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“¡Más sororidad compañeras!”: la petición de Vivir Quintana en concierto

Ataviada de negro, guitarra acústica en mano y acompañada de una banda femenina, la cantante se presentó en el Teatro de la Ciudad, donde hubo consignas feministas, invitados especiales, y la dedicatoria del espectáculo a todas las mujeres
sábado, 26 de marzo de 2022 · 18:19

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Ya había advertido Vivir Quintana que su primer concierto en el Teatro de la Ciudad tendría sorpresas, y así sucedió…

La noche de este viernes hubo canto, consignas feministas, invitados especiales, y la dedicatoria del espectáculo a todas las mujeres.

Con Alaíde en el escenario para calentar los motores del concierto, el público hizo suya la música y letras de esta morelense veinteañera que desde hace unos años empieza a sonar cada vez más fuerte entre los jóvenes. Se escucharon los temas “Fuega”, “Sol”, “Brota” y el estreno de “Flores” cuya letra encendió al público –esencialmente femenino—por la peculiar manera de decirle a alguien que ya no quieres nada sentimental con esa persona.

Después se abrió el telón para presentar a Vivir Quintana (cuyo nombre de pila es Viviana y originaria de Francisco I. Madero, Coahuila, 1985), ataviada de negro, guitarra acústica en mano y acompañada de una banda femenina (dirigida por Carmen Ruíz) integrada por batería, bajo, piano y un “mini” coro de El Palomar, el colectivo de voces que acompañó a Vivir en esa épica noche del 8 de marzo del 2020 en el zócalo capitalino con “Canción sin miedo”, un himno que desde entonces se relaciona con la lucha feminista en México y América Latina para erradicar la violencia hacia las mujeres.

Abrió con “La casa de la esquina”, un tema fresco y de lírica nostálgica sobre la añoranza de la infancia y su natal Coahuila.

Le siguieron “Besar”, “Cuéntame de ti” y más tarde una interpretación junto a Juan Manuel Torreblanca con dedicatoria especial a todos aquellos que han perdido un familiar como parte de la pandemia, y con dedicatoria personal a los primos de Vivir, Diana y Alberto.

Continuó con “En las luces de la tarde”, “Yo te espero”, “Enamorada”, y después una de las más solicitadas “Corazón de ave” sobre la cual refirió la cantautora a su público es una de sus favoritas, y “Pasarás”.

Después llegó el momento de tres corridos --el género en el que se identifica Quintana--, tres piezas de estreno, una de ellas acompañada por Leticia Servín (a quien el público dedicó sendos aplausos), y que refirió forman parte de una nueva producción discográfica en la que trabaja en estos días basada en historias de mujeres en prision por defenderse de la violencia de su pareja, como el tema “Al tiro” y “Claro que no”.

Quiero que estemos más unidas, sororas, porque si una más se une seremos más fuertes, hubiera querido que mis antepasados, mis abuelas hubieran tenido al alcance la sororidad. Me gusta el gozo de la vida, pero la violencia de género se tiene que acabar”, fueron las palabras de Quintana a su público que respondió con consignas como “¡Vivas las queremos!” y “¡Se va a acabar, se va a acabar, el patriarcado se va a acabar!” que retumbaron en todo el teatro.

Siguieron los temas “Las ciudades” y “La casita de la selva” y tras ello se cerró el telón, pero ante la petición del público por más música, se abrió de nuevo las cortinillas rojas con el tercer y último invitado de la noche: el Mariachi Mexicana Hermosa, todas ataviadas impecablemente acompañaron a Quintana en la interpretación de “Cucurrucucú paloma”, con dedicatoria a los padres de la coahuilense que se encontraban en primeras filas y que cantaba en lo familiar en sus inicios.

Para después poner el broche de oro con “Canción sin miedo”, poderosa letra y música que puso a la audiencia de pie, y que con un puño en señal de lucha y en otros casos con pancartas de jóvenes desaparecidas o asesinadas por sus parejas enchinó la piel de más de uno. Así culminó la noche de Vivir, en su “Para vivir nací cantando”, del cual cabe destacar se repartió un cancionero a color que quedará para la posteridad, proyecto en el que trabajaron Quintana y Lila Jamieson (artista visual).

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