Palacio de los Deportes
Lenny Kravitz, desbordante energía en el Palacio de los Deportes ante 18 mil fans (Videos)
“¡Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes, todos juntos somos energía, somos vida, somos amor! ¡Significan tanto para mí, muchas gracias, los amo!", dijo el músico neoyorkino.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tremendo concierto estelarizó el neoyorkino Lenny Kravitz la velada de este sábado 14 de diciembre en el Palacio de los Deportes, desbordante en energía y pasiones ante 18 mil fans.
Rasgándose “Are You Gonna Go My Way” se emprendió el potente viaje sonoro de Leonard Albert “Lenny” Kravitz y su banda, imperando buena vibra desde los primeros pasos.
Tremendo concierto estelarizó el neoyorkino Lenny Kravitz la velada de este sábado en el Palacio de los Deportes, desbordante en energía y pasiones ante 18 mil fans. #LennyKravitz @LennyKravitz ?????? pic.twitter.com/qJDqwR7XLG
— Proceso Cultura (@ProcesoCultura) December 15, 2024
El espectáculo de la gira “Blue Electric Light Tour” avanzó en “Minister of Rock 'n Roll”, “Bring It On”, “TK421” y “I'm a Believer”. El buen Lenny saludó a su gente:
“¡Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes, todos juntos somos energía, somos vida, somos amor! ¡Significan tanto para mí, muchas gracias, los amo! Entonces empecemos esta celebración agradeciendo a dios”.
Griteríos y aplausos ensordecedores hicieron temblar al insigne recinto de Iztacalco. El artista de 60 años con cabello en rastas emergió fiel a su estilo, observándosele en inseparables gafas oscuras, jeans, chamarra de piel y camisa transparente.
Acudió un público diverso generacional, especialmente coetáneos al fornido cantante. A su vez, un amplio sector de seguidoras suspiró a cada paso de Kravitz al resonar de “I Belong to You” y “Stillness of Heart”, descendiendo del escenario para los afortunados al frente y seguir vía “Believe”.
La producción fue diseñada en una colosal pantalla a telón de fondo, adicional un par de plasmas laterales. Fulguraron gráficos en torres digitales dibujando el concepto alucinante de Lenny Kravitz, surcando electrizantes luminarias multicolores en el horizonte.
En pasiones enardecidas y conexión incesante, las multitudes aullaban, “¡Lenny, hermano, ya eres mexicano!”. Él correspondió amable de principio a fin, dando nota a “Paralyzed”, “Low” y “The Chamber”.
El show navegó con los ritmos de rock, funk, soul y pop, fue aderezado por un ensamble de músicos integrado por los coristas Amiri y Rahiem Taylor, los saxofonistas Michael Sherman y Harold Todd, el trompetista Cameron Johnson, el tecladista George Laks, el bajista Hoonch Choi, la baterista Jas Kayser y el guitarrista Craig Ross.
Visiblemente conmovido, honrando a su fanaticada Kravitz expresó le han dado un propósito a su vida y carrera musical:
“Me siento como en casa, el amor se siente tan genuino y orgánico. Siento que nos entendemos, siento el corazón y el alma del pueblo mexicano. Son realmente hermosos, llenos de tanta cultura, tanto amor”.
Sin pausas se entonó “Always on the Run”, delineando el ocaso en “It Ain't Over 'Til It's Over”, “Again”, “American Woman” y “Fly Away”. Añadió “Human” dando ficticio adiós.
Retornó obsequiando el himno “Let Love Rule”, enalteciendo en cánticos al amor, la humanidad y la unión racial. Lenny Kravitz descendía una oportunidad más de la tarima, esta ocasión en despedida rodeando la circunferencia de la plancha del Domo de Cobre, elevándose al centro en una plataforma extra. Se encaminó paso a paso estrechando las palmas de sus fieles enloquecidos. A su regreso al escenario se arrodillaba en gratitudes. Se alzaba con las manos hacia el cielo victorioso y el júbilo generalizado estalló en vibrantes clamores.