CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Una intensa fiesta de poco más de tres horas brindó el rapero mexicano Alemán en el Palacio de los Deportes la noche del sábado 23 de julio, en un extenso recorrido por sus éxitos y una larga lista de invitados especiales, entre los que destacaron Ximena Sariñana y Lupillo Rivera.

Alrededor de 15 mil fans recibieron al locuaz artista originario de Los Cabos, Baja California Sur, quien saltó al escenario alrededor de las 20:40 horas para el espectáculo.

Desde los primeros pasos del artista los ánimos hicieron temblar al “Domo de Cobre” con un público eufórico que se entregó demencialmente a la celebración. Fueron poco más de 50 temas de Erick Raúl Alemán Ramírez (mejor conocido como Alemán), para una inagotable pachanga sin pausa alguna y así complacer hasta la saciedad a sus adoradores.

“Tocando tierra” y “Categoría 5” emprendieron vuelo sonoro del show que gozó de una excelente producción. Relució para cautivar las miradas la iluminación, pirotecnia e incandescentes llamaradas. En la pantalla monumental fondeando y en el par de plasmas laterales, se apreciaba al cantante, así como su alucinante viaje conceptual que le caracteriza junto a su inseparable DJ, voces invitadas y sus camaradas del creativo colectivo musical Homegrown Mafia.

Los asistentes corearon cada uno de los cortes, los cánticos explícitos a todo pulmón fueron enaltecidos por una audiencia en su mayoría de jóvenes que cobijaron al buen Alemán.         

“Gran vida” y “Mi filosofía”, formaron parte del repertorio para sumarse “Eterno”, misma que el rapero dedicó “¡para todos los que se nos fueron de este mundo, pero están aquí entre nosotros!”. Las lucecillas de los celulares bañaban el inmueble en un manto estelar.

Destacable acto para “Pues qué pues”, al que convidó al escenario a un puñado de niños que tuvieron la oportunidad de cantar junto a su ídolo, siendo ampliamente aclamados por los presentes. “¡Ellos son mi clika!”, reconoció el sonriente y siempre agradecido rapero.

También convidó a su pareja, la rapera Akasha, para encantar con “Como Diamante”, en poderoso paseo de empoderamiento femenino. A su vez incluyó para el tema inédito “Dos Bombas” a la popera Ximena Sariñana.

El concierto trepidó por “G-500”, para después presumir ante las pantallas su cadena de la suerte del “huracán”. Resonaron las infaltables “Ya te la cypress” y “Touchdown”, para avanzar en “Quiero un gallo”, “El Terre” y “Me gusta lo simple”.

Dantescas llamaradas alumbraron a “Satanás” y “El mexicano”. Entrega enloquecedora inundó en catarsis generalizada al ritmo de “BZRP”; Alemán emergió en una grúa al centro de la plancha, flotando entre su gente retumbó el recinto en círculos de slam, brincos, bailoteos, berridos y lluvia de cerveza.

El ocaso del festín quedó dibujado al son de la clásica “Mi tío snoop”, integrando “Grandes ligas”, en compañía de Lupillo Rivera. Pasaba la media noche y la pachanga proseguía, con la energía al máximo entonó “Rucón” en despedida definitiva. Al filo del tablado Alemán agradeció a cada uno de sus invitados y a sus fans incansables. Completamente satisfechos, todos huyeron velozmente con el corazón recargado de buena vibra rapera.

En breve segmento de reconocimientos, durante el concierto le fue entregado un “disco de platino” por las exitosas cifras de las que goza en plataformas digitales.