Palacio de los Deportes

Placebo, explosión de rock en el Palacio de los Deportes

El radiante cerrojazo infló los cánticos a todo pulmón vía el clásico ochentero “Shout” en tributo a Tears for Fears. Obsequiaron “Fix Yourself” y “Running up That Hill (A Deal With God)”, este último corte honrando a la estrella británica Kate Bush.
martes, 18 de abril de 2023 · 19:20

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un eufórico estallido de rock brindó la agrupación Placebo la noche del lunes en el Palacio de los Deportes, en una entrega alucinante de los 18 mil 500 fans reunidos quienes por esta ocasión dejaron de lado sus celulares para disfrutar del concierto.

Instantes previos al arranque del show, se lanzó un mensaje en voz en off convidando a los respetables a evitar usar los dispositivos móviles y dejarse llevar por las canciones hasta el interior de las emociones:  

“Es una falta de respeto a los otros espectadores que quieran ver el espectáculo... Por favor estén aquí y ahora en el presente, disfruten del momento. Este momento exacto nunca volverá a suceder. Ayúdenos con nuestra misión con respeto y amor”. 

Emergió el cantante Brian Molko y el bajista Stefan Olsdal, integrantes de la agrupación surgida en Londres en 1994, rasgando inmediatamente “Forever chemicals” y “Beautiful James”.

En su mayoría los asistentes respetaron y guardaron los celulares, sólo unos cuantos aprovecharon breves lapsos fotografiando o filmando, para resguardar el recuerdo del emotivo espectáculo con el que Placebo está presentando su reciente discografía “Never Let Me Go” (Nunca me dejes ir, 2022).

La producción escénicamente enalteció la figura de Molko y Olsdal. En una serie de plasmas extendidas en la tarima se dibujaba el hipnótico viaje conceptual de Placebo. Adicionalmente, en el par de pantallas laterales se observaban las estrellas entre poderosa descarga de rock. El repertorio consideró “Scene of the Crime” y “Hugz”. El amable vocalista de 50 años saludó a su gente en español:

“¡Gracias, bienvenidos a todas! Mi nombre es Brian y el nombre de mi grupo de rock es Placebo. Es una noche muy especial para nosotros y esperamos que sea lo mismo para ustedes. ¡Estamos todos en familia aquí! Esta canción es para mi hermano”.

Frenéticos aullidos ensordecedores revolotearon escuchándose “Happy Birthday in the Sky”, en memoria del cumpleaños de los ausentes. Estremeció “Bionic”, siguiendo el grupo con “Twin Demons”, “Sad White Reggae” y “Try Better Next Time”.

Molko expresó que la banda tenía dificultades técnicas en el piano, “un momentito, tenemos un pequeño problemita”. Desaparecieron unos minutos del tablado, pausa en que la fanaticada en buenas vibras iluminó con las lucecillas de los celulares un manto estelar hasta el último rincón. Tras anunciar que toda la presentación sería filmada, Placebo retornó en una trepidante explosión de enloquecedores coreos de las multitudes. Resonó “For What it's Worth”, “Slave to the Wage” y “Song to Say Goodbye”.

El inmueble tembló al ritmo de “The Bitter End”, avizorando el ocaso “Infra-red” para falsa despedida. Regresaron velozmente al clamor generalizado, resuelto el contratiempo del piano, en excelente ejecución para las aclamadas “Too Many Friends” y “Went Missing”.

El radiante cerrojazo infló los cánticos a todo pulmón vía el clásico ochentero “Shout” en tributo a Tears for Fears. Obsequiaron “Fix Yourself” y “Running up That Hill (A Deal With God)”, este último corte honrando a la estrella británica Kate Bush.

A los filos del escenario Brian Molko y Stefan Olsdal se unieron en reverencias y gratitudes, visiblemente sonrientes y satisfechos. Placebo huyó al rugir catártico de un mágico concierto que será recordado en el corazón de sus seguidores.  

Comentarios