Festival Internacional Cervantino

“Luz sonora. Celebrando Mario Lavista”, reflexión sobre la vida en el Cervantino

"Luz sonora. Celebrando Mario Lavista” causó furor por el homenaje en sí mismo al compositor Mario Lavista (1943-2021) y su trayectoria, y por ser un estreno en donde música y danza se complementan, siendo estas disciplinas pasiones del músico.
viernes, 21 de octubre de 2022 · 22:35

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde que se presentó como uno de los estrenos de esta ciudad como invitada de honor en la programación del 50 Festival Internacional Cervantino (FIC), la puesta dancística “Luz sonora. Celebrando Mario Lavista” causó furor.

Primero, por el homenaje en sí mismo al compositor Mario Lavista (1943-2021) y su trayectoria, segundo por ser un estreno en donde música y danza se complementan, siendo estas disciplinas pasiones del músico.

Así, tras una primera presentación en Guanajuato este jueves –hubo un previo en el Teatro de la Ciudad,-- este día se llevó a cabo la segunda y última fecha en el marco del programa cervantino a las 21:00 horas en el Teatro Juarez, compuesto por cuatro piezas coreográficas coordinadas por la bailarina y coreógrafa Claudia Lavista, hija del homenajeado.

Mediante la danza, 12 piezas musicales (con la colaboración del Cuarteto Luz Sonora y el flautista Alejandro Escuer), 19 bailarines en escena del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), mas un videodanza titulado “Ofrenda”, el público es capaz de apreciar una “luz sonora de creación colectiva que iluminará las danzas de Mario Lavista”.

A decir de Claudia Lavista en entrevista telefónica con Proceso, el resultado en escena tiene en total a más de 30 artistas y una enorme producción que fue resultado de aservamiento en marzo-abril de este año por parte de Ángel Ancona, titular del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, quien la contactó para proponerle un proyecto-homenaje a su padre.

Dijo:

“Cuando me habló estaba en Jerusalén con una residencia artística creando la video-danza ‘Ofrenda’ con horacio franco y Alejandro Dahm, estabamos en eso y pensé en una gran ofrenda escénica y un proyecto que celebrara su música con la forma de trabajo y visión que tenía sobre el arte. A lo que me refiero es que trabajó siempre interdisciplinariamente, era un apasionado de las colaboraciones, y muestra de ello es la revista ‘Pauta’”.

A decir de la coreógrafa en esa relación tan estrecha de Mario Lavista con la danza, cine, artes plásticas, disciplinas, su música fue preponderante, de ahí que “Luz sonora. Celebrando Mario Lavista” cobre relevancia.

Explicó que decidió que el programa inicia con la proyección de la videodanza con música en flauta ejecutada por Horacio Franco, seguida por los cuatro cuartetos dancístico-musicales, más el final con una pieza a flauta interpretada por Alejandro Escuer.

Refirió:

“La idea es que fuera en torno a una reflexión sobre los ciclos de la vida, los cambios, y cada coreógrafo (Melva Olivas, Víctor Manuel Ruíz, y Raúl Tamez) trabajó bajo esa idea, yo también tengo una pieza que cierra el espectáculo.

“Creo que tiene una concepción global que planteé desde un inicio, trabajamos con bailarines del Ceprodac (Centro de Producción de Danza Contemporánea) y ha sido un gran regalo, los bailarines se comprometieron de una manera tremenda, los montajes fueron  a partir de agosto, y ellos trabajan cambiando de un coreógrafo a otro, creo que han hecho un trabajo maravilloso; y el apoyo de Cecilia Lugo (titular del Ceprodac), del Cervantino, de Ángel Ancona hace todo un sentido.

“En especial porque mi padre estrenó en el Cervantino muchas piezas, iba cada año a dar conferencias y tengo muchos recuerdos ahí desde que era una niña, así que es regresar celebrando a su música, su persona y reflexionar en torno a algo inevitable de la vida, que el cuerpo algún día ya no estará, pero se queda la esencia y el legado”.

Además, adelantó que continúa trabajando para que precisamente el archivo y legado continúe, y para ello partituras, textos y demás se está digitalizando:

“Uno de mis planteamientos de vida es que todo su trabajo –su obra, Pauta, su labor como maestro--este perfectamente accesible a orquestas, jóvenes, músicos, al público, pues tuvo muchas facetas y parte de lo que heredé es su legado patrimonial. Se está digitalizando su obra y la idea es que haya un sitio web donde se pueda consultar, estoy aún decidiendo a dónde va a ir y qué va a pasar con todo. Es una enorme responsabilidad, pero también un gran regalo”.

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