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“Ofrenda al demonio”: el mal busca almas
Austera en producción y con algunos efectos especiales de mediano tamaño, la película es de muy básicos sobresaltos, y ofrece una perspectiva íntima sobre cómo asumen los descendientes del pueblo hebreo sus ordenamientos religiosos, para preservar los legados ancestrales.MONTERREY, N. L. (proceso.com.mx).-Con una historia muchas veces vista con anterioridad, el director Oliver Park presenta Ofrenda al Demonio (The Offering, 2023), un cuento de terror sobrenatural que se interesa en las tradiciones, mitos y leyendas de la comunidad judía.
Austera en producción y con algunos efectos especiales de mediano tamaño, la película es de muy básicos sobresaltos, y ofrece una perspectiva íntima sobre cómo asumen los descendientes del pueblo hebreo sus ordenamientos religiosos, para preservar los legados ancestrales.
Si bien se extiende más de lo necesario, con una lenta progresión de hechos, y con muy pocas situaciones, afortunadamente la historia consigue embonar adecuadamente, como un rompecabezas que se va configurando pasmosamente, en espera de que la acción y el drama inicien.
Art (Nick Blood) regresa al hogar junto a Claire (Emily Wiseman) que espera un bebé. En la casa familiar donde vive su padre, hay una funeraria. Ahí ha llegado un misterioso difunto, un viejo que ha muerto en circunstancias confusas, aunque ha llegado a la plancha con una daga extraña enterrada en el pecho.
A partir de ahí comienzan a suceder eventos paranormales en la vida de la pareja y su padre, pues no saben, en realidad, que había hecho el tipo antes de fallecer. Lo que no saben es que el cadáver lleva adentro un demonio, que se le introdujo al cuerpo cuando pretendió realizar un extraño ritual para derrotar a la muerte.
Lo que la feliz pareja tarda en entender es que el ser malévolo que habita en el difunto reclama el alma de un niño, al que se debe sacrificar, para liberar a otro que está en pena. Los mensajes le llegan a ella de forma difusa, en juegos de espejos donde puede ver más allá de lo evidente.
Toda la película es una larga sucesión de hechos para llegar a una tensa situación final, en la que la embarazada debe eludir las trampas que le tiende el incubo, que reclama su criatura. En tanto, el apocado marido debe hacer acopio de fortaleza, astucia y aliados religiosos para combatir a las fuerzas del mal.
Aunque es ya conocida la invocación satánica que se descontrola, la cinta trata de aportarle algunos agregados nuevos relacionados con la cábala judía, numerología, signos y algunos textos sagrados, que servirán para llamar a la Bestia y derrotarla, obligándola a regresar al infierno.
Es completamente irrelevante la subtrama relacionada con algunas actividades financieras erróneas del hijo, que involucran los bienes del padre, pues en realidad de lo que se trata es ver cómo se materializa el mal en un ser que quiere alimentarse de niños. Lo demás se transforma en un añadido que solo le resta tiempo a una película que proporciona algo de escalofríos, aunque será olvidable de inmediato.
Como entretenimiento ligero para fans del género, es mejor esperar para verla en casa.