CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).-Un espectáculo alucinantemente demencial ofreció la maquinaria alemana Rammstein la noche de este sábado, en su primera presentación incendiaria de tres, en el Foro Sol.

La insigne agrupación de metal industrial emergió en cita puntual a las 20:30, desatando la locura a los primeros pasos del líder Till Lindemann y camaradas, los guitarristas Richard Zven Kruspe y Paul Landers, el bajista Oliver Riedel, el bataco Christoph Schneider y el tecladista Christian “Flake” Lorenz.

El público ingresó a una experiencia de ambientaciones postapocalípticas. El escenario dantesco erigía puntiagudas estructuras metálicas en su amorfo diseño acentuado por una torre central. El alucín escénico hizo viajar a las enloquecidas almas hacia los umbrales del averno. En el tablado géiseres exhalaban borbotones de fuego, en un derroche de incesante pirotecnia. A lo largo de la plancha seis torres emanaban lengüetazos flamígeros hacia los cielos.   

Desde los primeros acordes la agrupación agasajó con una teatralidad e instrumentación brutal. En introducción orquestal sonó al arranque “Music for the Royal Fireworks”, para avanzar a los sonidos de electrizante rock duro en “Armee der Tristen” y “Zick Zack”.

Magistral gala infernal de poderosa descarga metalera retumbó en “Links 2-3-4”. “Sehnsucht” y “Zeig Dich”. La fanaticada se entregó en los bordes de la esquizofrenia, corearon y tararearon una a una las rolas del sexteto teutón. La espera valió la pena, luego de aguardar por la presentación postergada desde la pandemia. 

Los respetables meneaban los cráneos a la par de los ritmos ásperos. Gran parte de los seguidores coetáneos de la vieja guardia arroparon a los berlineses surgidos en 1994, también acudieron nuevos oídos que al igual enloquecieron al escuchar “Mein Herz Brennt” y “Puppe”, flotando papelillos negros en el foro.

Continuó “Heirate Mich” y “Zeit”. En la torre céntrica del escenario se observó a lo alto a Richard Zven, quien introdujo en versión electrónica “Deutschland”, para después escucharse ese mismo tema en estilo rocker interpretado por la banda completa.  

Contemplaron “Radio” y “Mein Teil”, éste corte con Till caracterizado de carnicero en tanto cocinaba a “Flake” entre un caldero ardiente. La euforia generalizada aulló a todo pulmón el hipnótico “Du Hast”, las seis torres encendieron espectaculares flamazos que al igual hervían para “Sonne”. 

Tras breve pausa entonaron a piano “Engel” en una plataforma extra, donde a su vez los integrantes navegaban en una balsa inflable flotando sobre el público y desembarcaron en el tablado principal en cánticos oscuros que daban recibimiento a “Ausländer”. Estalló “Du Riechst so Gut” y la hedonista “Pussy”, salpicando papelillos blancos emitidos desde un fálico cañón. Tocaron su himno fogoso “Rammstein” en resplandecientes ensueños futuristas de luces láser y neón, para vislumbrar el ocaso al oírse “Ich Will”. El adiós resonó en la infaltable “Adieu”. Till y compañía daban paso al filo del escenario hincándose ante sus fieles. 

Marcharon a la gran torre principal para subir en el elevador que los hacia desaparecer inusitadamente en la cúspide. Desde las cambumbas se escuchó al vocalista exclamar si querían más… Y complacieron el clamor multitudinario, tocaron su desgarradora rola en español “Te quiero, puta”. Entre el slam y rugidos ensordecedores de los presentes, se esfumaron definitivamente las estrellas de rock alemanas. Satisfacción absoluta hasta el último destello, cerca de dos horas y media de arte infernal concedió Rammstein a sus fans mexicanos.

Replicarán el espectáculo este 4 de octubre en el Foro Sol, prometiendo para la última fecha una actividad incluyente invitando a personas con problemas visuales a sentir una experiencia diferente para tocar y descubrir el escenario en una visita guiada.