Paz

Bardavid Nassim: La paz mundial comienza en casa

La no polarización del conflicto en Medio Oriente es un primer paso para acabar con todas las guerras en nuestro planeta.
viernes, 20 de octubre de 2023 · 17:53

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La no polarización del conflicto en Medio Oriente es un primer paso para acabar con todas las guerras en nuestro planeta.

Dicho llamado a no dividir debe ir seguido de una conciencia de unidad “no sólo geopolítica, sino universal”, y la creación de herramientas educativas para una cultura de “paz activa”, recomendó el filántropo y galerista Norman Bardavid Nassim, secretario de la Comisión Nacional para la Cultura de Paz (Comnapaz).

“Esta unidad la tenemos que extender más allá de nuestras fronteras de pensamiento, como individuos o como colectividad, rumbo a una humanidad madura. A partir de esa madurez tenemos que entrar a un entendimiento de equidad, de derechos, de valores y principios que van más allá de nuestras diferencias étnicas, de raza, de nación o de religión”, señaló Bardavid Nassin durante la entrevista “Es posible la paz en el conflicto Israel-Palestina”, del programa “Prospectiva económica” por el canal ML Medios TV.

De acuerdo a los estudios realizados desde hace más de dos décadas por el también artista plástico del movimiento Revelacionista, coleccionista, organizador de eventos y subastas de bienestar social, el Homo Sapiens ha pasado por tres procesos: una “humanidad niña, que es nuestro proceso de sobrevivencia desde tiempos prehistóricos”; después, “una humanidad de identidad o adolescente” (a medida que las personas se fueron formando por religiones, culturas, naciones, etcétera), y “una humanidad madura” con una “cosmovisión de unidad”.

En sentido laxo, la humanidad actual es aún “adolescente”, es decir, inmadura. Bardavid citó algunas obras que llamó “fundacionales”:

“Tanto en la Toráh como el Corán se habla de librar muchas guerras y de contraposiciones… (pero) si nos educaran desde chicos a velar por el prójimo y ser filántropos, lo que significa amar a la humanidad, podríamos dar desde un agradecimiento, una bendición, un consejo, un abrazo, parte de tu tiempo profesional, ayuda humanitaria, dinero y nos daríamos los unos a los otros más allá de las fronteras.      

“¿Qué podemos hacer hoy por hoy para tratar de ayudar al conflicto? Primero, no caer en la polarización, porque hay demasiada propaganda detrás. Atrás de todas las guerras, quien verdaderamente gana en ellas es la industria armamentista, porque tienen que armar tanto a un lado como a otro para defender o atacarse. Si nosotros desde nuestro pensamiento sostenemos la polaridad, estamos fomentando que haya confrontación”.

 Así, la praxis de una educación para la cultura de paz activa en una humanidad inteligente y madura, implica que las palabras unidad y paz “sean verbo y no un sustantivo”. El compartir oraciones en lo que Bardavid (de ascendencia judía) calificó como “Guerra Santa” entre árabes, israelitas y cristianos, sería una vía válida a la conciencia pacifista toda vez que, “sin importar de qué religión seas, las plegarias generalmente van a pedir armonía, paz, salud, bienestar, prosperidad, entendimiento, simpatía, compasión con mi familia, con mis vecinos y con el prójimo más allá de las fronteras”, para que “cesen esos ataques llenos de ira, violencia, de frustración y utilicemos nuestra enorme inteligencia colectiva, complementada con la conciencia”.

El cambio trascendental del ser humano se dará cuando reciba una educación para la paz y no, como hasta ahora, la usual, que es provocar violencia y guerras, aparte de que las mismas personas instruidas en el pacifismo sean quienes fomenten aprendizajes de no agresión y amor a la Madre Tierra.

Una conquista de Comnapaz México, AC, data de febrero de 2021, cuando el Congreso de Jalisco aprobó la Ley de Fomento a la Cultura de Paz. Sin embargo, hace menos de un mes su presidente, Hiram Valdez, envió una carta ante la Organización de las Naciones Unidas (OEA) instando a que el gobierno de México cumpla su compromiso signado de crear el Consejo para la Construcción de la Paz en México, establecido en su Plan Nacional de Desarrollo 2019/2024 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como publicó la agencia noticiosa Apro.

