CIUDAD DE MÉXICO (proceso).-Desde Xalapa, Francisco Beverido ha sido un motor determinante para el desarrollo y la difusión del teatro en su ciudad, en su estado, y ha tenido alcance a nivel nacional. Gente de teatro, amante del teatro y de sus diversas expresiones: actor, director, maestro, investigador, promotor, gestor y todo lo que tenga que ver con el proceso creativo y el desarrollo del teatro.

Desarrollar el conocimiento sobre la escena mexicana y organizar su documentación es un punto al que Francisco Beverido se ha abocado. Desde 1995 fundó el Centro de Documentación Teatral Candileja, en un espacio de su propiedad, y ahí donde el acervo fue creciendo, haciendo enlaces con otros de ese tiempo, como el CITRU, hasta convertirse en un centro de consulta habitual para los habitantes de Xalapa y otros usuarios, conectando de diversas maneras.

Desde el ingenio, la inteligencia y el entusiasmo se lanzó a organizar festivales, como el Teatro en la alacena, que convirtió un obstáculo en un acierto: donde hay tan pocos teatros, propuso un festival en espacios alternativos o en casas propias. Era una provocación para los creadores, que invitaban directamente a conocer los proyectos que estaban realizando. El festival alcanzó 11 emisiones, y también tuvo éxito el Festival Adultíteres, del cual, en colaboración con Carlos Converso y otros colegas, hicieron más de siete emisiones.

Francisco Beverido –coordinado por Athziri Molina y Veronica Herrera– ha sido una mirada clave conciliatoria del teatro independiente y el teatro universitario. Desde los setenta ha estado cerca y participado activamente en el Teatro de la Universidad Veracruzana. En diferentes puestos de organización, como maestro y director, abrió horizontes para el teatro veracruzano. No cabía el conformismo en su quehacer, porque Beverido siempre estaba ideando algo. Algo para el teatro, algo para la colectividad. Fue fundador y coordinador de La Caja y los Talleres libres de actuación de la UV (1979-1985).

Ha sido director de más de 80 obras de teatro y actor de más de 50. Como director se le recuerdan algunos trabajos de los ochenta, como La noche de los asesinos de José Triana, Acto Cultural de J. Ignacio Cabrujas y Clotilde en su casa de Jorge Ibargüengoitia.

Recordamos, de sus participaciones de este siglo, su interpretación del personaje de Hamm en Final de partida de Beckett. Era el amo ciego y tirano que se llevaba la escena en el Teatro de las Artes, bajo la dirección de Manuel Montoro, con quien trabajó muchos años en la Compañía de la Universidad Veracruzana en los sesenta. Ahí conoció también a María Rojo y fueron compañeros de tablado por algún tiempo, como lo comentó ella misma en la mesa redonda virtual del 21 de mayo, donde diferentes colegas hablaron sobre la actividad teatral de Francisco Beverido y los trabajos que realizaron en común. Carlos Converso, Rodolfo Arriaga, Alejandra Serrano, Elena Guiochins y Paz Aguirre son algunos de ellos.

El Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes de la Universidad Veracruzana (CECDA), fundado por Elka Fediuk, fue el organizador de esta serie de mesas redondas sobre Beverido, además de un video documental sobre su trayectoria, y entabló una charla abierta con Fediuk.

Beverido, doctor honoris causa de la Universidad Veracruzana desde 2017, es una pieza fundamental en nuestro teatro, y darle seguimiento a su labor llena de vitalidad la escena mexicana.