Teatro
"Algo de un tal Shakespeare", hasta la cocina
Sara Pinet y Adrián Vázquez están armados con instrumentos de cocina, casco en la cabeza y protectores en el cuerpo, frente a una mesa metálica como campo de acciónCIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los objetos de la cocina, las verduras, los cuchillos y los instrumentos utilizados para preparar platillos, se transforman en personajes y en batallas campales, duelos a muerte y luchas entre familias. Dos actores manipulan los objetos para darle vida a los que Shakespeare tomó de la historia para plantarlos en un escenario y reescribir su drama.
Sara Pinet y Adrián Vázquez están armados con instrumentos de cocina, casco en la cabeza y protectores en el cuerpo, frente a una mesa metálica como campo de acción. Construyen un escenario plateado que se mancha con sangre, y donde se estrellan lechugas y jitomates, así como en su ropa, con esa intención consciente de los actores de dejarlo todo sucio, a propósito, como un trazo escénico marcado para hacer constar que por ahí pasaron; que ahí estuvieron peleando, develando secretos o narrando lo que William Shakespeare nos contó.
Adrián Vázquez, el autor de este trabajo, selecciona pasajes de tres obras emblemáticas: Romeo y Julieta, Macbeth y Titus Andrónicus. Es un divertimento que describe con ingenio fragmentos de las mismas. Narra acontecimientos o cada uno de los actores adopta distintas personalidades para representarlas. También son ellos los que se muestran y juegan a que están jugando a construir esos monos con una papa, una sandía o un cebollín. Son graciosas las formas que adquieren los Capuleto y los Montesco de Romeo y Julieta, o las sanguinarias imágenes de Titus Andrónicus. No hay más que un juego con las escenas seleccionadas y mucho humor que al público atrapa y se ríe y entra al juego observando cómo se hace teatro con los ingredientes e instrumentos que se encuentran en una cocina, y actores que deciden reír con ellos y compartir algo de ese tal Shakespeare.
Sara Pinet y Adrián Vázquez apuestan por la vertiginosidad, y sin darse un respiro van y vienen a toda velocidad imprimiendo energía y fuerza a cada uno de sus movimientos y de sus intenciones. Una escena lleva a otra y a la siguiente utilizando la narración, la explicación del suceso o la ejecución del evento mientras la palabra lo describe.
Algo de un tal Shakespeare es una obra apoyada por EfiArtes que ha tenido varias temporadas y recorrido diversos teatros. La sala Villaurrutia del INBAL, la Teatrería y el teatro del Parque, por ejemplo. Después de cuatro años de estar fuera de los escenarios, vuelve a las andadas en el foro Shakespeare, donde antes ya había estado. El año pasado se presentó en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz de manera virtual, y en 2015 en el Festival Internacional de Almagro, efectuados en España.
La exitosa pieza de la Compañía Tristes Tigres, elaborada a partir de improvisaciones y trabajo con los objetos culinarios bajo la asesoría de Carlos Converso, fue creada en un principio para público joven con la intención de tener acceso desenfadadamente a obras de teatro clásicas. La obra tiene ya alcance para todo público, y chicos y grandes se divierten conociendo historias vistas en el teatro, leídas u oídas de habladas.
Shakespeare en bandeja, donde se acribillan berenjenas, se explotan globos con agua y hasta se encienden los sartenes con fuego