CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–El Museo Universitario de Arte Contemporáneo ofrece ahora "Ben Vautier: La muerte no existe", del artista nacido en Nápoles, Italia, en 1935 y radicado en Niza, Francia.

Es la primera retrospectiva en América Latina de este creador fundamental. Su trabajo, que es muy prolífico, fusiona arte y vida con gran vitalidad y su compromiso para entender el arte como ejercicio humano y manifestación de la cultura, y hasta llegar para plantear su aparente inutilidad.

Iniciador de varios conceptos innovadores en el arte, como el precepto "todo es arte" o el movimiento llamado Fluxus,

Su práctica inicia a finales de los cincuenta en lo que se denomina Nuevo Realismo, junto con Yves Klein y Arman, así como con otros artistas que forman la denominada Escuela de Niza, cuyo principio consiste en repensar el sentido del arte, legado que dejó hasta la fecha Marcel Duchamp.

En su trayectoria, el trabajo de Vautier transcurre por diferentes caminos, ya sea obra de texto, obra escultórica, ensamblaje, instalaciones que invitan a la participación…

Humor, duda y acción en el arte son sus características medulares para abordar la creación.

Esta muestra ha sido concebida por el propio artista, quien hace una vasta selección para el público hispanohablante, pues presenta obras escritas en español.

La curaduría estuvo a cargo de Ferran Barenbli, quien junto con la hija del artista, Eva Vautier, realizaron un interesante video donde se conoce el proceso que está detrás de la obra de Ben Vautier.

En la página del museo se encuentra además un video invitando a realizar un recorrido, de manera clara y estusiasta, realizado por el curador en jefe del MUAC, Cuauhtémoc Medina, que comienza hablando de la obra del artistas como “una apertura, y uno de los iniciadores que sustituye obras pintadas por escritos”, de manera que “el lienzo se convierte en un espacio de declaración de la expresión: Gestos que acaban acelerando la vanguardia, artistas claves que canalizan el cuestionamiento del arte, y de quedar inscrito en una actividad colectiva de autoreflexión, un espacio participativo".

Vautier aborda los temas del ego y del etnismo, el primero es un camino donde plasma su deseo de seguir viviendo y a través del arte reafirma su mera existencia. Y en cuanto al etnismo, se trata del reconocimiento de la especificidad de cada uno de los pueblos del mundo.

Se dice que su obra se adelanta a muchas prácticas actuales para seguir analizando y cuestionando la compleja realidad. 

Ben Vautier: La muerte no existe” se encuentra desplegada en la salas 1, 2 y 3 del Museo y permanecerá abierta al público hasta el 02.04 del 2023.