CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Abogada de profesión, pintora y promotora cultural, María de Jesús de la Fuente Casas (María O’ Higgins), quien también fuera esposa y promotora incansable de la obra de Pablo O’ Higgins falleció a los 101 años.

Su deceso ocurrió la noche de este lunes e instituciones como la Secretaría de Cultura (SC) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamentaron el deceso.

Este último refirió que “la acompañó hasta sus últimos días y apoyó la realización del inventario de la obra de Pablo O’Higgins a través del apoyo del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap)”.

Cabe recordar que en 2011, en una entrevista que De la Fuente concedió a Proceso (“La obra de O’Higgins, un futuro incierto”, #1814), afirmó que a pesar de que tenía el legado de O’Higgins clasificado e intacto, y de solicitudes del extranjero por comprarle la obra, ella deseaba que se quedara en una institución mexicana, sin embargo nadie le respondió, ni la UNAM, ni la SEP, y en el caso del INBAL solo le había comprado tres cuadros.

María de Jesús de la Fuente Casas estudió en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Nuevo León, y a la par pintura en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León.

A raíz de esto último produjo su propia obra con técnicas como acuarela, óleo, litografía, bordado y grabado, además de colaborar en algunos murales al lado de Pablo O’Higgins, de origen estadunidense, a quien conoció cuando visitó Monterrey y de quien fue su ayudante entre 1962 y 1964, de acuerdo con la Secretaría de Cultura,

Originaria de Rayones, Nuevo León, se le considera pionera en la defensa de los derechos de las mujeres desde mediados del siglo pasado, y en 1947 fundó la Escuela de Trabajo Social en Monterrey, donde impartió cátedra y propuso el proyecto para crear la primera Defensoría de Oficio para Mujeres, la cual dirigió, y estableció también el primer jardín de niños y los Jardines del Arte en la Alameda Mariano Escobedo, apoyada por el pintor Marco Cuéllar.

Como promotora cultural, desde 1997 ocupó la presidencia de la Fundación Cultural María y Pablo O’Higgins, prestando servicios al INBAL de la obra del pintor mexicano de origen estadunidense.  

Tras el deceso de O’Higgins en 1983, organizó su archivo y realizó una cronología artística a partir de sus años en Utah, Estados Unidos --tras su llegada a México en 1924 por invitación de Diego Rivera--, su trabajo en el Taller de Gráfica Popular y en la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), así como de sus viajes.

Coordinó exposiciones con su obra, tanto en México como en el extranjero, además de realizar el inventario y clasificación de su trabajo mural, de gráfica y de caballete, con el fin de promover su investigación, conservación y difusión.