Día de Muertos

Calaveritas culturales 2024

Como cada año, los colaboradores de Cultura traen a nuestros lectores las tradicionales Calaveritas
viernes, 1 de noviembre de 2024 · 16:59

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Estas son calaveritas enviadas por nuestros colaboradores para conmemorar el Día de Muertos.

 

Las flacas contra la monarquía

Por Susana Cato

Comenzaba la Calaca

su labor de Día de Muertos,

cuando escuchó a otra flaca

hablar de ciertos entuertos.

Era nuestra Presidenta

exigiendo algo a España:

lo que en la Historia es afrenta,

reconocer lo que daña.

Sintió la Catrina emoción:

pedir perdón no era nada

comparado a la invasión

de la tierra mexicana.

Ni siquiera se exigía

que devolvieran el oro,

pues México ya tenía

su cultura, más tesoro.

Pero el Rey se hizo el occiso,

un gran desprecio demostró:

No se despeinó ni un rizo

y ni un tantito se movió.

En México fue revuelo,

brincaron calaveritas:

“¡Desde el tatatarabuelo

nos cargamos tantas cuitas…!”

Voló la Calaca a España

para exigir el perdón.

Tuvo que dejar guadaña

pa´ poder subir al avión.

Pero al llegar a Madrid

y ver la intensa “movida”,

decidió cambiar de lid

(no podía cambiar de vida).

Ya no le importó siquiera

jalarle la pata al rey.

“¡Que se la jale el que quiera!

Yo tengo mi propia ley”.

La Huesuda se inventó

la Revolución Cantada:

“¡La monarquía caducó!

¡La España está levantada!”.

Y así cantaron a coro

la canción que se hizo aquí…

desde el cristiano hasta el moro

entonaron al gran Cri Cri:

“Era un rey de chocolate

con nariz de cacahuate,

que a pesar de ser tan dulce

tenía amargo el corazón”.

Con la cabeza derecha

se regresó la Calaca.

“Nuestra venganza está hecha”,

informó a la otra flaca. 

* * *

El Rey Felipe. Foto: Europapress

El cambio sexenal

Por Judith Amador Tello

El ámbito cultural tiene nuevos funcionarios.

Con todos los anteriores llenaron el camposanto.

“¡Se les acabó su veinte!”, les gritó la muy Pelona.

Todos corrían por las tumbas soltando ruidoso llanto,

no querían soltar el hueso, querían salvar el pellejo,

pero presta la Parquita los amarró con su manto.

La gente pregunta ahora si fue para mejorar,

o le viene a la cultura otro muy fuerte quebranto.

*

Diego Prieto

Por más que lo jalaba la Muerte,

Prieto quedó en su lugar,

a nadie importaron las críticas,

lo volvieron a premiar.

No le falló al expresidente

y el Tren logró terminar,

no escucharon advertencias

de la clase laboral,

ni el gasto del presupuesto,

de modo discrecional.

Académicos e investigadores

salieron a protestar,

pero en acuerdo las “Claudias”

lo volvieron a ratificar.

La Parca mira al Tren Maya

y le causa grande muina:

¿Por esto dejaron hecho

al INAH toda una ruina?

*

Diego Prieto. Foto: Montserrat López

Alejandra Frausto

Con Frausto cargó la muerte, en petate “Original”.

No le gusta lo pirata, piensa que eso está mal.

Nadie abogó por su suerte,

ni le hicieron memorial,

ni lloran en el panteón, ni les pareció brutal,

no defendió la cultura, lamenta el gremio actoral,

tampoco los monumentos del daño patrimonial.

Nunca trabajó en Tlaxcala, de manera presencial,

y le quitó al presupuesto, por orden presidencial.

Vuela, vuela palomita, di que no fue accidental,

se la llevó la Calaca por ser incondicional.

* * *

Alejandra Frausto. Foto: Montserrat López

Las calaveritas también me hacen llorar

Por Roberto Ponce

Zangolotean las calacas

por todos los deslenguados,

presidentes, presidiarios,

perros, gatos y canarios.

La muerte tiene permiso,

llámese usté Fox o AMLO,

pues la Pelona nos carga

a todos tarde o temprano.

