Auditorio Nacional
“¡Hasta que se nos hizo!”, Lucero y Mijares en el Auditorio Nacional
El espectáculo “¡Hasta que se nos hizo!” unió a Lucero y Mijares en el Auditorio Nacional, donde además de brindar un extenso recorrido por sus éxitos mostraron la entrañable amistad que les mantiene inseparables.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El espectáculo “¡Hasta que se nos hizo!” unió a Lucero y Mijares en el escenario del Auditorio Nacional la velada del lluvioso viernes, donde además de brindar un extenso recorrido por sus éxitos mostraron la entrañable amistad que les mantiene inseparables.
Tras su rompimiento después de 14 años de casados, ambos artistas gozan de una magia que se refleja desde los primeros pasos en el tablado, quedando al descubierto un afecto y madurez que les permite ofrecer un show ágil que disfruta el público.
A las 20:50 emergieron Lucero Hogaza León y José Manuel Mijares Morán, cobijados por una apasionada fanaticada que les aclamó con ensordecedores gritos y aplausos, en apertura con “Ya no” y “Si me enamoro”.
Rápidamente agradecieron el cálido recibimiento. La cantante expresó: “Gracias por acompañarnos, gracias por traernos la buena fortuna y por traernos la buena suerte, porque este es el comienzo de lo que esperamos que sea una temporada larga”.
El recinto, lleno con alrededor de 10 mil asistentes, aclamaron en frenético regocijo.
Durante más de dos horas intercalaron cada una de sus canciones con segmentos en solitario y otras más a dueto. “Electricidad”, “Sobreviviré” y “Veleta”, abrieron vuelos a las emociones con los cantos de Lucero.
Mijares, hizo lo propio al ritmo de “No se murió el amor”, “Poco a poco” y “Baño de mujeres”.
A dueto erizaron la piel “Me alimento de ti”, “No hace falta” y “Tácticas de guerra”.
El festín en el coloso de avenida Reforma brilló por una incesante conexión con la audiencia que coreó en absoluto todos los cortes. Los asistentes a su vez apreciaron una producción que relució por su iluminación, una pantalla monumental al centro dibujó el concepto sonoro y un par de plasmas laterales abrieron las miradas para observarlos cercanos. La gala aderezó con los acompañamientos de su excelente ensamble de músicos y coristas. Un recital con cambios de vestuario y la fuerza escénica de los intérpretes que ocasionalmente bromeaban en simpatía bien aceptada.
El cantante, quien en 2016 tuviera una polémica por presentarse en el Palacio de Bellas Artes y fuera atajado por el INBAL que cumplía con criterios para presentarse en el recinto que obedecen a la “excelencia artística”, compartió espíritu bohemio en “Para vivir”, viajando en sensibilidad trovadora hacia “Ojalá” y “El breve espacio”.
Arribó el mariachi Los Potros de México y Lucerito rindió tributo a “El divo de Juárez” Juan Gabriel (1950-2016) incluyendo “El Noa-Noa” y “No tengo dinero”.
Sin faltar marchó el “Soldado del amor” y “Bella”. Al mismo tiempo retumbó “Cuéntame” y “Vete con ella”.
Un paseo pop encendió las nostalgias y los recuerdos de “La Puerta de Alcalá” y “Yo no te pido la Luna”, además del “Amante bandido”.
Sorprendieron al convidar como invitada especial a su hija Lucero Mijares, quien interpretó “Vencer al amor” y se cobijó de sus padres en “Para amarnos más”.
Desaparecieron por un instante para vislumbrar el ocaso y retornar con las entusiastas “Uno entre mil” y “El privilegio de amar”.
Abrieron paso a los obsequios extra finales en “Te mando flores”, “Volví a nacer” y “La gozadera”. Ambiente de fiesta y alegre candela colmaron de satisfacción multitudinaria. Huyeron todos pasando el reloj las 23:30.
“¡Hasta que se nos hizo!” replicará en el Auditorio Nacional este sábado 18 de junio y emprenderán gira por el país, que por el momento contempla a Monterrey (24 de junio) y Guadalajara (25 del presente mes).