Teatro
Una “Pausa” en el teatro para volver a las relaciones humanas y el amor
“La obra está basada en una situación personal de un amor que ‘nació muerto’, pues tanto esa pareja como yo iniciamos una relación justo después de haber terminado otras", comenta la directora Wendy Hernández.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de diversos puestas de corte social, político y crítica desde el teatro, este viernes 15 noviembre y cada viernes hasta el 13 de diciembre, se estrena “Pausa” en La Capilla, escrita y dirigida por Wendy Hernández, un viaje emocional sobre el amor-desamor.
A decir de Hernández (Ciudad de México, 1987), se trata de una “comedia no romántica” sobre las relaciones humanas inspirada en una situación personal que, aunque se estrenó en 2022 en Saltillo, Coahuila, esta vez presenta una versión más madura y con ciertos elementos que la hacen prácticamente un reestreno. Se lee en la información de la obra:
“Pausa cuenta la historia de Ilse y Raúl dos adultos que se reencuentran después de diez años de distancia, ambos devastados por el final de sus respectivas relaciones. Raúl, al borde del suicidio tras la traición de su exesposa, es interrumpido por la aparición inesperada de Ilse, quien también acaba de sufrir otra traición de su ex novio. Mientras ambos lidian con el dolor y la desilusión, encuentran una curiosa alternativa: interpretar los papeles de sus antiguas parejas para llenar el vacío emocional que sienten.
“Lo que comienza como un juego extraño e intenso, pronto los lleva a cuestionar qué significa realmente ser ellos mismo y si es posible dejar atrás los viejos hábitos y sentimientos”.
Con las actuaciones de Jheraldy Palencia como “Ilse” y Gabriel Díaz en el papel de “Raúl”, y producida por la compañía Frutos Rojos, la dramaturga Wendy Hernández (Premio del Público en 2014, y Premio al Mejor Uso del Personaje 2014 y 2015) dirige por vez primera su puesta y relata a Proceso en entrevista:
“Está basada en una situación personal de un amor que ‘nació muerto’, pues tanto esa pareja como yo iniciamos una relación justo después de haber terminado otras. No dimos espacio para sanar y quedaban claramente los vestigios de esas relaciones pasadas, yo iba a su departamento y veía todo, había elementos de esa otra persona que estaban ahí, eso estaba condenado a terminar en cualquier momento.
“La escribí como una obra corta en 2016 y después de un tiempo, con motivo de una convocatoria, retomé mis papeles e ideas y me encontré con las hojas que había escrito, eso fue 2019, la hice más grande y cuando por fin se estrenó en Saltillo la vi con otros ojos. Ahora hay un elemento importante que no había en el estreno y que me atrevo a decir en esta ocasión se encuentra casi como un ‘tercer personaje’: una cuerda, pues ‘Raúl’ está a punto de suicidarse cuando se encuentra con Ilse”.
–¿Qué implica ‘Pausa’ en un momento en donde el teatro tiene temáticas con temas sociales, desde la salud mental a la inmigración, ¿los roles y géneros sexuales, el feminismo, etc.?
–Pues justo es eso, una ‘pausa’ porque yo también vengo de presentar algo más complicado como ‘Sangre y madre’, entonces regresar a esta obra entre dulce y agridulce que se ha convertido en parte importante de mi currículo. Me llena de orgullo. Probablemente es mi ‘obra-hija más amada’ sobre el amor-desamor como un elemento importante del ser humano. Para mí y la compañía también es una breve pausa para respirar y regresar el siguiente año con otra historia.
Y culmina:
“Me gusta pensar que ´Pausa´ es casi una comedia romántica porque esos temas profundos del ser humano que a veces duelen también están ahí, escribimos desde lo que vivimos y seguramente más de uno se va a ver reflejado”.
“Pausa”, producida por Frutos Rojos –conformada por Wendy Hernández, Gianinna Ferreyro y Mayrén– invita a sumergirse en un viaje emocional desde este 15 de noviembre, y cada viernes, a las 20 horas en el Teatro La Capilla. los boletos se encuentran a la venta en https://www.teatrolacapilla.com/ y en taquillas del recinto.