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Computación: Sobre los círculos formados en los campos de trigo
Como quieren creer que lo que están analizando es de origen extraterrestre, se inventan argumentos por demás fantásticos que a la larga, de tanto repetírselos, terminan por creerlos.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Los “investigadores” de los fenómenos como los objetos voladores no identificados, por ejemplo, son lo más subjetivos del mundo. Como quieren creer que lo que están analizando es de origen extraterrestre, se inventan argumentos por demás fantásticos que a la larga, de tanto repetírselos, terminan por creerlos.
Desafortunadamente la mayoría de estos personajes, como el más popular en México, Jaime Maussán, no entiende cómo se hace la ciencia y como él no es más que un reportero, carece de todo rigor científico en sus supuestas investigaciones. Desde luego que Maussán puede hacer esto, pero todas sus investigaciones están sesgadas porque su premisa básica es que el fenómeno paranormal que está investigando es seguramente cierto y verdadero. Y así el reportero ha caído en todo género de trampas, en donde muchas veces se ha atrevido a considerarlas como pruebas auténticas, como cuando dijo que el video de la “turista” que iba en un helicóptero para tomar fotos de las torres gemelas, era verídico y que probablemente el platillo volador que salió disparado desde las torres y que casi choca con el helicóptero, estaba avisándonos quizás de lo que después aconteció con el ataque del 9/11. Poco después de estas declaraciones el canal de ciencia ficción SCI FI indicó que el video estaba trucado y que dicho platillo volador era una animación por computadora (el video aquí: https://youtu.be/WNB3uRb3CMw?si=d2Z50B6PSPn4N-Mt). Por supuesto que Maussán ya se olvidó de lo que dijo.
Igualmente podría citar la larga “investigación” que hizo sobre el supuesto doctor Jonathan Reed, quien dice mató a un extraterrestre e incluso se llevó el cuerpo a su casa y lo metió en un refrigerador. Cuando abrió horas más tardes el refrigerador halló que el ser que pensaba que había matado, estaba vivo. Presentó un dispositivo que se colocaba en el brazo que era absolutamente falso. Hasta donde todavía entiendo, Maussán le sigue dando credibilidad a este mentiroso.
Por mucho tiempo Maussán también ha hablado de los extraños círculos que se forman en los campos de trigo de Inglaterra e incluso se ha ido a las granjas a ver los dichosos campos. Por supuesto que jamás Maussán dirá que pueden ser hechos por humanos y lo primero que hace es siempre poner en primer lugar la hipótesis del origen extraterrestre. Al investigador de fenómenos como estos se le olvida el principio de la navaja de Occam, que dice más o menos así, de acuerdo a la Wikipedia:
La navaja de Occam (también mencionada como navaja de Ockham o principio de economía o de parsimonia) hace referencia a un tipo de razonamiento basado en una premisa muy simple: en igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta. El postulado es entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem, o «no ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias».
Pero eso el investigador de extraterrestres se lo pasa por el arco del triunfo. Quizás ni sepa de ese concepto, no lo sé. Lo que sí sé es que todas esas imágenes en los campos de trigo se pueden explicar como producto de personas que los hacen explícitamente. ¿Para qué? No lo sé. Quizás por diversión, como una manera de arte o bien para engañar a estos sesudos investigadores como el que tenemos en México.
Muchos creyentes de este fenómeno, y su adjudicación del origen extraterrestre, muchas veces apelan de que si los seres humanos hiciesen estos dibujos, no serían tan perfectos o espectaculares. La realidad es otra. Pero no me crean, sino que vean este video en donde seres humanos hacen una interesante “obra de arte” en un campo de trigo: https://youtu.be/puDF0hJpzWo?si=siHi8fPvYMu7SJAu
Por supuesto, el lector tiene la última palabra.