Mario Vargas Llosa
"Le dedico mi silencio", la nueva novela de Vargas Llosa
Cuatro años después de Tiempos recios, la nueva novela del Premio Nobel de Literatura 2010 llegará a las librerías el 26 de octubre. La historia se centra en un hombre que soñó un país unido por la música, y enloqueció queriendo escribir un libro perfecto que lo contara.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mario Vargas Llosa regresa con una obsesión que lo ha acompañado en su literatura: la utopía. Su nueva novela Le dedico mi silencio, está centrada en la música peruana: "El vals, nacido en los callejones de Lima, integró al Perú. Aquí cuento esa historia, y con ella agradezco un secreto amor que me ha acompañado toda la vida: el que siento por la música criolla y, en especial, por el vals de mi país".
Cuatro años después de Tiempos recios, la más reciente obra del Premio Nobel de Literatura 2010 llegará a las librerías el 26 de octubre, publicada por Alfaguara. Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, en 1936. Su carrera literaria cobró notoriedad con La ciudad y los perros, Premio Biblioteca Breve (1962) y Premio de la Crítica (1963).
La historia se centra en un hombre que soñó un país unido por la música, y enloqueció queriendo escribir un libro perfecto que lo contara.
Toño Azpilcueta, experto en música criolla, descubre a un guitarrista virtuoso, Lalo Molfino, cuyo talento parece confirmar todas sus intuiciones: el amor profundo que siente por los valses, marineras, polkas y huaynos peruanos tiene una justificación social. Tal vez lo que ocurra es que la música criolla sea, en realidad, no sólo una seña de identidad de todo un país y expresión de esa actitud tan peruana de la huachafería («la mayor contribución de Perú a la cultural universal», según Toño Azpilcueta), sino algo mucho más importante: un elemento capaz de provocar una revolución social, de derribar prejuicios y barreras raciales para unir al país entero en un abrazo fraterno y mestizo. En un país fracturado y asolado por la violencia de Sendero Luminoso (la novela transcurre a principios de la década de los noventa, en plena ofensiva terrorista), la música podría ser aquello que recuerde a todos los que conforman la sociedad que, por encima de cualquier otra cosa, son hermanos y compatriotas. Y en esto, es posible que el virtuosismo de Lalo Molfino tenga mucho que ver.
Toño Azpilcueta decide investigar más sobre este guitarrista, viajar a su lugar de origen, conocer a este personaje esquivo, saber de su historia, de su familia y amores, de cómo llegó a convertirse en un músico tan excelso. Y se propone también escribir un libro donde contar la historia de la música criolla y desarrollar esa idea que ha inoculado en su mente el descubrimiento de este músico extraordinario.