CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Renovada y con un modelo que enfatiza la experiencialidad en la relación entre artistas y público, FAIN, la Feria de Arte Independiente, presenta su cuarta edición este fin de semana en la Ciudad de México, del viernes 1° de diciembre al domingo 3.

Inspirada en su origen en la Feria de Arte Mexicano Accesible (FAMA) que se realiza en Monterrey --la cual a su vez retomó el modelo de la exitosa colombiana Feria del Millón--, FAIN es una propuesta que tiene como identidad la accesibilidad.

Los exponentes son artistas, en su mayoría emergentes, que carecen de galería. Su participación no tiene costo alguno. En caso de que tengan transacciones comerciales, deben aportar a la feria un porcentaje de sus ventas.

En cuestión de precios también es accesible, ya que se pueden encontrar obras desde 5 mil pesos con un tope de 60 mil. Con base en lo que ha informado su fundador Diego Beyro, también habrá algunas por debajo del rango menor.

Para legitimar las firmas que en su mayoría son emergentes, los organizadores nombraron un jurado de selección integrado por profesionales que pertenecen a proyectos comerciales de prestigio: Brett Schultz, fundador y director de la Feria Material; Kerstin Erdmann, socia de la galería OMR; y Ana Castella, directora de Salón ACMÉ. Una decisión astuta que, sin embargo, corre el peligro de mantener la falta de pluralidad artística que existe en el mercado hegemónico de la Ciudad de México.

Aunque carecen de una visibilidad adecuada, los y las artistas de nuestro país son muy abundantes, y los espacios para exhibirse son insuficientes. En su edición 2023, FAIN recibió 467 aplicaciones, de las cuales el jurado eligió únicamente 27 firmas de 30 que le habían solicitado los organizadores. Y aunque Beyró asegura que FAIN mantiene una oferta que se basa en propuestas frescas y disruptivas, existe la posibilidad de repetir las estéticas que se ofertan en las empresas más fuertes de la Semana de Arte en la Ciudad de México. Y paradójicamente, la galería OMR, Material y Salón ACMÉ, destacaron en sus inicios porque su propuesta era diferente de la estética imperante e institucional.

Aun así y a pesar del jurado seleccionado, FAIN 2023 ofrece una experiencia interesante que conjuga el modelo tradicional de feria con un recorrido por talleres y espacios privados de artistas que viven en la ciudad capital.

Repartida en distintas “casas FAIN” que se ubican en distritos artísticos de la alcaldía Cuauhtémoc, esta edición, si bien tiene como sede principal la Casa UC en la colonia Condesa --donde también participan proyectos editoriales y gastronómicos--, se expande a la Roma con la participación de Casa Athenea y Casa Yanin, y en la Santa María la Ribera, Casa Equis, Casa Darinko y Casa Liza y Raúl. (Direcciones en https://www.fainferia.com/)

Codirigida por Alexandra Hernández, quien es especialista en comunicación y marketing cultural, la feria ofrece una atractiva propuesta de taquilla para impulsar la compra de arte: mientras por 150 pesos se puede acceder únicamente a la UC y otra casa, por 500 pesos pueden visitarse todas las sedes durante los tres días de la feria, utilizar el transporte ferial, participar en la fiesta de la feria y descontar esa cantidad si se adquiere alguna obra.

Atractiva por la intención de concentrarse en la exploración creativa y plural de las propuestas artísticas, FAIN tiene el potencial de convertirse en una exitosa vitrina para que galeristas y profesionales del arte conozcan y recluten a las generaciones emergentes. Y para el público, la posibilidad de charlar con los artistas en sus espacios privados es una vivencia que enriquece la relación entre el arte, el artista y los consumidores.