CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El conductor del programa “Venga la alegría”, Ricardo Cásares, sufrió un infarto este lunes minutos antes de entrar al aire.

Al presentar la sección “La zona de espectáculos” la también conductora Flor Rubio informó que Cásares, integrante del programa desde hace ocho años, no se había presentado por un problema de salud.

El conductor de espectáculos fue llevado al hospital donde se indicó que la fuerte molestia que tenía fue provocada por una arteria tapada y tras ser intervenido se le reportó fuera de peligro.

Minutos antes de que concluyera el programa Sergio Sepúlveda y Patricio Borghetti, compañeros de Cásares explicaron así lo sucedido:

"El show debe continuar, pero ha sido muy difícil esta mañana para nosotros por una situación con nuestro Ricky Casares", dijo Borghetti quien cedió luego la palabra a su compañero.

"Se encuentra bien, pero sí tuvimos un susto importante, muy temprano cuando llegamos aquí al canal, un poquito antes de las ocho de la mañana, él (Cásares) presentó un dolor muy intenso en el pecho", expresó Sepúlveda.

Los conductores comentaron que pensaron que el malestar de su colega podría estar relacionado con un tema de reflujo, pero Cásares les dijo no y que era un dolor importante. La producción decidió trasladarlo de inmediato al hospital donde ya lo esperaba un cardiólogo.

"Para no dejar duda o lugar a especulaciones, el diagnóstico de Ricardo fue un infarto, lo que nos dijeron los primeros reportes del médico es que tuvo una arteria tapada, entonces se le practicó un cateterismo", explicó Sepúlveda. El procedimiento duró alrededor de dos horas.

"Una mañana muy difícil, cuando un amigo tan querido como Ricky, corre peligro su vida... fue un cimbronazo tremendo para todo el equipo", añadió Pato Borghetti y añadió que Ricardo fue "su propio héroe", pues fue él quien detectó rápidamente que estaba ocurriéndole algo que requería atención médica inmediata.

Apenas hace unas semanas, Casares se ausentó de "Venga la alegría" tras contraer covid-19 por segunda vez y, aunque estaba estable, su médico le recomendó guardar reposo.