CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Violaciones a la seguridad, asaltos, golpizas y amenazas fueron algunas de las acciones de personas durante la primera presentación de Daddy Yankee en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.

La presentación con la que el “Rey del reguetón” comenzó a despedirse de sus fanáticos causó locura y afectaciones al orden público y en la organización del evento.

Pese a que las autoridades habían anunciado que redoblarían la seguridad, unas 4 mil personas atravesaron una de las entradas del escenario deportivo, lo que causó que el personal de Carabineros usara elementos de seguridad y disuasivos para evitar que otras personas salieran lesionadas.

Gracias a cámaras infrarrojas y térmicas del drone de las autoridades chilenas, se logró identificar que varios sujetos querían ingresar al Estadio Nacional por lugares no habilitados y sin sus entradas, anunciaron en su cuenta de Twitter.

Según medios chilenos, el coronel César Tapia, jefe del servicio del recital, declaró que “hubo ciertas escaramuzas en el exterior del estadio, lo que fue rápidamente disuelto”.

En redes sociales se publicó que las autoridades se encontraban desplegadas en las inmediaciones del Estadio Nacional para que el concierto de Daddy Yankee se desarrollara “de forma segura y tranquila”.

“En todos los procedimientos por alteración al orden público que sucedieron al exterior se logró la detención de 18 personas, por distintos motivos, los cuales serán puesto a disposición de los tribunales competentes”, declaró Tapia para medios locales

El coronel Rodrigo Ganga dijo que hubo tres detenidos por los desórdenes del martes, eran tres hombres adultos, con antecedentes, dos con órdenes de aprehensión vigentes y uno por contrabando.

“Mi hermano pequeño y yo estábamos en la entrada del estadio para poder disfrutar del concierto de Daddy Yankee y un grupo de pendejos flaites nos golpearon a él y a mí por respetar la fila, ahora está grave en el hospital Barros Luco. Pido oraciones por él. #daddyyankeechile”, escribió un usuario.

En un comunicado que emitió la productora del evento después de que se difundieron las imágenes violentas, al exterior como al interior del Estadio Nacional, señaló que había cumplido todos los protocolos de seguridad requeridos y que la responsabilidad de puertas para afuera era de las autoridades.

“El espectáculo se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad y logística. Duplicamos recursos humanos, técnicos y de planificación coordinada para hacer frente a la ola de violencia y delincuencia que han vivido últimamente los eventos masivos, incluso con la aparición de bandas organizadas que se dedican a la falsificación de entradas y coordinación de avalanchas en puertas, los que se han hecho constantes sin tener atención de las autoridades”, señaló.