CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ratificó a la escritora y editora Rosa Beltrán al frente de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

El rector Leonardo Lomelí Venegas, al frente de la “máxima casa de estudios” para el periodo 2023-2027, respaldó el trabajo de Beltrán en un acto público, en donde también ratificó a Hugo Concha como abogado general de la universidad y Raúl García como secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria.

Por su parte Beltrán, afirmó en esa ceremonia:

“En Cultura UNAM hay varios compromisos hechos en los últimos dos años que seguiremos honrando, el regreso de una pandemia que implica la reflexión continua y una programación amplia e incluyente.

“Una visión lateral que considere una mirada oblicua, la de las mujeres, inclusión de culturas originarias y LGTBQ+ en un ámbito seguro y de escucha, en suma un postpatriarcado posible, imaginable. Cultura UNAM debe seguir siendo uno de los rostros más visibles y más vanguardistas para todas las comunidades dentro y fuera de México”.

La coordinadora asumió Difusión Cultural en enero de 2022, justo cuando el reto, tanto en la universidad como en la cultura en el país fue el regreso a lo presencial tras la pandemia por covid-19.

De entonces a la fecha Beltrán, licenciada en Letras Hispánicas por la UNAM, doctora en Literatura Comparada por la Universidad de California (UCLA)  y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, ha estado al frente de la Coordinación y las 15 direcciones que conforman el Subsistema de Difusión Cultural, que han atendido “a más de 2 millones de personas” con diversas propuestas nacionales e internacionales, según informó la universidad.

Números y proyectos…

En cifras proporcionadas, durante su gestión ha habido organización y producción de más de 20 mil actividades en 2022 y 2023, a través de las cuales “buscó abrir espacios de reflexión para vincular la cultura con los grandes problemas del país: desigualdad, impunidad, inequidad y la violencia”.

En una especie de balance mediante números de su gestión –balance que ha solicitado Proceso en diversas ocasiones sin mayor respuesta– se dio a conocer que:

“Después de esa pausa histórica en la que teatros, librerías, museos y recintos permanecieron cerrados, una de las primeras actividades que impulsó Beltrán fue una charla con Irene Vallejo, encuentro que reunió a más de mil 500 personas en la Sala Nezahualcóyotl y que dio banderazo a un programa robusto y diverso que, de manera continua, atrajo a muy diversas audiencias…”

También se mencionó que “en actividades como Picnic bajo la sombra y Música Contra el Olvido, se convocaron en Las Islas de Ciudad Universitaria a 100 mil personas en un solo día, así como el 15 aniversario del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), que convocó a más de 8 mil 500 visitantes en un fin de semana”.

Además de informar líneas de su proyecto de trabajo relacionadas con la vinculación con la comunidad universitaria y la desigualdad.

Muestra de lo anterior es la mención del impulso a la Academia de Música Antigua, la Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM, la Unidad de Investigaciones Periodísticas, y Piso 16. Laboratorio de Iniciativas Culturales.

También se recordó el establecimiento de la Red Universitaria de Responsables de Cultura (Reuc), el impulso de la segunda fase del Repositorio Cultura UNAM.

Además de un énfasis en talleres de capacitación con perspectiva de género, apoyo a la Unidad de Género e Inclusión de Cultura UNAM, la creación de “una línea de proyección de pensamiento sobre el postpatriarcado” y fortalecimiento al programa Vindictas.