CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La escultora y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013, Ángela Gurría Davó, primera mujer en ingresar a la Academia de Artes (1973), y quien apoyara donando una obra para la fundación del seminario Proceso, falleció a los 93 años.

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Secretaría de Cultura federal dieron eco de su deceso, destacando su legado cuya obra es vital para el acervo artístico del INBAL, e imprescindible en la historia del arte moderno de México y el mundo.

De inmediato instituciones y recintos artístico-culturales lamentaron la partida de la artista cuya trayectoria artística rebasaba las seis décadas, como el Centro Nacional de las Artes, el Museo Soumaya, El Museo Nacional de la Estampa, la Universidad Nacional Autónoma de México, la colección Blaisten, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, la Red de Museos del INBAL, y la secretaría y Casa de la Cultura de Tabasco, entre muchos otros.

El INBAL dio a conocer que la artista tendrá un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes (sus restos son velados esta noche en la Funeraria Gayosso de Félix Cuevas), además de que se prepara un exposición retrospectiva de su obra para 2024.

Gurría en Proceso

En 2003 la artista fue entrevistada por la reportera Judith Amador Tello, se denunció el entonces ‘destino incierto’ de la escultura pública de Gurría, “Estación No. 1, Señal”, de la Ruta de la Amistad, ubicada en el cruce de San Jerónimo y Periférico, donde habían obras de construcción del segundo piso de esa vialidad.

Además de recordarse la obra ‘Escudo de luz’ (1976), pieza que la artista donara tras el “Golpe a Excélsior” en respuesta a la invitación que Julio Scherer García hiciera a diversos artistas plásticos para donar una obra, y con ello fundar Proceso. Se lee en el texto publicado en el #1410:

Gurría entregó una pieza de metal titulada Escudo de luz, pues según contó la artista, los sucesos en Excélsior le indignaron a tal grado que en ese momento pensaba en la defensa. Así concibió una especie de escudo que, sin embargo, permite el paso de la luz.

“En el marco del aniversario 27 de la revista, la escultora develó la placa que da nombre a la obra metálica realizada en 1976, y que se encuentra en las instalaciones del semanario desde su fundación ese mismo año”.

Con motivo del deceso de Gurría, Amador Tello recordó ahora el encuentro posterior que tuvo con la artista tras su entrevista en 2003:

“Al terminar la entrevista me quedé conversando por unos minutos con Ángela Gurría, quien había sido muy cálida. Entonces la invité a la comida de aniversario de Proceso, que se haría en el patio de la casa de Fresas 13. Aceptó encantada.

“El lunes, antes de la hora prevista fui al mercado a comprarle un discreto ramo de flores para recibirla. Llegó puntual, elegantísima con un impecable traje blanco y el cabello recogido en un chongo. 

“Al entrar a la casa, ya en la redacción general de Proceso se encontró primero a Julio Scherer, fundador de nuestra casa editorial.

“Fue muy emotivo, diría que se percibió en el ambiente el cariño mutuo que se guardaban. Apenas intercambiaron unas frases:

“‘¡Ángela!, qué gusto’, le dijo don Julio con la caballerosidad y galantía que lo caracterizaba.

“Ella apenas respondió ruborizada: ‘Julio’.

“Le mostramos su escultura (Escudo de luz, 1976) colgada en el descanso de la escalera y enseguida se marchó”.

Gurría, artista muy querida entre el gremio cultural, se formó con maestros como Germán Cueto --quien introdujo el abstraccionismo en la creación escultórica mexicana--, Mario Zamora, artista hondureño, y el fundidor y escultor Abraham González. Estos la motivaron a conectarse con los materiales, conocer sus características y explorar sus posibilidades. En su obra trabajó con vidrio, ónix, cristal, cantera, hierro, bronce y mármol. Cursó también estudios en Francia, Italia, Estados Unidos y Grecia.

Entre las exposiciones más recientes en las que participó destacan Espiral perfecta, en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano (MMAC, 2019, Cuernavaca, Morelos); Ángela Gurría: homenaje a los 90 años de vida y 70 años de creación artística, en el Instituto Mexicano para la Justicia (2019, Coyoacán, Ciudad de México); Monumental. Dimensión pública de la escultura, en el Museo de Arte Moderno (2020, Ciudad de México); Escuchar la materia, en la galería Proyectos Monclova (2021, Ciudad de México) y Segunda naturaleza, en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato (2022, Guanajuato).