CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un “cachito” de la Lotería Nacional, el Centro Nacional de las Artes (Cenart), que en sus inicios fue un proyecto polémico, conmemora 30 años de existencia.

La Lotería Nacional publicó seis diferentes diseños con imágenes de algunas de las actividades, ciclos y festivales más destacadas del Cenart —mismo que ya circulan en estos días—, el Sorteo Mayor será el próximo martes 12 de noviembre con un Premio Mayor de 21 millones de pesos en tres series.

Se trata del “Sorteo Mayor No. 3951” en alusión a ese centro. Cada “cachito” tiene un costo de $30 pesos y se puede adquirir en los expendios de Lotería Nacional y vendedores autorizados que se pueden consultar a través de www.loterianacional.gob.mx

Según se destaca en la información sobre el evento, uno de los billetes hace referencia a la ‘Primera Carrera de las Artes’, iniciativa inédita que reunió al arte y el deporte en el mejor ambiente familiar en febrero de este año, cuando se corrió un circuito de 6 kilómetros, iniciando y concluyendo como meta en la Cineteca Nacional de las Artes (abierta recientemente en el Cenart), en el que participaron tanto corredores experimentados como debutantes.

En otras imágenes aparecen dos festivales icónicos del centro: el Eurojazz y el ‘Festival Internacional de Piano En Blanco y Negro’, este último con nuevo enfoque este año a partir de una programación conformada por destacados pianistas de diversas comunidades.

Además de una fotografía alusiva al reciente proyecto “Con la música en las venas. Sonideros en el Cenart”, sobre la música del sonidero de la Ciudad de México y otras entidades del país que se realiza los miércoles en el complejo.

El Cenart se ubica en un predio de 12 hectáreas en la esquina de Tlalpan y Río Churubusco, y el proyecto arquitectónico fue liderado por Ricardo Legorreta sobre un área que formó parte de la antigua Cineteca Nacional (consumida por un incendio en 1982) y los Estudios Churubusco. 

Hay que recordar que en reportajes documentados de Proceso se le recuerda como una “obra faraónica" empujada por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. 

En sus inicios se anunció con una inversión de 150 millones de pesos que se elevó a 365 millones conforme avanzó y, conforme pasó el tiempo, se le cuestionó por diversos factores, desde no contar con requisitos ambientales para su construcción, la centralización del proyecto académico respecto a otros estados del país, el énfasis en lo arquitectónico por encima de los planes de estudio, y hasta la concesión del cine a Cinemark, misma que duró décadas hasta que se le entregó a Cinemex por algunos años para, finalmente, rescatarse el años pasado a Cineteca Nacional de las Artes.

Se lee en la columna “Más que piedras", con motivo del décimo aniversario del Cenart, una serie de elementos que todavía hoy a 30 años del Cenart siguen pendientes:

"Durante mucho tiempo se ha puesto en evidencia, por ejemplo, la necesidad de techar los pasillos por los que circulan la comunidad académica y estudiantil, así como el público, pues entre un espacio o foro y la salida se deben caminar decenas de metros y la tarea se vuelve difícil -—-o imposible-— en días de lluvia. Y podrían enumerarse otros aspectos, como su personalidad jurídica Los festejos, por ende, no deberán excluir la urgente revisión de los planes y programas del sistema educativo artístico, así como los aspectos arquitectónicos que pueden y deben subsanarse”.