CIUDAD DE MÉXICO (apro).-  El artista John Falkman presenta actualmente la muestra “Desde la esfera del vacío. Cartas de reyes y antagonistas en los reinos de los sueños”. Propuesta multidisciplinaria en el Museo de la Cancillería. Instituto Matías Romero, ubicado en el corazón de la capital.

Falkman expuso en nuestro país en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en 2012. Regresa con una propuesta potente donde a través del retrato aborda las realidades de las comunidades sudafricanas, con la juventud indígena y resonancias con la población afrodescendiete en México que demanda ser reconocida y ejercer sus derechos.

Ochenta pinturas, treinta esculturas, dibujos, fotografía y varias piezas audiovisuales, además de la poesía escrita por él mismo y por la escritora méxico-estadunidense Jennifer Climent --quien viajó con el artista por Sudáfrica y escribió 21 cantos, traducidos al español por Guillermo Arreola-- conforman esta muestra que se despliega de manera extraordinaria en el recinto, bajo la curaduría de Álvaro Gómez Gómez.

El artista nacido en Suecia vivió tres años con la comunidad zulu, y encontró un nuevo significado para su vida. Ha manifestado que fue allí donde ambos se convirtieron en un espejo de sí mismos, así como tuvieron un acercamiento a la historia bíblica, es decir, la Biblia como símbolo de la vida.

En el texto de sala el autor ha escrito: “Las narraciones bíblicas son el epítome de esta dimensión donde la humanidad se define y redefine por medio de los conflictos y las guerras.

“Pienso que desde la antigüedad los pueblos encontraron un sentido en el reconocimiento del otro, para entenderse y construirse una historia propia...”. 

El trabajo de Falkman mira a la humanidad enfrentada a su condición. Su experiencia de vida con esta comunidad a través de sus bailes, música, historias, etc., develaron de manera transparente la idea de este proceso: “Verte a ti como tú me ves a mí.” Es por ello que sus retratos tienen una fuerza auténtica, con una paleta personal y vigorosa; su pintura poseee una materialidad poética y contundente que atrae y asombra. De corte expresionista principalmente, su diálogo es con la pintura alemana de finales del siglo XIX y principios del XX.

Falkman rentó una granja y allí trabajó con más de 50 modelos zulúes. Este proyecto quedó atrapado en el confinamiento, lo que permitió un acercamiento, además de pictórico, sumamente personal. La propuesta tomó unas dimensiones sociales interesantes, el artista transforma a sus modelos en seres bíblicos como el rey Saúl, Adán, Eva, Caín, Abel, que son representados en las obras y que laten por su propia fuerza.

Esta fecunda muestra es una especie de actualización de rituales que permanecen a lo largo de los siglos, y logran dar una dimensión de dignidad y de comunidad.

Gracias a una maestría en el oficio y a una sensibilidad potente, la creación aquí reunida nos transporta a un mundo que pareciera lejano pero que está cerca de nosotros.

“Desde la esfera del vacío” se encuentra abierta al público hasta el 25 de febrero en República del Salvador 43 y 47, Centro Histórico.