatsApp), hay cuestionamientos en el tema del presupuesto y por haber destinado parte de él a Chapultepec y a los trabajos arqueológicos y ahora para adquisición de terrenos en el área maya.

Respondió que el presupuesto de 2024 para el INAH “es adicional” al que se le ha otorgado en años anteriores y “nunca había tenido una asignación de tales proporciones, en especial, para el rescate arqueológico”.

Aunque vale apuntar al respecto que es justamente uno de los aspectos cuestionados, porque va etiquetado para los terrenos y no para otras carencias que padece la institución desde hace varios sexenios, como se consignó en este espacio en octubre pasado (https://www.proceso.com.mx/cultura/2023/10/17/el-presupuesto-para-2024-en-cultura-enganoso-316882.html).

Dijo entonces que desde la creación del Centro Cultural de las Artes (al final del sexenio de Carlos Salinas de Gortari) no ha habido obra pública de grandes proporciones para la cultura. Luego se hicieron “inversiones de menor proporción” para la renovación de la Cineteca Nacional y los Estudios Churubusco y la creación del Centro Cultural Elena Garro:

“…En su momento fueron muy criticadas por la comunidad, pero ahora, prestan servicios culturales relevantes.

“Yo creo que ese será el caso del Proyecto Chapultepec, Arte y Cultura, una gran inversión que seguramente enriquecerá la dinámica cultural del país, así como el acercamiento de grandes flujos de población a este sitio emblemático para las y los mexicanos, tanto de la ciudad como de otras partes de la República. Chapultepec, además de su belleza, brindará un gran servicio cultural a todas las personas que lo visiten”.

--En febrero pasado se aprobaron en el Senado reformas a la Ley Federal del Trabajo en favor de los derechos laborales de quienes trabajan en el arte, festejadas por gremios artísticos, no así por trabajadores del sector cultural, especialmente en el INAH y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ¿habrá una propuesta específica para solucionar ahí la falta de plazas, contratar con todos los beneficios de las leyes laborales, prestaciones (aguinaldo, vacaciones, servicios de salud, pagos puntuales, entre otras) a los trabajadores de honorarios y pago por servicio de esas instituciones?

--Los trabajadores del arte en general y los trabajadores de las instituciones culturales son dos ámbitos laborales muy diferentes. El proyecto aprobado en el Senado y en discusión en la Cámara de Diputados, tiene la finalidad de que se reconozca en la Ley Federal del Trabajo a quienes en su labor involucran sus habilidades artísticas, estéticas, creativas o interpretativas. En el caso de los trabajadores de las instituciones, ya sean sindicalizados, de confianza o prestadores de servicios, tienen una problemática muy diferente, la cual deberá atenderse con el ánimo de respetar las prerrogativas que la ley laboral establece, en el entendido de que existe un rezago histórico de ocupación de plazas que se ha heredado de administración en administración desde hace décadas. Sin embargo, sí destaco que la presente administración logró la formalización laboral de 2 mil 346 trabajadores del INAH, además de otros beneficios, como la jubilación anticipada.

--¿Cómo van a sistematizar la información de los foros?, ¿se traducirá realmente en un Programa Nacional de Cultura que satisfaga al menos a la mayor parte de la comunidad?

--Los Diálogos por la Transformación a que ha convocado la doctora Sheinbaum no son un simulacro como otros foros que se han realizado. La calidad de un proyecto de gobierno se basa en las demandas, inquietudes y necesidades de un sector contrastado con los derechos, en este caso, los derechos culturales de las mexicanas y mexicanos. Todos las propuestas y quejas serán materia de análisis para encontrar las posibles soluciones a las mismas. Muchas de ellas requieren de revisar las normas y los procedimientos de asignación de recursos y tienen grados de complejidad diferentes. Pero a eso nos vamos a dedicar una vez que concluyan tanto los Diálogos como el proceso electoral.

--¿Qué cambios institucionales prevén a corto plazo? --se le preguntó finalmente.

--La Secretaría de Cultura se constituyó al final de un largo proceso de creación de instituciones culturales. Existe un sector central fuerte, pero también un sector institucional de una gran trayectoria, como el FCE (Fondo de Cultura Económica), el INAH, el INBA, el Fonart (Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías) y otros. Existen organismos desconcentrados, organismos descentralizados y de participación estatal mayoritaria. Eso plantea grandes retos en términos de la alineación de objetivos de política pública en materia cultural. Ningún cambio debe hacerse sin realizar un análisis profundo pues se tratan de decisiones complejas que tienen también repercusiones presupuestales significativas.

Prometer no empobrece

Proceso también envió un cuestionario a Consuelo Sáizar, extitular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (ahora SC), responsable del proyecto cultural de la candidata por la coalición PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez.

Entre otros aspectos se le preguntó su opinión sobre el proyecto cultural que está terminando; su diagnóstico de los problemas principales detectados; las propuestas de la comunidad; las áreas por cambiar o, en su caso, profundizar el trabajo. Ha ofrecido un mayor presupuesto: Según su decálogo, 25 mil millones de pesos desde 2025. Aunque no se describe cómo se obtendría (su aprobación también dependerá de la conformación de las cámaras) ni de qué forma se distribuiría.

Se puede recordar que aunque durante el gobierno de Felipe Calderón hubo uno de los presupuestos más altos al sector; un informe de la Cámara de Diputados, de junio de 2011, señaló que su política cultura era “ineficaz para promover el acceso de más personas a la cultura” y “no se ha explotado a la cultura como un factor para el desarrollo”.

Ante las críticas al presupuesto y el gasto en Chapultepec y el Tren Maya, se le preguntó si el gobierno de Gálvez, de llegar, cambiaría el rumbo y qué pasaría entonces con la infraestructura de espacios como la Bodega Nacional y la nueva Cineteca en Chapultepec.

En los gobiernos anteriores a la 4T también hubo obras costosas y muy cuestionadas: la Biblioteca Vasconcelos de Vicente Fox; y con Calderón, la Estela de Luz y los fastos del Bicentenario, el Centro Cultural Elena Garro, la autorización de proyectos como el show de luz y sonido “Resplandor Teotihuacano”, que dañó las pirámides del Sol y de la Luna en Teotihuacán, por citar algunos. Se le pidió comentar cómo garantizarán que el incremento que prometen no se destine a proyectos de infraestructura de este tipo.

En el decálogo, comentado en este espacio por Blanca González Rosas hace unas semanas, se habla de “construcción de la mayor infraestructura cultural de este siglo --tanto física como digital-- creada a partir de un diseño incluyente que sea accesible a personas sin distinciones de edad, condiciones de vida o capacidades especiales”. Aunque no se dice qué tipo de obra, construcción o programa.

Se anuncia la creación de 3 universidades de las artes y 2 escuelas de Antropología e Historia, sin hacer comentarios sobre la ya existente, que arrastra un déficit presupuestario de sexenios atrás.

Igual que a Harp, se le pidió que expusiera cómo van a solucionar problemas que vienen de años atrás, no sólo del actual gobierno, como la precarización laboral, la cancelación de plazas, la falta de mantenimiento a la infraestructura y la actualización tecnológica.

Pero hasta el cierre de esta nota, no hubo respuesta.