Música
“Música por Guerrero”: Filarmónica de Acapulco y la esperanza
El conjunto convocó al público al Centro Nacional de las Artes para trasmitir arte a las víctimas del huracán Otis, pero también solidaridad mediante donativos. Incluso los instrumentos de la OFA se afectaron. Enrique Diemecke aceptó dirigir.
Ciudad de México (Proceso).- Con el dolor aún a cuestas ante lo que dejó el Huracán Otis en Acapulco, pero la esperanza de frente, los músicos de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) realizaron un concierto la noche de este viernes 24 dirigidos por Enrique Diemecke y el Coro Convivium.
Un recital único que busca alentar al puerto y a su gente desde el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
El programa se integró con composiciones mexicanas como el Himno Nacional, de Jaime Nunó; el “Huapango” de José Pablo Moncayo; “Por los caminos del sur”, de José Agustín Ramírez y “Brisas del mar”, de Raful Krayem, además de piezas como el cuarto movimiento de la “Novena Sinfonía” de Beethoven, y el ”Hallelujah” de Händel.
La entrada, gratuita, invitó al público en lugar de un boleto a llevar donativos como alimentos no perecederos, agua embotellada y medicamentos, mismos que se enviarán a las personas afectadas, según informó un comunicado de la Secretaría de Cultura.
Mientras Enrique Diemecke contó su versión como director invitado, Miguel Ángel Navarrete (Acapulco, 1983), con nueve años como clarinetista de la OFA, afirmó: “Nos repondremos”, no obstante algunos de los 85 integrantes tuvieron perdidas, incluso totales:
“Esperamos que este concierto sea un respiro, una esperanza para todos en Acapulco, porque las cosas aún no están bien y van para largo. No somos ajenos a lo que sucedió, porque lo vivimos, la mayoría de los músicos que componemos la OFA estábamos en Acapulco cuando sucedió, de hecho todavía ese día hubo audiciones para plazas de contrabajo, chelo, trompeta y trombón. Ya después sucedió lo impensable, y hubo quien perdió el techo de su casa”.
Para el concierto se alistaron 50 músicos de la filarmónica, fundada en 1998 como un proyecto cultural, siendo su primer titular Eduardo Álvarez, a quien después se le nombró Emérito. A lo largo de su historia ha sido conducida por directores de la talla de Nino Lépore, Amy Mills, Conrad von Alphen, Fernando Lozano, Eugene Kohn, David Giménez, María Teresa Rodríguez, Francisco Savín, Francesco La Vechia, Amos Talmon, Linus Lerner, Antonio Tornero, Román Revueltas y Iván López Reynoso, entre otros.
La han acompañado distinguidos solistas como Plácido Domingo, José Carreras, Fernando de la Mora, Alfonso Moreno, Guadalupe Parrondo, Jorge Federico Osorio, Horacio Franco, Rebeca Olvera, Jorge Risi, Guadalupe Pineda y Tania Libertad.
El músico relató que desde 2021, la sede de la OFA, el Teatro Juan Ruíz de Alarcón del Centro Internacional Acapulco (CIA) --antiguo Centro de Convenciones de Acapulco-- se encuentra en rehabilitación, y desde entonces tocan en diversos teatros de hoteles en el puerto, aunque ensayan en un área
especial del CIA. Es ahí donde se quedaron los instrumentos musicales, algunos de ellos dañados por la humedad debido a Otis, dijo:
“Los martes suele ser nuestro primer día de ensayos; ese día hubo audiciones y por eso se pasó el ensayo al día siguiente, entonces la mayor parte de los instrumentos se quedaron ahí, en especial los grandes como el arpa, piano de cola, timbales, bombo, percusiones, contrafagot, clarinete bajo, todos esos son de la orquesta… los que son más transportables suelen ser de los músicos, y la mayoría se los lleva a su casa para estudiar.
