Compañía Nacional de Teatro

Compañía Nacional de Teatro, 50 años

Festeja la Compañía Nacional de Teatro (CNT) sus primeros 50 años de vida. Desde 1972 ha estado presente en la historia de nuestra escena. Con sus altas y sus bajas. Con su presencia y desaparición temporal, y con diferentes formas de trabajo y criterios de orientación.
martes, 15 de noviembre de 2022 · 07:29

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Festeja la Compañía Nacional de Teatro (CNT) sus primeros 50 años de vida. Desde 1972 ha estado presente en la historia de nuestra escena. Con sus altas y sus bajas. Con su presencia y desaparición temporal, y con diferentes formas de trabajo y criterios de orientación.

Cincuenta años peleando por su existencia, con infinidad de obras y una lucha constante por su mantenimiento. Ha vivido épocas de esplendor presupuestal y sexenios de penurias que la han reducido a cero. En este sexenio se constriñe cada vez más el presupuesto a la cultura teatral, aunque es una obligación del Estado no sólo el fomento a una compañía nacional, sino a una comunidad teatral que exige su derecho de expresión y subsistencia, como lo establecen los derechos humanos en el artículo 4 de nuestra Constitución.

La CNT ha sido una manifestación importante en nuestro país, desde sus orígenes. Héctor Azar la creó, José Solé la dirigió por un tiempo, y continuó Luis Gimeno. En 1977, con la colaboración de Mercedes Pascual, consiguió quedarse establecida por decreto presidencial. En 2008 Luis de Tavira la reestructuró y la hizo florecer con creces, por lo cual se le dio un reconocimiento. Enrique Singer le dio continuidad y ahora es Aurora Cano la primera mujer que toma la batuta. Tomó 50 años reconocer el talento de una mujer para estar al frente.

La gala realizada para celebrar este aniversario se hizo en Bellas Artes, y entre las intenciones principales de la directora resalta el interés por iluminar la participación de tantas mujeres que habían quedado a la sombra de la historia teatral, pero que existen; de ahí el reconocimiento en esta gala a Mercedes Pascual y otras mujeres, porque en la compañía ha sido poca la incidencia de las creadoras y realizadoras. A partir de la investigación realizada por Jovita Milán, puede constatarse que en sus primeros 30 años apenas su participación en la dramaturgia fue de 8.25%: nueve dramaturgas de 109 montajes, y seis directoras encabezando proyectos –apenas 5%–. A Jovita Millán se le dio en la gala un reconocimiento junto con Alegría Martínez, como generadoras de memoria de la compañía. Se reconoció también como primera dramaturga a Sabina Berman, quien en 1987 llevó a escena una obra, Bill; a Marta Luna, por su dirección en 1984 de Tiempo de ladrones, y a Mirelle Bertillotti como primera mujer encargada del área de producción, de 2008 a 2016.

Es innegable que las actrices son el alma del teatro, pero la marginación de las teatristas en otras áreas de la CNT a lo largo de la historia quedó en evidencia, aun cuando en sus últimos 20 años haya aumentado. De las 238 obras estrenadas en 50 años, apenas 52 fueron escritas por mujeres y participaron 34 directoras. El promedio de su intervención fue de 21.84% y 14.28% respectivamente. El sistema patriarcal permea muchas áreas creativas del teatro y la compañía no ha sido la excepción. El rezago es apabullante.

A Luisa Josefina Hernández, que esta semana cumplió 94 años, se le entregó el reconocimiento en dramaturgia, con lo que continuó con sus festejos. Celebramos las seis obras de teatro de su autoría, que el elenco estable de la CNT llevó a escena bajo el título de Los grandes muertos, dirigidas por José Caballero, y que fue una delicia presenciarlas en su estreno en 2014 con remontaje en 2018. Una epopeya sobre una familia del sureste de México de 1862 a 1970.

La gala celebrada en el Palacio de Bellas Artes fue festiva y entusiasta, y aunque siguen existiendo los reclamos por los recortes presupuestales, estuvo llena de creatividad. No sólo fueron los reconocimientos, sino que se representaron fragmentos de obras de la CNT e intervenciones antes de entrar al teatro para resaltar a productoras teatrales de principios y mediados de siglo y a actores, contextualizando distintas épocas del teatro mexicano.

La CNT vive un nuevo momento, respaldada por el INBAL y con perspectivas renovadas.­

Crítica publicada en la edición 2402 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

Comentarios