CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante siete meses la atención de visitantes y especialistas del Bioparc de Valencia, España, estuvo puesta en una chimpancé llamada Natalia, que durante ese tiempo mantuvo abrazado a su crío, fallecido en febrero de este año.

La imagen Natalia con el cuerpo sin vida de su pequeño se hizo viral en redes sociales, causando admiración hacia la chimpancé, quien demostró el amor de madre y como viven su luto.

De acuerdo a los medios locales, Natalia puso fin a su sufrimiento y soltó el cuerpo descompuesto de su cría, por lo que el Bioparc de Valencia emitió un comunicado para informar al respecto, esto debido al interés que generó este fenómeno entre la comunidad valenciana.

El Bioparc de la ciudad española, es un zoológico que recrea el hábitat natural de los animales que alberga y colabora con programas internacionales para la protección de esta subespecie de chimpancé, pan troglodytes verus, que se encuentra en peligro de extinción, explicaron los medios españoles en redes sociales.

Por la política de Bioparc de atener el bienestar de los animales y de sus crías, es que cuando el bebé de Natalia murió, los especialistas responsables “respetaron el instinto de la madre de aferrarse al cuerpo sin vida de su pequeño, a pesar de mostrar la dolora escena a todos los visitantes”.

El zoológico informó que Natalia “de pronto se desprendió de él (su hijo) y dejó de atenderlo. Lo depositó y no regresó, de modo que los profesionales pudieron recuperar el cuerpo”.

Para los expertos, haberse desprendido del cuerpo de su hijo “fue importante en el duelo de la madre (…) que era el segundo bebé que perdía tras la muerte de sus otros pequeños en 2018”.

Explicaron que la decisión de sus cuidadores fue respetar la voluntad de Natalia durante estos siete meses, pues arrebatarle el cuerpo sin vida hubiera roto la confianza que existe entre los humanos y los chimpancés.

De acuerdo a la explicación, para respetar el proceso de duelo también se tomó en cuenta “el nacimiento simultáneo de otro pequeño y de un bebé de cuatro años, cuya estabilidad es crucial para el futuro de su especie”.

El zoológico recordó que, en febrero pasado, cuando murió el pequeño y Natalia conservaba el cuerpo sin vida en sus brazos, Bioparc decidió comunicar la situación a los visitantes acompañado de un video y con explicaciones de expertos.

“Resultó emociónate descubrir la empatía de los ciudadanos hacia la madre. Hubo discrepancias, pero el grueso de los visitantes y en particular, las mujeres, mostró una gran empatía con el comportamiento de la madre y respetó su decisión”, contó Bioparc.

Por ello, el zoológico valenciano consideró “un éxito” que siete meses después de la muerte su bebé, Natalia haya decidido desprenderse de él, y con ello culminar su proceso de duelo.