Música
"Si me matan": lamento luminoso de Silvana Estrada
La cantautora revela que la idea de la canción "Si me matan" surgió en 2017, tras el asesinato de Mara Fernández. "Tomó un Uber en la ciudad de Cholula y no volvió, una de tantas...", recuerda.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Es el tiempo de las mujeres.
Como nunca, ellas están componiendo y siendo atacadas por todos los flancos; así, el gran abrazo femenino abarca la unidad entre compañeras intentando llegar con su voz a los demás géneros.
Es un canto colectivo que en la pieza “Si me matan” brota de la garganta de Silvana con su guitarra, entonando el lamento luminoso:
Si me matan/ cuando me encuentren
que digan siempre/ que digan siempre
que fui cantora/ viviendo sueños.
Que como todas/ crecí con miedo
y aún así salí solita/ a ver estrellas
andar los días...
“La idea de esta canción –expresa la cantautora– surgió en 2017, tras el asesinato de Mara Fernández. Tomó un Uber en la ciudad de Cholula y no volvió, una de tantas...
“Una vez más, tras la tragedia que es ser mujer en un país donde pareciera que nuestra vida vale tan poco, los medios y la opinión pública intentaron culpar a la víctima: ‘¿Qué hacía sola de noche?, ¡Seguro estaba borracha…!, estaba en malos pasos…’, y todas esas frases que se han construido para hacernos responsables de nuestros propios asesinatos. Entonces se creó el hashtag #SiMeMatan, donde mujeres de todas las edades dejaban escrito lo que realmente eran, por si algo les pasaba.”
Si me matan/ si es que me encuentran
llénenme de flores/ cúbranme de tierra.
Que yo seré semilla/ para las que vienen;
que ya nadie nos calla,/ nada nos contiene
y que suenen los cantos/ como un manto tibio
curándonos la herida/ de lo que hemos perdido.
Continúa su relato Silvana Estrada, nacida en Xalapa, Veracruz, el 15 de abril de 1997:
“En esa época yo viajaba sola por el país, me iba de gira por el norte y por el sur entre aviones y camiones con mi cuatro, regresando tarde de los foros a los hoteles y de los hoteles a los aeropuertos.
“Me recorría la idea constante de estar siempre en peligro simplemente por hacer mi trabajo, si algo me pasaba me parecía muy obvia la manera burda y violenta con la que me culparían y me harían ver como una ‘mala mujer’ sólo por seguir mis sueños y vivir de la manera que yo considero honesta, feliz, apasionada y luminosa.
“Así que desde el 2017 hasta el año pasado trabajé en esta canción donde canto, grito, conjuro y lucho por todo eso que quisiera que se dijera de mí, la verdadera mujer que fui. La hija, amiga, hermana, compañera que soy y que trabajo para ser cada día, más allá del miedo y la angustia”.
Y que un grito cual trueno/ nos arranque del duelo;
¡nos han quitado tanto!,/ nos quitaron el miedo.
Que quede la esperanza/ y el azul del cielo,
mirarnos a la cara,/ hermana yo te quiero.
“Esta canción es un llamado a la esperanza, a no dejar que el miedo nos inmovilice, un alivio en ese lugar del corazón donde dolemos cada pérdida, cada feminicidio y cada injusticia. Un eco donde honramos a las mujeres que nos han quitado y un bálsamo para defender la hermosura y el amor que habitan nuestras vidas”, concluye Silvana sobre el video “Si me matan”:
“Cantarle a una sola persona mientras la miras a los ojos es un acto gigantesco de conexión y entendimiento. Un intercambio de energía que no tengo con qué comparar. Para mí llevar a cabo este proyecto, sentarme el día entero a cantar la misma canción a catorce mujeres distintas y ver sus reacciones es, probablemente, el proceso más emotivo y hermoso por el cual he pasado. Fue como cantar una canción diferente cada vez. Mirar cómo la canción resonaba de manera particular en cada mujer y recibir su energía única e irrepetible fue una locura.
“También fue duro vernos llorar en los mismos momentos, ver cómo todas sentimos el mismo dolor, la misma pérdida, el mismo cansancio de vivir con miedo y aún así atrevernos a amar, vivir, soñar. Vernos conmovidas en nuestra propia sororidad nos enseñó mucho a todas y sobre todo creo que cada persona que formamos parte de esta experiencia recordamos que no estamos solas y que sobre todas las cosas hay esperanza”.