Y aun en el camposanto

nos hallarás coloquiando,

insultándonos, bailando;

uno fumando la yerba,

otros el pozol meneando.

¡Ay, festejo de los vivos

por los muertos suspirando!

Yo mejor acá comienzo

antes de que vaya enfriando…

*

Día de Muertos. Foto: Octavio Gómez

Las del 2024

A esta reunión de calacas

están invitadas esas

muertas rete culturosas

con agusanadas parcas,

largos huesos en sus patas

y sus verdugas re flacas.

Como decía aquel lugar:

“Quien aquí ose penetrar

Olvide ‘ontá la salida”.

*

Kompa Yaso, cómico

Con lagrimitas de azúcar

La Flaca despidió a Eleazar,

oriundo de Tulancingo

y apodado Kompa Yaso.

*

Liam Payne, rocker inglés

Exmiembro de One Direction,

por mal polvo que La Hueso

le recetó en Buenos Aires,

se petateó Liam Payne.

*

Michael Newman, actor

Guardianes de La Bahía

velan al actor bombero

y aunque él temblaba de miedo

La Parca lo dejó tieso. 

*

Paul Di Anno, vocalista de Iron Maiden

Los fans del rock metalero

chillan a grito pelado:

“¿Qué onda, ñero?, ¡lero lero!”.

Vaya que ni un solo hueso sano

dejó la Muerte a Paul Di Anno.

*

Antonio Skármeta, escritor chileno

El cartero de Neruda

por fin olvidó al Alzheimer

mas no a su Chile adorado;

lo atrapó la Mujer Blanca

entre oscuras intenciones,

con su tinta envenenada

de puritos coscorrones.

*

Lore Segal, escritora judía

Musa de la libertad,

Lore logró huir de Hitler

y evitó con verso fino

los filos de la vil guadaña.

No extraña que sea mujer

quien gane tan cruel batalla.

*

Ken Page, la voz de “Oogie Boogie”

“Ahí viene el Coco”, pensó

cuando vio llegar La Parca;

pero Ken se equivocó

y ella le clavó su marca.

*

Kris Kristofferson, músico folk

En Hawai se fue el buen Kris,

quien amó a nuestro país:

chupó sus huesos tenores

la Catrina de Dolores.

*

Maggie Smith, actriz de “Harry Potter”

Con la varita de Harry

encantó La Garbancera

a doña Maggie, la actriz,

quien no verá primavera. 

*

Tito Jackson, de Los Jackson 5

“Tito Tito, capotito

-dijo la Muerte al negrito-,

vente ya conmigo al cielo”,

y él, ¡pos nomás dio el saltito!

*

James Earl Jones, voz de “La guerra de las galaxias”

Ya descansa en el panteón

la voz del malo Darth Vader;

se lo cargó una princesa

hermanita de Skywalker.

*

James Holcrofft, actor de Televisa

Nadie sabe, nadie supo

lo que le ocurrió a James Holcrofft;

pero un ángel en el cielo

arrulla ya al veinteañero.

*

Sergio Mendes, músico de Brasil’66

Murió bailando su bossa

y así vivirá por siempre.

Gloria al brasileiro Sergio,

¡La Parca le pela los dientes!

*

Obin Dnefo, actor

Quesque se peló Obin Dnefo

por causa de la ortorexia;

pero si libró a la Parca

fue por su gran ataraxia.

*

Fatman Scoop, rapero

La Calavera del Parque

pudo más que el gordo Scoop

y lo fulminó en concierto

a golpe y verso hip-hop.

*

Alain Delon, actor francés

Galán de la pantalla gala,

fue estrella del Gatopardo,

Rocco y el Wilhelm, de Poe;

pero por fin, a la mala,

la Muerte se lo cargó.

Canta Dalila a su Alain:

“Parole, parole, parole”…

y Alain el tierno responde:

“Párole mejor de actuar”.

Phil Donahue, entrevistador

En los camposantos yanquis

lo lloran a moco tendido;

pero acá no hay chilaquiles

que le canten al “morido”.

*

Olivia Revueltas, jazzista revolucionaria

Ya está tocando en el cielo

la hermosa Olivia Revueltas,

su piano hace las delicias

de los músicos con fuego.