“El día del huracán nadie pensó que fuera de esa magnitud, los instrumentos pesados se quedaron en la bodega de la orquesta, y por Otis hubo filtraciones. Lo sabemos porque un compañero se acercó en los días posteriores y se dio cuenta, sobre todo de contrabajos, que al parecer sí se humedecieron, y el piano de cola estaba en una sala con deshumidificador, pero al no haber luz seguro sufrió algo. Lo tienen que revisar los maestros y los lauderos”.
--¿No les han informado de ese espacio o la sala de ensayos?
--De manera oficial aún no nos reportan el daño de los instrumentos, sabemos que las condiciones del salón de ensayo están bien, sólo requirió limpieza, al igual que la oficina, pero de los instrumentos que estaban ahí aún no, nos preocupamos por la situación pero también nos ocupamos, y la prueba es este concierto.
El clarinetista afirmó que previo a Otis la OFA tenía fechas programadas en noviembre, tanto en Acapulco como en municipios guerrerenses, y de esas probablemente sólo se realizarán un par antes de que finalice el año. Una de ellas en Cocula, Jalisco, y otra en el Complejo Cultural Los Pinos de la CDMX, en diciembre próximo.
--Sin director de orquesta titular, ni sede, ni lugar de ensayo (momentáneo), ¿cuál es el mensaje a las autoridades?
--Que comprendemos lo que sucedió con Otis, pero esperamos que la rehabilitación de nuestro teatro no se retrase demasiado. Se supone que para enero o febrero de 2024 quedaría restaurado, ahora no sabemos; y hace un tiempo sonó el nombre de Enrique Barrios para dirigirnos, pero no supimos más.
“Solo quisiera recordar en nombre de mis compañeros que el pueblo de Guerrero tiene una orquesta sinfónica viva, fuerte, y eso habla de un pueblo con esperanza, esperamos que las autoridades tomen esto en cuenta”.
El compromiso de Diemecke
Asimismo, el reconocido director Enrique Diemecke (D.F., 1955) contó que su hermana se vio afectada por el huracán, pues vive en Acapulco. Preocupado por ella durante los primeros días en que no hubo comunicación, logró contactarla al fin. Describió a Acapulco como “uno de los puertos más bellos del mundo”, y no dudó en aceptar la invitación para dirigir la OFA:
“En lo personal dirigir este concierto es mi abrazo a Acapulco, tengo una hermana viviendo allá. Los primeros días después del huracán no pude contactarla y me preocupé. Por cierto que vive cerca del Centro de Convenciones donde la orquesta tiene su sede.
“Este concierto nació por iniciativa de los músicos de la orquesta, algunos de ellos vivieron momentos muy fuertes, hubo mucha preocupación, los primeros días por la falta de electricidad, teléfono, internet, agua, gas, y a la fecha las señales de teléfono son intermitentes”.
Entrevistado antes del evento musical que se efectuaría las 19 horas, dijo a Proceso:
“Hasta donde sé la sede de la orquesta está inhabilitada porque lleva años en rehabilitación y ahora con esto seguro se retrasará esa entrega, lo ideal era hacer este concierto, de momento, en Ciudad de México”.
Relató que el programa musical es una “oda a Guerrero, a Acapulco, emotivo y de abrazo a toda la gente”:
“La música tiene el poder de las vibraciones, puede reestablecer el sentimiento de las personas, y espero que a pesar de la distancia, más allá de la tristeza, exista esta catarsis para salir adelante, y la recolecta para asistir al concierto del Cenart sea muy significativa por la ayuda en especie que estamos seguros les llegará, porque en verdad se necesita”.
El también violinista informó que, tras este concierto, tiene otras agendadas para cerrar el año; como director titular de la Orquesta Sinfónica de Michoacán ya acordó presentaciones para el 1 y 15 de diciembre, y entre esas fechas, el 8 y el 9, está invitado por la Orquesta Filarmónica de la UNAM.