CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La estrella de pop colombiana Juanes hizo vibrar a pletórico Auditorio Nacional ofreciendo un vistazo por su reciente discografía “Vida cotidiana” y un paseo por sus éxitos, complaciendo a sus fieles en una velada romántica de exuberantes pasiones.

Bautizado como Juan Esteban Aristizábal Vásque, el cantante oriundo de Medellín emergió agasajado en explosivos aullidos con recinto lleno a reventar.

La apertura emprendió vuelos a los ritmos de “Gris”, “Mala gente” y “Amores prohibidos”. Ataviado de jeans y playera negra, avanzó veloz y sin pausas, entonando “Nada valgo sin tu amor”, “Volverte a ver” y “Lo que me gusta a mí”.

Conmovido de la recepción, el artista de 51 años saludó así:

“¡Ha pasado mucho tiempo, muchachos! ¡Está bien la tecnología, ayuda muchísimo!, pero no hay como estar aquí frente a frente”.

Se acompañó de un ilustre de músicos en estilística popera y fusiones latinas, escuchándose “Fotografía”, “Es por ti” y “Más”. En incesantes gratitudes, retomó su mensaje:

“¡México! Tengo que decirles que es muy especial para nosotros… ¡está ‘sold out’ la casa! ¡Gracias por venir, gracias por la buena energía, gracias por el cariño, por darle vida a las canciones, gracias en serio de todo corazón! Es un honor estar aquí esta noche”.

Una gigantesca pantalla fondeó coloridos diseños atrapando las miradas en acercamientos visuales al buen Juanes, adicionando las habituales plasmas laterales. Las atmosferas frescas fueron aderezadas en relucientes luminarias. La conexión entre el cantautor y público trazó un show incandescente en desborda entrega correspondida. Sorprendió Juanes descendiendo del escenario, cobijado instantáneamente por los afortunados de las primeras filas, dedicándoles en sesión a guitarra acústica “Para tu amor”. Retornó al tablado afinando “La plata”, “Bonita” y “Sin medir distancias”. Confesó a sus seguidores:

“¡Aprender a amar es la única misión que tenemos en este camino!”.

El repertorio delineó “Ojalá”, “Cecilia”, “Gotas de agua dulce”, “La paga” y rasgando la clásica “La camisa negra”, integró luego “Rebelión” en tributo al salsero colombiano Joe Arroyo (1955-2011). El coloso de avenida Reforma retumbó en coreos al son de “A Dios le pido” y “Me enamora”, juntando el tema electrocumbia “Oye mujer” del mexicano Raymix.

El figurado adiós al ocaso iluminó en “La luz”. Su espectáculo obsequió especial popurrí en finiquito, honrando la música mexicana. Juanes hizo gala custodiado en acompañamientos del Mariachi Juvenil de Tecalitlán, cantando “Querida” en tributo a Juan Gabriel (1950- 2016). Reconoció entonces su versatilidad en gustos musicales, considerándose incluso metalero y rockero. En emotivos cánticos al unísono de las multitudes a todo pulmón caló “El Rey” y “Si nos dejan” de José Alfredo Jiménez (1926- 1973).

La intensa fiesta concluyó inexorablemente en “Mujeres Divinas” reverenciando a Vicente Fernández (1940- 2021). Al borde del tablado y en gratitud, Juanes fue despedido con marejadas de aplausos y el rugir de buena vibra por la fanaticada.