CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Compositor, guitarrista, cantante y productor musical con enorme experiencia y vibra en géneros como el rock, el blues, la balada y la canción folklórica, el sudcaliforniano Daniel Tuchmann falleció la madrugada de este jueves en su natal La Paz.

“Esta mañana me eché mi lloradita”, manifestó a la agencia informativa Apro su colega Gabino Palomares, autor con Tuchmann de varias piezas como “Laura”, “Despedida”, “Ay, la ciudad” y “Hace como un año”.

La promotora cultural Rocío Maceda, bióloga marina, periodista, dramaturga y productora de emisiones radiofónicas en La Paz, Baja California, dio a conocer la noticia, habiendo estado en contacto muy a menudo con la familia de Daniel Tuchmann desde siempre. Redactó lo siguiente a solicitud de Apro:
  

“Hoy toda la banda de La Paz, Baja California Sur, amaneció escuchando ‘La última neurona’ de Daniel Tuchmann. El covid se llevó al más emblemático músico sudcaliforniano. 
  

“El Danny nació en 1957 en una península más isla que península, donde la comunicación y la música llegaban por radio desde Estados Unidos, donde la gente cotidianamente se trasladaba por peligrosas brechas que los osados corredores de autos norteamericanos recorrían en la carrera conocida como Baja Mil; Bob Dylan era el poeta al que los jóvenes tenían y el rock era lo nuestro… 
  

“El Danny a los 12 años se inició en el estudio de la guitarra eléctrica en La Paz, para más tarde estudiar composición en la Escuela Nacional de Música de la UNAM de la Ciudad de México, cuando la palabra despreciativa ‘chilango’ no había sido inventada y entonces era el gran Distrito Federal. Allá Danny tocó con un montón de grupos y músicos de primera importancia, para luego vivir en La Paz nuevamente, luego en Todos Santos y Los Cabos, inundando de rock y blues la escena del rock nacional con religioso amor al mundo creativo del arte y a las ensoñaciones más sensibles de la humanidad.”

La joven rocker michoacana Úrsula Kemp y el baterista Federico Luna, amigo bastante cercano de Tuchmann desde hace medio siglo, lamentaron el deceso evocando ambos su trayectoria musical llena de generosa sonoridad y notas infinitas.