Cine
Cecilia Suárez, en la película española “Alegría”
Protagonizada por Cecilia Suárez, la película "Alegría", de Violeta Salama, se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde compite por el premio de Largometraje Iberoamericano de Ficción.GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx).- Rodada en febrero pasado,el largometraje español Alegría, de Violeta Salama, se proyectó por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde compite por el premio de Largometraje Iberoamericano de Ficción.
La protagonista es la actriz mexicana Cecilia Suárez, quien con acento español recrea a Alegría, una mujer que no reconoce sus raíces judías. Cuando se entera de que su familia se quedará en su casa de Melilla (una ciudad autónoma española situada en el norte de África) para celebrar la boda de su sobrina, su vida se complica. Por suerte la chica marroquí que la ayuda en casa y su mejor amiga la apoyan, por lo que enfrenta todos los acontecimientos provocados por la boda y el reencuentro con su hija.
Esta historia es la ópera prima de Salama, quien platicó en entrevista que necesitaba a una actriz de alrededor de los 50 años de edad para estelarizar a Alegría, pero que no fuera conocida en España:
“De lo contrario la gente rápidamente tendría un prejuicio. Si la habían visto en otra película y no les gustó, ya no iban a creer ese personaje. Cuando conocí a Cecilia en España, no era tan conocida porque no nos llega tanto el cine de México como nos gustaría, lo que habíamos visto de ella era la serie La casa de las flores, donde no me llamó la atención porque su actuación ahí no tiene que ver con Alegría. Cuando conoció el guión, le interesó, y señaló que deseaba lograr el acento español. Ella quería efectuar algo nuevo en España.
“Alegría creció en el franquismo. Una generación distinta a la mía. Ella tuvo que enfrentarse a una sociedad mucho más cerrada, donde los judíos en Europa no eran tan libres, como lo son ahora. Ella tuvo la necesidad de huir para poder ser ella misma y México para mi era un sitio perfecto donde ella desarrolla su carrera como médico, y al volver a su casa de Melilla, pronto le vuelve toda el pasado que la perturba”.
Melilla es el lugar donde Salama vivió con su familia mixta, de padre judío y madre católica. “Es un sitio contradictorio en sí mismo. Posee monumentos y edificios modernistas al mismo tiempo, una valla y playa”, destacó la realizadora.
El filme, de 115 minutos, se centra en el tema de la identidad, la religión, la familia, las costumbres y los valores:
“Me sentía una mujer muy moderna, muy tolerante y según yo tenía muy claro cómo quería que fuera mi vida, y cuando fui madre me acordaba de mi abuela todo el tiempo y de las cosas con las que había crecido. Con valores que me habían marcado. Yo me crié con mi abuela judía con valores muy tradicionales y muy judíos. Yo intenté ser una cosa, pero hay elementos que están arraigados en mi muy fuertes, no puedo rechazarlos, sino que tengo que asumirlos y trabajarlos de otra forma. No puedo ser como fue mi abuela, pero al mismo tiempo no puedo rechazar lo que ella me dio. Debía identificarme con migo misma. ¿Qué tipo de madre soy?, no sé, la que puedo. La cultura religiosa es interesante. Uno ha crecido como judía y a la mejor nunca más te vas a sentir judía o no crees en la religión, pero no vas a dejar de ser judía porque te han educado así, has crecido así y así te ve la sociedad”.
–¿Al final el personaje debe aceptar sus raíces?
–Sí. Alegría las rechaza y es toda una lucha consigo misma por ese rechazo, y al final se da cuenta que no le ha servido esa lucha. Para ser feliz debe relajarse y dejar de pelearse consigo misma.
La joven actriz española Laia Manzanares, quien interpreta a la sobrina de Cecilia, platica cómo se integró a Alegría:
“Actué un par de días en la serie Los favoritos de Midas, de Netflix, y ahí coincidí con Violeta, quien estaba trabajando como escritora. En el segundo día de rodaje me abordó, y me contó que tenía un guión que llevaba siete años escribiendo, basado en una parte de su vida, y que había un personaje en el que me veía. Me pasó el guión, me quedé fascinada y acepté trabajar con ella”.
También son parte del elenco Sarah Perles, Mara Guil y la colaboración especial del argentino Leonardo Sbaraglia. Y El fotógrafo es Pau Esteve.