CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–El Museo de Culturas Populares, ubicado en el Centro Histórico de la Alcaldía Coyoacán, exhibe la muestra titulada “Máscaras, danza y rito”, en la sala principal del recinto.

La exposición ha sido dividida en dos secciones: en la primera se reúne una serie de fotografías a color de formato medio, realizadas por Guillermo Aldana Espinosa, donde se registran diferentes danzas de la República mexicana, con el colorido que caracteriza nuestras fiestas; las imágenes son una afirmación de la identidad.  

En la segunda sección, los visitantes son recibidos con una máscara de tigre que se utiliza en la “Danza de tecuanes”, de grandes dimensiones (130x90x80 cm), realizada en madera de colorín tallada y pintada, con aplicaciones de crin de caballo, cuero, espejos y piel de vinil. Perteneciente al municipio de Xochistlahuaca, Guerrero, y es de la cultura nahua.

Como sabemos, las máscaras han existido casi al mismo tiempo que los seres humanos. En nuestro país su uso mayoritariamente se ha desplegado con un carácter mágico-ritual, además de ser piezas de arte popular.

La utilización de la máscara se conserva hasta nuestros días. Especialmente en estados de la república como Estado de México, Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Sinaloa, Sonora y Tabasco, con fines ceremoniales, así como lúdica o decorativamente en festividades.

Sorprendente es su variedad, su sencillez y su complejidad; reflejan la riqueza de las tradiciones y la creatividad de los artesanos.

Es conocido cómo los artesanos piden a sus divinidades que guíen sus manos para crear las máscaras que serán el alma de las festividades o ritos.

Su valor es que a través de la máscara, el creador podrá representar al personaje y despojarse de su propia esencia, y de esta manera trasmutar a un ser místico, puente entre el pasado histórico y el presente.

Con un montaje efectivo, la exposición nos adentra a esta colección, con una ficha que especifica claramente la técnica, el lugar de origen y la cultura a la cual pertenece cada objeto.

Además, se muestran dos vestuarios representativos, con sus máscaras y accesorios, que ofrecen un panorama completo de los usos y costumbres. Las fotografías complementan también las fiestas donde se usan las máscaras, la danza y los rituales, afortunadamente vigentes, y que son un legado ancestral.

Al final del recorrido se proponen actividades y trabajos manuales para el público en general, con la posibilidad de realizar sencillas máscaras y sencillos vestuarios.

El coyoacanense, se única en Av. Miguel Hidalgo 289, Del Carmen.