Nosotros, tristes mortales,

no hallaremos más consuelo

sin su armonía “hot” y “beat”;

pero su arte acaricia

hasta calacas en duelo.

Ya llueve maná a la Tierra,

su nota azul en la sierra. 

*

María Eugenia Ríos, actriz y sindicalista

Quien nunca vio Chucho el roto

nada sabe de actuaciones.

Con ojos huecos, La Parca

quiso tomarla en su seno.

Pero María Eugenia huyó

con los niños que cuidaba

en la Estancia de la ANDA

y todos, con voz en cuello,

vencieron a La Descarnada.

*

Roberto Linguanotto, padre del tiramisú

Quiso echarse un pastelito

la Calavera Catrina,

pero errando su destino

se metió en una cantina,

donde halló al tal Beto Loli

preparando confituras.

¡Tiramisú con veneno,

sendas ricas sepulturas!

*

Bob Newhart, comediante de “The Big Band Theory”

“Ya está bueno de sonrisas”,

sentenció a Bob la Catrina,

dejando quieto al histrión

“¡Calavera de a montón!”

*

Shelley Duvall, actriz de “El resplandor”

“Lamento asustarte así

-le dijo La Parca a Shelley-,

pero he venido por ti”.

Un susto fue suficiente,

así la huesuda triunfó

con temor de un repente.

*

Jon Landau, productor de “Titanic”

Calavera muy fachosa

de videos ostentosa,

devoró de única toma

al productor de naufragios.

¡Oh, Titanic, calavera,

llora hoy por su quimera!

*

Busi Cortés, cineasta mexicana

“Disfrutamos con tu cine

y también con él lloramos”,

recordaba la Calaca

mientras a Busi abrazaba.

“En la pantalla de ensueños

te esperarán Diana Bracho,

Pedro Armendáriz y Arcelia,

de El secreto de Romelia.

Ya allá rezará por tu arte

la escritora Castellanos,

la de tu Viudo Román…

¡Larga vida a las cineastas

y a Busi Cortés, calaveras!

*

Donald Sutherland, actor

Contentos están Bertolucci,

Oliver Stone y Altman,

pues a Donald dirigieron

en películas sin tiempo.

Pero al final la Catrina

se llevó el premio mayor

y dirigió magna cinta,

devorándose al actor.

*

Anouk Aimée, actriz

La balada de su cinta

Un hombre y una mujer

cantaba Anouk, cuando al set

La Muerte entró sin corsét.

Su cruel guadaña clavó

al corazón de la diva.

Fellini rezó su obituario:

“¿Gozó de ‘la dolce vita’?

Entonces disfrutemos, que

¡nadie lo bailado quita!”

*

Françoise Hardy, icono de la música francesa

Vengan mil calaveritas

del cementerio florido,

que se ha ido la “Panchita”,

tan bella voz del ejido.

Tú que a los gringos imitas

nunca sabrás qué es amor,

pues la Hardy era una diosa

que sólo cantó lo mejor.

Vuela, baladita, vuela,

a la Francia libertaria;

Françoise Hardy ya murió

y esto fue por eutanasia.

*

Laura Lych, cantante de The Chicks

Las calacas leen los diarios

pues Laura Lynn pereció

en accidente de tránsito

allá por El Paso, Texas.

“Tal vez murió de nostalgia”,

dijo la Huesuda triste,

“pues ya se había retirado

y como saben, la vida

sin música no tiene chiste”.

*

José Agustín, escritor

Por más que se resistieron

a llevarse al escritor,

al final triunfó el mejor

cronista de los rupestres:

se llamó José Agustín

y con su pluma buena onda,

el rock halló su vereda

con el rol ronda que ronda.

Digo, pues, que no querían

las calacas putrefactas

llevarse a José Agustín

y se la hicieron muy larga.

Tan larga como la panza

que sube por el Tepozteco.

Pudo más el escritor,

quien advirtió: “Ya está bueno,

se la prolongaron gacho y

como se ha hace tarde,

mi final será en laguna”.

Allá en las aguas de Keats

descansen su alma y su pluma,

la venia de la rebeldía

y una prodigiosa obra.

¡Vivan De perfil, La tumba

y su maga Margarita! 

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