Ciencia
La comunidad cultural y científica lamenta la muerte de Ruy Pérez Tamayo
El reconocido patólogo, académico y divulgador de la ciencia falleció a los 97 años.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Academia Mexicana de la Lengua (AML) lamentó el deceso de su académico de número, el patólogo y académico Ruy Pérez Tamayo a los 97 años.
En añadido a la Universidad Nacional Autónoma de México, institución de la que fue profesor emérito y en la que fundó la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina, así como la Unidad de Investigación en Medicina Experimental, su deceso hizo eco tanto en la comunidad científica como cultural.
Instituciones como El Colegio Nacional (de la cual también fue miembro), el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, el Consejo Asesor del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y la Comisión de Arbitraje Médico lamentaron su deceso.
Al conocerse su muerte, la AML recordó el Laudatio de su director, Gonzálo Celorio, a Ruy Pérez Tamayo con motivo de la ceremonia de entrega del Premio Internacional Menéndez Pelayo en su XXXIII edición, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de España. Ahí dijo:
“Entre las numerosas obras de Ruy Pérez Tamayo, que El Colegio Nacional ha venido recogiendo en 26 corpulentos volúmenes, figura una sabrosa plática destinada a jóvenes preuniversitarios, que abrigó el propósito de presentarles como feliz alternativa de su vida académica la carrera científica. Se titula Diez razones para ser científico y tiene un marcado carácter autobiográfico en tanto que da cuenta, en muy breves páginas, de su vida estudiantil y de su trayectoria profesional…”.
Tras lo anterior refirió que le daba lectura como “acciones de gracias por los dones recibidos de la creatividad, el magisterio, la sabiduría, la entrega y la escritura de Ruy Pérez Tamayo”. Y acto seguido el texto titulado “Cinco razones para querer y admirar al doctor Ruy Pérez Tamayo”, en donde se destacó ampliamente cinco puntos: 1) Por su imaginación, 2) Por su docencia, 3) Por ser científico y humanista, 4) Por divulgar la ciencia, y 5) Por su amor a las palabras.
Según información de la AML, Pérez Tamayo realizó posgrados en la Washington University, en San Louis Misouri, y se doctoró en Inmunología en el Instituto Politécnico Nacional.
En 1954 fundó en el Hospital General de México la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM. Fungió como profesor emérito y jefe de la Unidad de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina. También fue Investigador Nacional de Excelencia del Sistema Nacional de Investigadores y estuvo a cargo de una Cátedra Patrimonial de Excelencia. Fue profesor visitante en las universidades de Harvard, Yale, Johns Hopkins, Minnessota y Galveston, así como en Costa Rica, San Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, España, Israel y Portugal.
Escribió más de una centena de artículos y cerca de setenta libros científicos y de divulgación, además de haber recibido una docena de premios como el Premio Nacional de Ciencias y Artes, 1974; el Premio Luis Elizondo y el Miguel Otero, 1979; el Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina, 1995; la Presea José María Luis Mora, 2001; el Premio Universidad Nacional, 2006; el Premio Juan Crisóstomo Doria a las Humanidades, 2016 y el Premio Internacional Menéndez Pelayo, 2021.
Fue doctor honoris causa por las universidades autónomas de Yucatán, Puebla, Colima, Tamaulipas, Estado de México y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.