Hacia la Era de Acuario

El periodista conductor del programa “Es posible la paz en el conflicto Israel-Palestina”, Omar Espinosa, comenzó solicitando la definición del término paz, quedando sorprendido por la amplia respuesta de Norman Bardavid, quien certificó en Educación para la Paz por el Institute for Education for Peace con sedes en Canadá y Suiza (en inglés: “Peace and Conflict Studies”).

 Consejero de Naturalia A.C., Bardavid fue representante por el Comité Internacional de la Bandera de la Paz, y de 2017 a 2019 coordinador del programa “Juntos construimos la paz” al interior de la Comnapaz. Dijo:

“La ciencia que estudia la paz es la Irenología. La palabra ‘eirene’ viene de dos raíces, ‘acuerdos’ y ‘unidad’, como antecedentes de paz. Si nos vamos a la Antigua Roma, la palabra ‘pax’ tiene que ver con pacto, ‘acuerdos y unidad en un pacto’. La palabra hebrea ‘Shalom’, y la árabe ‘Salaam’, que es de la misma raíz, tiene que ver con ley, orden y justicia, ambas son también expresiones de condición para que la paz se genere y prospere: Hacer del camino una paz permanente. Si polarizamos, la paz será una utopía. En cambio:

“Debemos reconocer nuestras diferencias y no pelearnos por ellas. Ver lo que nos une. Entonces lograríamos lo que creo anhelamos: lo justo, lo bello, lo bueno, la protección de la vida, el sostenimiento con dignidad de vida para todas las especies de la existencia en donde compartimos ecosistemas más allá de las fronteras de una nación contra otra, para ser mejores no solamente como pueblo, sino como colectividad… Aquí hay un trabajo que se ha puesto en práctica por las escuelas de paz como el Instituto Gandhi, que también tiene sedes en México, donde trabajan en las fronteras por ejemplo de India y Pakistán. O las acciones concretas para grupos o facciones políticas en conflicto, después de la guerra Bosnia-Herzegovina, y lograr entendimientos, acuerdos, respeto”.

Espinosa hizo referencia al origen de la conflagración remontándose a la historia de Biblia sobre los hermanos Ismael e Isaac. También aludió en dos ocasiones al volumen “Los protocolos de los sabios de Sion”, publicado en la Rusia zarista hacia 1903, libro de ficción escrito para culpar a los judíos de una variedad de males; así como a “El retorno del marrano de Kosher”, estudio del Rabino Itzjak Shapiray, el cual investiga cómo la comunidad judía en las fuentes talmúdicas consideraba la divinidad de Cristo tras la muerte del Nazareno, cuando se supone que los judíos lo consideran profeta. El secretario general de Comnapas recordó los cantos de Facundo Cabral (“el religioso que divide es un pobre político”) al expresar en contestación a cuestión específica:

“De llegarse a edificar una tercera reconstrucción del templo del rey Salomón en el territorio de Jerusalém, del ala oeste del Muro de los Lamentos, tendría que ser para convivencia de todas las religiones. Ese lugar sagrado debería ser custodiado por el planeta entero. No para generar procesos bélicos sino para unificar, la palabra religión significa religar y en efecto, son muchas religiones; pero una sola espiritualidad”.

El periodista leyó los comentarios con las preguntas enviadas por el público a disco programa (patrocinado por el Colegio de Economistas de la República Mexicana y el Colegio de Economistas Jaliscienses A.C.) durante la transmisión. Por ejemplo, Verónica Hurtado, apoyó las ideas de Bardavid Nissim en cuanto a sus conceptos de reconciliación y perdón, como señalan los libros sagrados de judíos, árabes y cristianos.

Si bien Norman Bardavid consideró “la Guerra Santa” más peligrosa que la que libran Rusia y Ucrania, la educación por la paz activa implementada en México, coadyuvaría a que todas las guerras acabarían pronto, así como los racismos y las sanciones económicas a regímenes ideológicos como la de Estados Unidos contra Cuba. Puntualizó:

“En Comnapaz trabajamos tanto en universidades como en congresos internacionales y donde se hacen las leyes, cámaras de diputados y senadores para cabildear políticas de paz. Si logramos que entre esta reforma de la educación a los niños en el artículo tercero constitucional, la política pública para la paz y una ley federal para la Cultura de Paz en todas las instituciones, partidos políticos, instituciones religiosas, medios de comunicación, que no cambie cada sexenio, entonces creo que entre 20 y 40 años tendríamos ya una generación que construirá una civilización basada en principios de paz”.       

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