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Con “No hace falta saber”, Luis Enrique y Benjamín Walker salen a la defensa de la canción de autor
La canción fue grabada y producida en Buenos Aires, Argentina, entre abril y mayo de este año, con letra y música del cantautor Benjamín Walker y del salsero Luis Enrique.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Todo puede suceder cuando un género musical se une con el foclor de la música sudamericana. En el caso de la conjunción de la figura nicaragüense de la salsa Luis Enrique, ganador de Grammy, y el cantautor Benjamín Walker el resultado es el tema “No hace falta saber”, que será el primer sencillo de la nueva producción de este joven artista chileno.
Se lee sobre la promoción del sencillo:
“Para ser feliz ‘no hace falta saber’ lo que te espera. El mundo hoy nos pone ante las expectativas arbitrarias de obtener ciertos resultados deseables como consecuencia de las cosas que hacemos, en el trabajo o en nuestra vida personal…
“La canción nos invita a estar abiertos a recibir, sean cuales sean, las consecuencias de nuestras canciones. Procurar encontrar la felicidad en la acción misma, en nuestros procesos, y no condicionarlos injustamente a ser buenos o malos procesos según se cumplan o no nuestros objetivos.”
Es con esa presentación que el tema ya suena en México y en toda Latinoamérica, pero la historia detrás es mucho más profunda que los propios comentarios que aparecen en el video en -YouTube. Se trata de un sencillo que es producto de la añoranza mezclada con una pizca de duda respecto a los objetivos que nos marcamos en la vida.
Y así lo define en entrevista Luis Enrique, artista insigne de la salsa y ganador de un Grammy y tres Latin Grammy detrás de éxitos como “Yo no sé mañana” y “Mi mundo”. Y lo confirma Benjamín Walker, nominado al Grammy Latino como mejor nuevo artista (2018) y vocalista de la banda de rock alternativo Hausi Kuta.
A la distancia, entre Miami (donde radica el salsero), Chile y México, los artistas –de muy buen humor– expresan sobre el origen de “No hace falta saber”:
Luis Enrique:
–Lo que sucedió con Benjamín fue el ‘boca a boca’, así de simple llegué a conocer su música y me identifiqué, me identifiqué con el folclor sureño, en mí caso inculcado por mi tío Luis Mejía Godoy. Conecté con la honestidad de su música, porque hoy en día es difícil encontrar música orgánica.
“Así me atreví a preguntarle a la gente de Alacrán Records si era posible hacer esa conexión. No sabía si Benjamín me conocía o si conocía mi repertorio, pero así fue.”
Benjamín Walker:
–En mi caso, una vez que la gente del sello me contactó para comentarme el interés de Luis Enrique, yo no lo podía creer. Por supuesto que sabía de él. Pero la sorpresa fue que la primera vez que estuve en Miami y nos conocimos, la conexión fue increíble, conectamos con el folclor sudamericano, el de la patria grande.
“Sabía de su trayectoria ligada a la salsa, aunque no conocía tanto su repertorio cantautoril, y fue muy grata esta otra parte, pues me di cuenta de que hablamos el mismo idioma y los lenguajes de la guitarra, porque una cosa es que haya interés entre dos colegas y otra el conectar con el oficio de escribir una canción.
“Me aterrizó en tantas cosas en las que me sentía ansioso y hasta perdido, y el resultado se puede escuchar.”
La canción fue grabada y producida en Buenos Aires, Argentina, entre abril y mayo de este año, con letra y música de Benjamín Walker y Luis Enrique, producción de Juan Ignacio Serrano, ingeniería y mezcla de Ari Lavigna, arreglo y cuerdas de Facu Rodríguez Borgia, y violín y viola de Juan Cravenna.
–El tema es una balada, con toques de folclor, pero ¿qué representa una canción así frente a los ritmos urbanos que arrasan en las plataformas musicales en Latinoamérica y cruzan otras fronteras?
Benjamín Walker:
–La tradición de canción de autor en Latinoamérica siempre ha sido de resistencia. Esta conversación puede repetirse en cada década en la que hay un género preponderante y estamos ahí resistiendo.
Luis Enrique:
–Mi tío me hablaba de lo mismo en los años sesenta y setenta. Decía lo mismo, que las canciones se sostienen por sí mismas; hablo por la salsa, que no es lo que usualmente se consume, porque no hay estaciones de radio que la toquen sola, con excepción de los años noventa.
“La música se sostiene porque, si vale la pena, se sostiene, y qué tal si hacemos la comparación de la canción de autor versus Jorge Drexler, que no es reggaeton pero se ha llevado Grammys, pero como Jorge hay muchos que hacen lo mismo, no suenan en la radio 300 veces al día, pero están porque conectan.
Y añade después Benjamín Walker:
–Es que tiene razón Luis Enrique, no tiene que ver con apuntar a otros géneros, como ahora con los corridos tumbados. En mi caso me interesa hacer música que envejezca bien. Recuerdo a Serrat, a Caetano, Silvio y Milanés, Caetano no va a llenar un estadio, como Bad Bunny, pero lo que hace alimenta de manera distinta y será siempre diferente a lo que esté de moda cada década.
Luis Enrique se dice puesto y decidido a compartir escenario con Walker, si bien deja en duda su asistencia a la presentación del próximo 9 de noviembre en el Teatro Esperanza Iris a las 20:30 horas, donde el chileno se presentará en concierto, dijo:
“Subirme a un escenario con Benjamín será un placer. Como decía Benja, se me conoce por la salsa y por lo que he aportado a ese género, y en eso me siento muy agradecido, pero hay cosas en el abanico de mi vida que he comenzado, tanto este sencillo con Benjamín como el disco “Doce latidos”, que es una producción nueva, más de autor, y que espero sorprenda mucho.”
Cabe mencionar que Walker ya se ha presentado antes en el Teatro Esperanza Iris, y como muestra basta recordar que fue artista invitado en el mágico concierto que Silvana Estrada brindó en 2019.