Tango
César Olguín y Pablo Ahmad presentan "Tango bar"
Olguín, reconocido bandoneonista y unos de los principales promotores del tango en México, explica en entrevista que “Tango bar” es una idea del cantante y músico Ahmad, quien mezcla el tango con muchos ritmos, y se presentarán este miércoles 18 de octubre a las 21 horas.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los argentinos Pablo Ahmad y César Olguín, radicados en México, ofrecen el recital “Tango bar” en el Lunario del Auditorio Nacional, donde interpretarán clásicos y letras poco escuchadas de este género musical.
Olguín, reconocido bandoneonista y unos de los principales promotores del tango en México, explica en entrevista que “Tango bar” es una idea del cantante y músico Ahmad, quien mezcla el tango con muchos ritmos, y se presentarán este miércoles 18 de octubre a las 21 horas:
“Nos conocemos desde hace muchos años. Yo invité a Pablo cuando tenía la Orquesta Mexicana de Tango y él participó como cantante. A partir de ahí hemos hecho colaboraciones mutuas en trabajos de él y míos. Además, él produjo tres de mis discos. Hacía mucho tiempo que estaba con la idea de que hiciéramos un proyecto juntos. Lo primero fue grabar un disco que se llamará ‘Estado de tango’ y acabamos de terminarlo. Pronto estará en plataformas”.
Todo ese material del álbum lo interpretarán en el Lunario más otros títulos:
"Se trata de lograr el ambiente de las cantinas porteñas, de Argentina. Es un poco más intimista, sin ese escenario de concierto al que el tango está un poco acostumbrado, pero no es una recreación de la cantina porteña. Mas el Lunario es un lugar apropiado para hacer este tango bar”.
Enseguida, se refiere al disco “Estado de tango”:
“Esa grabación lo conforma un repertorio de tangos que nos gustan. La historia del tango es muy larga, no da el disco, ni el concierto en el Lunario para mostrar toda esta cantidad de melodías. Pablo coquetea con otros géneros, hace otras funciones con el tango y siempre intento llevarlo a otro lugar, no es a lo purista ni tampoco lo conservador, en tal caso es una zona donde a mí me gusta y que siento que es más cercano a la idea que yo tengo del tango. Entonces le menciono que hay que entrar en ese estado del tango. Siento que canta diferente. Su manera de expresarse y de interpretar es otra a lo que acostumbra cuando lo hace por su cuenta”.
Olguín detalla:
“En este recital es más la voz de Pablo y el bandoneón mío, aunque en algunos temas Pablo tocará el piano y en otras canciones interpretaremos con dos bandoneones. Es como fusionar un poco su estilo y mi estilo. Poseemos no solamente conceptos diferentes de interpretar y de expresarnos a través de esta música, igual somos de pensamientos muy diferentes. Más allá del trabajo tenemos una amistad de hace muchos años y creo que hemos podido encontrarnos en un punto en común”.
El ambiente de bar y lo bohemio --dice-- se ha perdido mucho:
“No es casualidad de que se haya elegido al Lunario. No es un bar, ni cantina, pero el público puede brindar y comer algo en la intimidad. Primero por la pandemia se ha perdido mucho lo físico y, segundo, la tecnología igual ha influido en transformaciones. Ahora con la inteligencia artificial se puede crear un disco con la voz de Carlos Gardel o Enrico Caruso o de Pedro Infante, me parece que es dramático en ese sentido.
“Yo sigo creyendo que el espacio que reúne a los artistas y al público no se puede suplir. Es importante recuperar los lugares físicos. La tecnología es una herramienta útil, válida, pero igual, para mi, es una gran perversidad”.
--En la actualidad, ¿el tango es valorado?
--No se si este género es elitista o marginal, obedecido un poco también que otros géneros musicales lo han absorbido a través de la comercialización. Hoy lo que no es comercialmente efectivo, deja de ser útil en apariencia, y el tango justamente ha pasado por una etapa donde ha perdido esa capacidad de conectarse con las nuevas generaciones, y eso de alguna manera lo sumerge en un distanciamiento con la gente. Sin embargo, la danza ha sido uno de los factores que ha rescatado al tango. Hoy en día proliferan las milongas, no sólo en México sino en el resto del mundo, y eso ha permitido que se siga difundiendo esta música y un sector continúa componiendo y escribiendo nuevos temas.
--¿En qué momento se encuentra César Olguín?
--Después de haber pasado la pandemia, diría que en este último tercio del año siento que apenas estoy recuperando espacios que para nosotros son vitales. En lo personal, lo único que podría decir que agradezco a la pandemia es el haber podido entrar en otro sector, de crear un libro que está próximo a salir, se llama “Aunque pase mucho tiempo, el tango en México”. Caí en la parte literaria. No soy escritor, pero bueno eso es lo que últimamente he estado haciendo. Ya que salga veremos qué acontece, a ver si no me está llevando por otro lado mi quehacer, pero seguiré manifestándome a través de mi instrumento.
"El libro ha tenido que ver con una vieja idea que yo tenía hace muchos años, por mi experiencia y la suerte que he tenido de trabajar con gente en el tango, y por historias que me fueron contando, por material que fui encontrando. Entonces, en algún momento pensé rescatar algunas cosas que me contaron, relatos que me parecen valiosos y no caigan en el olvido”.
Ese volumen lo impulsó a entrar a un terreno más de investigación:
“De encontrar no solamente documentación, imágenes y relatos, sino incluso a efectuar más de sesenta entrevistas para el libro. El tango en México empezó en 1904, 1905. Siempre me preguntan ¿qué tan cercano está el tango en México?, y respondo que es muy cercano, porque creo que todo México ha cantado en el kinder o la escuela primaria ‘El ché araña’, de Francisco Gabilondo Soler (Cri-Cri) y otros tantos compositores, como Ignacio Fernández (Tata Nacho), Agustín Lara y María Grever, en fin. Y en lo contemporáneo grandes compositores como Eugenio Toussaint, Eduardo Gamboa, René Torres, en fin. Óscar Chávez canto tango, lo mismo han hecho Eugenia León y Luis Miguel. El tango sobrevive de la misma manera que la canción mexicana, la trova yucateca y los corridos norteños, y creo que permanece justamente por su validez y por su profunda raíz popular”.
--Y ¿Cómo se siente con “Tango bar” con Pablo Ahmad?
--Es una experiencia distinta, diferente, y seguramente después se podrá hacer una evaluación de cómo nos fue. Yo siempre lo encaro con el mismo entusiasmo, con las mismas ganas y con la misma responsabilidad que implica un trabajo de esta magnitud. Interpretaremos el bolero “Encadenados”, de Carlos Arturo Briz Bremauntz, en tango.