CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González anunció durante la conferencia de la mañana del 10 de enero del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Acapulco, que se recuperarán 21 predios de dicho puerto para construir cuarteles a la Guardia Nacional y dos Unidades Habitacionales.

La noticia ha causado sorpresa entre algunos miembros de la comunidad cultural y medios de comunicación acapulqueños porque entre los terrenos considerados se encuentra el Centro Cultural Acapulco, conocido también como Casa de la Cultura, que abrió sus puertas el 20 de marzo de 1976 en la avenida Costera Miguel Alemán 4834, colonia Costa Azul, la zona turística Dorada del puerto, por el entonces presidente Luis Echeverría.

Sin embargo, el espacio cultural --donde se impartían talleres artísticos de dibujo, pintura, escultura, guitarra, piano, violín, danza folclórica, danza árabe, teatro, canto coral, así como cursos de idiomas, exposiciones, presentaciones musicales y literarias, entre otras actividades-- fue destruido por el huracán Otis, de categoría 5, que el 25 de octubre de 2023 azotó Acapulco.

Construido por los arquitectos Jorge Eduardo y Héctor Coz Cortés, en terrenos donados al pueblo acapulqueño por el ciudadano de origen alemán Wolfgang Schoenborn Stuertz, quien vivía en la Bahía, sufrió daños en el 90% de sus instalaciones, según reporte del periódico El Sur de Acapulco:

“…oficinas, jardines, las Rejas Solares y galerías, principalmente la Gran Galería, quedaron hechas pedazos al igual que el Museo del Deporte”.

Agregó árboles arrancados desde la base, la fachada de vidrio de las oficias de la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero, ubicadas al fondo del sitio rotas. Resultaron afectados asimismo, el Centro de Lectura y Formación Lectora Carlos Fuentes, el auditorio Juan García Jiménez, los salones de actividades, la librería Educal que se ubicaba al frente, y la Galería Ixcateopan.

El diario recogió las voces de preocupación de trabajadores de Secultura porque los miembros de la Guardia Nacional, que ahora ocupan las instalaciones, les confirmaron que no se rehabilitará el centro cultural, sino que ahí se construirá un cuartel en el área del estacionamiento y la zona de la Escuela de Iniciación Artística. Y recordaron que el proyecto no obedece necesariamente al impacto de Otis, sino a una idea de tiempo atrás de trasladar la Secultura al Centro de Convenciones de Acapulco.

Además consignó que según el documento de donación de los terrenos, firmado ante el notario número 5 del Distrito Judicial de Tabares (Acapulco), el 6 de noviembre de 1975, Schoenborn estableció condiciones para que se construyera ahí un museo de artesanías y piezas arqueológicas, y en general para fines culturales para los visitantes y habitantes del puerto.

Si no se cumple con lo dispuesto, el terreno debe pasar al ayuntamiento de Acapulco, y si éste tampoco cumpliera pasaría a manos del gobierno federal, cita el diario y agrega:

“Si todavía persiste tal incumplimiento, continua el documento, el predio deberá ser devuelto al propietario o a la entidad poseedora de sus derechos”.