CIUDAD DE MÉXICO, (apro).- Fue un show de renacimiento para la banda mexicana Austin TV, de saldar cuentas con sus seguidores que aguardaron prácticamente una década para verlos sobre escena. Chiosan, Xnayer, Totore y Rata, retomaron el proyecto y se presentaron en el Foro Indie Rocks.

Ya sin Chavo, miembro fundador, la agrupación de rock instrumental regresó a los tablados y lo hizo con una presentación especial en el Foro Indie Rocks! la noche de este miércoles, en donde celebraron con otro anuncio: formarán parte del cartel del festival Vive Latino 2023.  

La noticia del regreso de Austin TV movió las redes sociales, el retorno se llevaría originalmente en el icónico Multiforo Alicia que comanda el promotor cultural Ignacio “Nacho” Pineda, sin embargo, ante la demanda de fanas se deicidió mover, finalmente al Indie Rocks!.

El recinto de la colonia Roma de esta ciudad abrió sus puertas para la fiesta de Austin TV, encontrando músicos y adeptos en un ambiente de cierta intimidad.

El espectáculo contempló cerca de dos horas, los reunidos gozaron el reencuentro desde que emergió Chiosan (teclados y samplers), Xnayer (batería), Totore (guitarra), Rata (bajo) y un nuevo integrante, Héctor Fematt (guitarra). El arranque emprendió vuelos con la refrescante nueva rola “De la orquídea y la avispa”.

 “¡Tuvieron que pasar casi 10 años para volvernos a encontrar, así que vamos a pasar esta noche como si fuera la última del mundo! ¡Gracias por no olvidarnos en todos estos años!”, expresó conmovida la tecladista Chiosan.

El poderoso estilo de Austin TV hizo temblar al recinto de la colonia Roma de esta ciudad, en un paseo sonoro de nostalgias que caló de principio a fin.  Conservan su estilo conceptual, rolas sin letras, sin cánticos, donde la música y la instrumentación fungen como armas para las emociones. Los respetables se entregaron a los estridentes ritmos brincando, entrándole locuazmente al slam. 

El ensamble nacido en la Ciudad de México desde sus orígenes en 2001 se autodefine como “una banda sin voz”, pero que a través de la música “tenemos mucho que decir”. Cada uno de los integrantes relucieron sus inseparables máscaras, ocultando su identidad para defender su lema “tu cara no importa, importas tú”.  

Tocaron un conciso repertorio para su selecta audiencia, en su mayoría congregaron a los coetáneos, pero también arribaron de nuevas generaciones que les veneran. El set destacó por “Dos tardes de mi vida”, “Les choses sont bizarres” y “Olvidé decir adiós”.

Tremenda euforia removió “Rucci”, para avance veloz en “Voces iluminadas por sonrientes”, “El secreto (de las luciérnagas)” y “Nadie está aquí, no hay nadie aquí, nada hay aquí”.

Danzaron las frenéticas almas al rasgar de los “Caballeros del albedrío”. La lista consideró sin faltar “El Hombre Pánico”.  En una catarsis de sonidos sin cantos y coreos, pero de incesantes aullidos y gritos de éxtasis acompañaron a “Marduk”.

El delirio generalizado aderezó “Hazme sentir”, para asomarse el ocaso en “Satélite” y “Ella no me conoce”.  El finiquito inevitable lo consumó el “Cisne de pan”. Aprovecharon el espacio para confirmar que están invitados a la próxima edición del festival Vive Latino 2023. El quinteto se despidió en gratitud, para escapar aplausos y griteríos ensordecedores de satisfacción, la espera valió la pena para sus fieles en una velada inolvidable de rock.