CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Quien fuera responsable del proyecto de Nivelación Geométrica de la Catedral Metropolitana, del rescate de Palacio Nacional, del que también fue el primer curador en su historia, y extitular de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Conaculta (ahora Secretaría de Cultura), el arquitecto-restaurador Sergio Zaldívar Guerra falleció esta mañana a los 87 años.

Zaldívar Guerra ingresó el pasado 14 de enero al Hospital ABC en esta ciudad debido a un problema gástrico que se complicó, y a raíz de lo cual estuvo sedado. Finalmente falleció la mañana de hoy a las 8 horas.

Al arquitecto le sobreviven dos hijos, Antje y Axel, quienes decidieron se realizará un velatorio en la Funeraria Gayosso de avenida Félix Cuevas a partir de las 17 horas, según refirió a la Agencia Proceso su colaboradora por años, la restauradora Flor N. González Mora, quien a su vez coordinó el volumen “Sergio Zaldívar. 80 años” en 2014, en conmemoración de las ocho décadas de vida del arquitecto.

Ese volumen se presentó en el restaurante El Cardenal en San Ángel, en agosto de 2014 en presencia de varios de los 32 participantes del libro --entre ellos Judith Amador Tello, reportera de Proceso y quien cubriera restauraciones lideradas por el arquitecto, como la nivelación de la Catedral Metropolitana--, el libro ofrece una puntual y detallada trayectoria de la obra de Zaldívar tanto en español como italiano y francés, basado en la mirada de los especialistas sobre el trabajo de Zaldívar en algunos de los recintos más importantes de México, Iberoamérica y Europa.

La portada es un dibujo de la catedral realizado por Jesús Palafox García, y la contraportada un retrato del arquitecto hecho por su padre, Antonio. M Zaldívar.

Originario de la Ciudad de México (nació el 17 de abril de 1934), egresó como arquitecto de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Escuela de Perfeccionamiento para el Estudio de los Monumentos en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Sapienza, en Roma, Italia. 

Con una larga trayectoria en restauración de monumentos, además de la Catedral Metropolitana --donde logró revertir en más de 90 centímetros el hundimiento diferencial junto a un equipo de expertos en diversas disciplinas, labor por la cual el gobernó de Italia le pidió asesoría para la intervención en la Torre de Pisa--, y Palacio Nacional donde reconstruyó completamente el edificio del congreso donde se aprobaron las Leyes de Reforma; intervino la antigua colegiata de la Basílica de Guadalupe, en el Tepeyac; el edificio del Marqués del Apartado y el antiguo Arzobispado, en el Centro Histórico de la Ciudad de México; el templo de los Santos Reyes de Metztitlán, Hidalgo; y el de Santa Isabel Tepetzala, en Puebla.

Apenas en 2019 la Academia Nacional de Arquitectura (ANA), fundada en 1978 por el arquitecto Mario Pani, lo nombró como “Arquitecto Emérito” por votación directa de los 38 integrantes del Consejo de Eméritos de la academia, la distinción máxima vitalicia que otorga dicha institución.

Entre otros de sus reconocimientos, en 2009 obtuvo una de las mayores distinciones en el ámbito del patrimonio cultural, el Premio Federico Sescosse, que el Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos) en su sección México y el gobierno de Zacatecas otorgan a “aquella persona física que se haya distinguido por una trayectoria constante y destacada a favor del patrimonio monumental”.