Artes Visuales/Hoy
Colectivo marcelaygina en el Marco
Marcela Quiroga (Monterrey, 1970) y Georgina Arizpe (Ciudad de México, 1972), conforman esta asociación que tiene más de trece años. A manera de retrospectiva se han reunido aproximadamente 50 obras (documentación, obras de arte objeto, instalaciones, bocetos así como registros de sus performances).CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) se exhibe la muestra del colectivo marcelaygina con el título “Nos gustaría contestar algunas preguntas 1997-2010”.
Marcela Quiroga (Monterrey, 1970) y Georgina Arizpe (Ciudad de México, 1972), conforman esta asociación que tiene más de trece años.
Iniciaron su trabajo conjunto a partir de haberse conocido en 1997 en la Facultad de Artes Visuales de la UANL, en esta capital regiomontana.
A manera de retrospectiva, se han reunido aproximadamente 50 obras (documentación, obras de arte objeto, instalaciones, bocetos así como registros de sus performances), con el trabajo de Michele Fiedler, curador independiente radicado en Montreal.
Marcelaygina ha explorado los estándares que nuestra época ha impuesto a las mujeres en la sociedad, así como temas de desigualdad y las dinámicas de fronteras.
Dividida en cuatro núcleos temáticos la exposición permite ir conociendo su transformación y entender de manera global y particular su trabajo, gracias a la investigación y estudio de su producción.
El colectivo surge cuando el arte público empezó a permear en el interés de los artistas, y su obra ha sido poco estudiada, por ello es que el Marco realiza esta exposición.
El uso del cuerpo como herramienta artística es su estructura medular, a través de diferentes manifestaciones como el performance, el ready-made y los happenings. Todo esto, afortunadamente, ha quedado registrados en fotografías y videos. Aquí sobresalen cuestionamientos sobre la imagen, el comportamiento y la posición asignadas a la mujer en la sociedad, reflexiones que podrían considerarse adelantadas a su época, y que de manera atrevida y crítica asentaron su posición.
El colectivo se valió en varias ocasiones de la exageración y la burla para cuestionar la cultura patriarcal. Creó personajes que les permitieron abarcar otras experiencias, y de esta manera diversificar sus reflexiones.
También abordaron la situación social y política de las fronteras al norte del país, en un trabajo de campo muy interesante donde entrevistaron a migrantes y recolectaron objetos vinculados a este proceso y contrarrestaron su experiencia personal respecto a la clase media regiomontana, inscrita en los terrenos y la influencia mediáticas de una generación que consumía contenidos fronterizos. Es por eso también que muchos de los títulos de las obras están en inglés.
La retrospectiva permanecerá abierta hasta el 15 de febrero, oportunidad para acercarnos al trabajo de este colectivo femenino cuyo trabajo contestatario sigue vigente. El Marco se encuentra en Zuazua y Jardón S/N, Centro de Monterrey, N. L., a un costado de la Macroplaza.