CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En respuesta a la disculpa y decreto que instruyó la presidenta Claudia Sheinbaum por la matanza del Movimiento Estudiantil de 1968, que reconoce ese acto del gobierno como atroz y el compromiso de “no repetición”, Vina Sophia Revueltas, nieta de José Revueltas (1914-1976), afirmó que “es un avance” en camino a la solicitud de indulgencia de su abuelo que promovió desde siempre su madre, la pianista Olivia Revueltas (1951-2024).

Lo anterior luego de que la primera conferencia mañanera de Sheinbaum como ejecutiva federal se dedicara al 2 de octubre de 1968, fecha histórica que “no se olvida”, y en la que emitió una disculpa pública por parte del gobierno de México a los familiares de las víctimas del Movimiento Estudiantil, al tiempo de instruir a la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República la emisión de un decreto -mismo que firmó- para publicarse en el Diario Oficial de la Federación. La presidenta se reconoció como “hija de 1968” dirigiendo los primeros minutos de la conferencia con el siguiente mensaje:

“Me dirijo a ustedes para pronunciarnos a nombre del Estado mexicano, por los actos de violencia cometidos el 2 de octubre de 1968. Este crimen de lesa humanidad fue ideado, ejecutado y encubierto desde la más alta autoridad del poder público y su responsabilidad principal recayó en el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz”.

Sheinbaum explicó que para ella era una obligación firmar ese decreto por la proximidad con su madre, quien era profesora del Instituto Politécnico Nacional en esa época, y quien participó en el movimiento ayudando a estudiantes que protestaban contra el gobierno de aquel entonces.

Olivia Revueltas, compositora, pianista y pionera del jazz en México, e hija del escritor José Revueltas, solicitó hasta su deceso el 2 de agosto de este año —y quien tuvo un homenaje de despedida en el Palacio de Bellas Artes—, la indulgencia al autor de “El Apando”, por los ocho cargos que se le imputaron por su participación en 1968, entre ellos “incitación a la rebelión”, “sedición” y “homicidio”.

Ahora, Vina Sophia Revueltas (D.fF., 1968), promotora cultural, hija de Olivia y nieta del escritor, dijo en entrevista telefónica:

 “Mi abuelo no se merecía ni prisión ni la difamación… (la disculpa de Sheinbaum) puede ser el camino, es un avance, es un reconocimiento, una intención de rectificar, porque la intención del gobierno siempre fue echar ‘la basura debajo del tapete’, la acción ahora es reconocer y recuperar, es un avance.

 “Es un honor enorme orgullo estar representados por una doctora en ciencias, es un gusto enorme que llena de esperanza, y así como tuvo esta iniciativa espero que retome lo sucedió con mi abuelo José Revueltas y responda a la solicitud de indulgencia”.

-Entonces, ¿no se siente satisfecha con la disculpa de Sheinbaum y el decreto?

-Es un avance, es que fue una injusticia, una difamación terrible hacia mi abuelo, era un hombre de paz, de crítica, pero jamás de armas. Se echa la culpa con la intención de detener detenciones arbitrarias, por eso la carta de mi madre que yo también he apoyado desde siempre es la exoneración y disculpa pública.

En 2021, mediante una carta, su madre solicitó al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el pleno de la Cámara de Diputados y durante un homenaje a José Revueltas, una solicitud de exoneración al escritor por haber sido encarcelado sin juicio durante el movimiento estudiantil, y exigió al Estado disculpas públicas.

La misiva en la que insistió dos años después, en 2023, y que se leyó públicamente durante una presentación del volumen “Ellas. Las mujeres del 68” (Ediciones Proceso) de Susana Cato, dice:

"Cuando José Revueltas, mi amado padre, echa sobre sí mismo la culpa total de todos estos cargos es porque quiso evitar… que no siguieran cayendo, persiguiendo y torturando a los demás compañeros. Existe un documental donde se entrevista a Luis González de Alba. Éste, en un tono burlón, se atreve a decir que José Revueltas se echó la culpa por vanidoso y hace mofa: “Ay sí, me echo la culpa para decir: miren que guapo soy, y qué egolatría tengo al declararme culpable de provocar todo el Movimiento, que todo eso que pasó es mi culpa: Yo soy el autor.’

 “Nada más lejos de la verdad. Papá se echó la culpa, como ya dije y lo repito, para evitar que cayeran más compañeros. Tal era la calidad moral de este hombre pulcro que es mi padre”.

Vina Sophia, promotora cultural y autodidacta, finalizó el diálogo afirmando que estará al tanto del decreto en el DOF, al tiempo de seguir la solicitud de exoneración a su abuelo.